Editorialmente hablando: El Gaviero.

Por Juan Carlos Vicente

El gaviero otea el horizonte con la esperanza de avistar nuevas tierras. Desde su posición, un mástil que rasga el cielo, observa y espera mientras es consciente de su condición de rara avis en esa inmensidad azul.
Algo similar le ocurre a El Gaviero Ediciones, que nos descubre mundos poco transitados, e incluso alguno que otros antes no se atrevieron a descubrir.
La concepción del libro como objeto único, la recuperación de temáticas pulp, sci-fi y la combinación de texto e ilustración, hacen de ellos una editorial que arriesga y que apuesta por un producto diferente al que ofrecen el resto de editoriales.
Les acompañamos en su viaje y travesía sintiéndonos uno más de su tripulación.

-Sois una editorial relativamente joven, ¿qué os hace diferentes a las demás?
Un catálogo de autores muy personal, basado fundamentalmente en nuestros gustos. Otros factores que nos caracterizan podrían ser: el cuidado diseño, las ediciones numeradas, la presencia activa en las redes sociales y una apuesta por la distribución independiente.
-Tenéis dos líneas de poesía, Cuarto menor y Guairo, esta última recoge poemarios breves. ¿A qué se debe esta diferenciación?
Hay pequeños poemarios, que son como pequeñas joyas. Desgraciadamente suelen quedar fuera de los premios por no alcanzar el número de versos requerido y son apartados por casi todas las editoriales. Pensamos en la colección Guairo, como si fuera un joyero, para este tipo de obras.
-¿Qué es un libro anfibio?
Un libro híbrido que mezcla géneros, que no tiene límites y que suele arriesgar integrando diferentes lenguajes.
¿Está un poco olvidada la ilustración o el dibujo en España como complemento de una obra narrativa?
No. Sinceramente pensamos que hay grandes ilustradores y editoriales que están haciendo un gran trabajo en este sentido.
-¿El género de la Ciencia ficción poética es algo que habéis acuñado vosotros como editorial o ya teníais referentes del género?
Aunque existían algunos referentes concretos, El Gaviero propone una fórmula decididamente Sci-Fi, mediante un manifiesto que se puede consultar en la web.
-¿Cómo editorial, qué hace que os fijéis en un autor para su publicación?
Como dijimos anteriormente, nuestro gusto personal es la guía. Esto hace que a veces nos equivoquemos, y también ocurre que algunos libros especiales deban esperar mucho tiempo a ver la luz porque editamos pocos libros al año.
-Sois posiblemente la única editorial que numera sus libros, lo que deja al descubierto las tiradas de ejemplares. ¿Creéis que hay cierto tabú en hablar de tiradas y ventas reales en el mundo editorial?
Por supuesto, es un tema tabú. Todo el mundo sabe que existe cierta picaresca con la declaración de ejemplares tirados para conseguir subvenciones o engañar a los autores.
¿Cuando hay reimpresiones, la numeración continúa?
De momento sólo hemos hecho una segunda edición (no reimpresión) y en ese caso incluimos una sección totalmente nueva, eso lo convertía en un libro diferente. La segunda edición de “Cuanto dura cuanto” de María Eloy García incluía un “poema fotonovelado”.
-¿Pensáis que un concepto de libro como el que tiene Gaviero sobrevivirá bien al avance del formato digital?
Creemos en la confabulación de la impresión tradicional y las nuevas tecnologías. No son técnicas enemigas sino complementarias. Así que los libros gavieros tienen su espacio.
-¿Hacia dónde se dirige El Gaviero como editorial?
“Hacia el infinito y más allá…”
-¿Qué próximos lanzamientos verán la luz en breve?
Acabamos de publicar el libro de dibujos titulado Hiperhíbridos, de Pablo Gallo, prologado por Eloy Fernández Porta y acompañado por textos de Basho Bin-Ho. En septiembre aparecerán los poemarios Los Sonetos de Robert Juan Cantavella, y Papel a punto de de Estíbaliz Espinosa. Cerraremos el año con un pequeño poemario de Alberto Santamaría, un troquel híbrido de Sara R. Gallardo, y un libro de aforismos de Camilo de Ory.

One thought on “Editorialmente hablando: El Gaviero.

  • el 6 agosto, 2011 a las 4:07 pm
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    Conozco perfectamente el paño de la falsedad y reticencia en la numeración de ejemplares, por parte de las editoriales.
    Impuse, muy trabajosamente, a Editorial LUWERG, una cláusula específica en el contrato de edición de mi libro (de fotos+texto) “HUMAN” , en la que se dejaba constancia del acuerdo para numerar la edición, como única forma REAL de control.

    Curiosamente se “les olvido” numerarla. A pesar de estar acordado y firmado.
    No me atreví a exigir resarcimiento legal. Porque ya me pidió el abojado 600 euros por escribir la primera carta de apercibimiento.
    …(Que te cagas en las bragas, Aliaga)

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