Cómo Justin Case engañó al destino

Cómo Justin Case engañó al destino de Meg Rosoff. Madrid, Editorial Siruela, 2011. Colección Las tres edades. Cartoné. 14 x 21 cm. 276 páginas. 19 euros. A partir de 15 años.
 
Por Rebeca Martín.

 

Por si acaso mañana se acaba el mundo, o las cosas cambian; por si acaso su familia deja de ser su familia o los planes de futuro se esfuman, David, un adolescente de 15 años, decide un buen día cambiar su identidad y su nombre. Desde ese momento ya no existe David, sino Justin Case. Por si acaso. Y Justin Case está empeñado en engañar al destino.  

 

El libro es un continuo diálogo entre Justin y el Destino, una lucha dialéctica por intentar sobrevivir en un mundo hostil en el que el joven no entiendo nada, ¿por qué un avión se estrella prácticamente a su lado y no sufre ningún rasguño? ¿Qué extraña fuerza está acechando a su alrededor y juega con su vida? ¿Puede hacer algo él contra todos los elementos? Por mucho que se rebele y huya de su familia y de su idílico entorno en busca de un encuentro con un nuevo destino que quiere alejar del azar, sus intentos son en vano. Y es que, como dice la propia autora al final del capítulo 52, “el destino era un cabronazo con un sentido del humor muy particular”. 

 

Meg Rosoff es una autora norteamericana que vive en Londres y con esta novela ha ganado la prestigiosa Carnegie Medal Británica y la Deutscher Jugendliteraturpreis Alemana. Además la obra protagonizada por Justin Case ha sido reconocida como Mejor Libro para Jóvenes Adultos 2007 de la American Library Association y también ha sido nominada para el premio de ficción Booktrust Teenage Prize y el Whitbread. Mark Haddon, autor de El curioso incidente del perro a medianoche, la ha calificado como una historia “mágica y absolutamente impecable”.

 

El realismo mágico vuelve desde Inglaterra hasta otro título de la colección Las tres Edades de Siruela. En esta ocasión el estilo traspasa las páginas del libro y recuerda a algunas obras ya míticas de la historia del cine juvenil como lo son Donnie Darko (Richard Kelly, 2001) y Destino Final (James Wong, 2000), dos títulos muy distintos pero con una trama en esencia muy similar: burlar al destino, huir de los planes que el azar nos ha reservado y luchar como titanes para, simplemente, lograr sobrevivir.

 

La historia de Justin Case es también la historia de cómo David se enamoró; perdió algunos amigos y ganó otros; se fue de casa; comenzó a correr; y quiso ser más rápido que la amistad, el amor, el sexo, la familia y el destino. ¿Lo consiguió?

 

Para averiguarlo tendrás que leer el libro. Por si acaso. 

 

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