La casa del último amor de Neruda (1 de 2)

Por Marianne Rippes.

Hace unos días decidí ir con una amiga a La Chascona, la casa que Pablo Neruda tenía en Santiago, ubicada en pleno barrio Bellavista, a los pies del Cerro San Cristóbal. Construida en 1953, fue la tercera y última de las propiedades del poeta, ubicándose las otras dos en Valparaíso e Isla Negra, en el litoral central del país.

Actualmente funciona como museo, al igual que las otras casas, gestionadas por la Fundación Pablo Neruda, con oficina principal en el primero de los tres niveles que componen la casa, y que armonizan bellamente con el entorno geográfico y natural del terreno.

La forma más directa de llegar -para los visitantes de a pie- es tomar el Metro de Santiago, bajarse en Estación Baquedano (combinación con las líneas 1 y 5) y tomar la salida hacia Plaza Italia. Luego, cruzar a la ribera norte del Río Mapocho, y seguir en esa dirección por Av. Pío Nono (continuación de Av. Vicuña Mackenna) hasta calle Constitución, frente a frente con la entrada del Cerro San Cristóbal. De ahí, doblar hacia la derecha y caminar hasta Fernando Márquez de la Plata 0192, una pequeña calle al fondo de la cual está La Chascona, rodeada de altas y bellas casas por un lado, y murales conmemorativos del poeta y su obra, por el otro.

Al llegar nos topamos con muchos extranjeros que iban de salida. Al entrar, y casi sintiéndome extranjera en mi propia ciudad, me di cuenta de que habían chilenos también: pocos, pero habían. Ahí es cuando uno se da cuenta de que por lo general desaprovechamos lo que tenemos a la mano, y que no hace falta viajar muy lejos para satisfacer los ánimos más curiosos.

“Sólo visitas guiadas” nos dicen al comprar la entrada. Están en horarios programados, y tienen en español e inglés, y mientras esperas, puedes subir al segundo piso de la recepción, donde tienen una pequeña cafetería y una agradable terraza, a la cuál llega el guía para iniciar la visita. El tour comienza con una pequeña introducción a la historia que rodea a la casa, al momento de la vida del poeta cuando ésta se construye y al significado de la misma, no sin antes advertirnos que las fotos en el interior está prohibidas; sólo de los exteriores.

En aquellos años, Neruda estaba casado con su segunda esposa Delia del Carril, pero mantenía una relación con Matilde Urrutia, ya desde su exilio. Recién en 1955 se separó de su esposa y formalizó su relación con Matilde. Sin embargo, mientras fueron amantes, y luego de que Neruda volviera a Chile en 1952, la pareja necesitará de un lugar para verse en secreto, y de ahí nace La Chascona (despeinada), nombre cariñoso que el poeta daba a Matilde; es casi un poema para ella.

Fotos vía | Fundación Neruda

One thought on “La casa del último amor de Neruda (1 de 2)

  • el 26 febrero, 2011 a las 4:36 pm
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    Hablare desde mi ignorancia pero mis primeros acercamientos a Neruda no fueron a traves de sus obras si no por sus casas. Sin referencia mas que el lugar, recuerdo que visite la casa en Isla Negra. El viaje fue en autobus, que mas parecia una micro [autobus pequeño y/o en mal estado], no recuerdo el valor del pasaje pero dada mi situacion de cesante todo parecia demasiado caro asi es que mayor fue la sorpresa cuando una vez en la entrada de la casa, un cartel nos indicaba un valor de entrada casi dos veces mayor al del ticket de autobus, no quiero decir con esto que eran precios excesivos, sino fuera de mis posibilidades en aquel entonces. Existian tambien las visitas guiadas en Español e Ingles, pero el precio se elevaba por sobre las nubes [al menos para mi que no tenia trabajo]. Esa tarde nos conformamos con pasearnos por el patio de la casa del poeta, mirar algo de su colección a traves de la ventanas y caminar por la playa llena de rocas y con un viento frio que calaba los huesos.
    En la Sebastiana la cuestion fue casi lo mismo, debo decir que no tenia idea en que lugar estaba exactamente y que habia estado a tres calles de ahí mas de una vez porque vivia un amigo cerca, sin embargo al llegar y ver los precios no tuvimos otra opcion que mirar el jardin y una pequeña exposicion que ya no recuerdo si era de fotografia o pintura en una sala abierta que parecia el garage de la casa.
    Desde entonces y hasta hace muy poco mi vision de Neruda no era la mejor, esto sin haber leido nada de su obra, tan solo saber que habia militado en el partido comunista y esto no parecia reflejarse en sus, ahora, casas museo. Me molestaba ver como extranjeros y Chilenos “pudientes” podian pasearse a su gana por la casa del poeta, pero yo no podia y pensaba que quizas hasta sus vecinos, lo mas pobres, de las casas que parece se estan cayendo jamas habian entrado o podrian entrar con esos precios a la casa de uno de los mas grandes poetas, o lo mismo, la casa de quien fue se vecino.
    Como decia en principio, hablo desde la ignorancia, no se cual es la labor de la Fundacion Pablo Neruda mas alla de la de mantener y mostrar las casas, ahora museos, del Poeta, pero me gustaria mucho saber que desde su creacion hasta hoy, o al menos, en algun periodo de su existencia, han sido participe de visitas gratis o convenios para rebajar el precio a quienes estan cesante, a dueñas de casa, obreros o niños de escuelas publicas porque creo que esta es la unica forma de mantener el espiritu personal, social, comunitario y democratico de Neruda.
    Solo quiero recordar que Chile sigue teniendo el impuesto mas caro al libro, un 19% y que un libro de Neruda puede costar entre el 3% y 30% del salario minimo en el pais, aproximadamente 280€.

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