El sabor de las pepitas de manzana

El sabor de las pepitas de manzana de Katharina Hagena. Traducción de Ana Koŝutić. Editorial Maeva, 2011. 224 pp., 19.90 €.

  

Por Carmen Fernández Etreros.

 

Comenzamos esta semana con un libro curioso El sabor de las pepitas de manzana de Katherina Hagena. Una novela que bucea en el pasado, las relaciones familiares y el poder de la memoria y el olvido.

 

La abuela Bertha acaba de morir, y sus hijas Inga, Harriet y Christa, junto con su nieta, Iris, se reúnen para leer el testamento que ha dejado. Para sorpresa de las cuatro se encuentran con que Iris, la nieta, será quien herede la casa, y la joven tiene pocos días para decidir qué hace con ella. Iris entrará en la casa e irá encontrándose con el pasado que su abuela poco a poco había olvidado en sus habitaciones, en sus armarios, en sus rincones…

 

Una novela en la que para mí el protagonista es el olvido y también la necesidad de Iris de recuperar el pasado para poder construir el futuro, su futuro:

 

“…A partir de cierta cantidad de recuerdos, cualquiera debía de acabar sintiéndose harto. El olvido, por tanto, no es más que una forma de recuerdo. Si uno no olvidara nada, tampoco podría recordar nada. El olvido es un océano en el que flotan las islas de la memoria y, dentro de ese océano, hay corrientes, remolinos y profundidades insondables. A veces emergen bancos de arena que se incorporan a las islas; otras, simplemente desaparecer…”.

 

Una historia tierna y sensible pero también amarga, como las pepitas de las manzanas, y llena de secretos e intrigas familiares que Iris no conoce y que descubrirá en estos días. También unos días en los que también además de los armarios tendrá tiempo para pensar en su propia vida y volver a los lugares en los que pasó su infancia y adolescencia, volver a nadar en el lago donde lo hacía de pequeña con su prima y una amiga, y reencontrarse con alguien del pasado que puede convertirse en una pieza clave de su futuro.

 

Una novela en la que destacan los diálogos y la reconstrucción de las vidas de sus familiares de una manera  delicada y meticulosa, de Berta, Christa, Inga, Harriet…

En suma El sabor de las pepitas de manzana es una novela ágil, bien escrita, que sumerge al lector desde la primera página en la historia de una  joven que para seguir con su vida tiene que rescatar su pasado del olvido.

 

Publicado en www.estilom.com

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