Alejandra

Alejandra de Lola Gándara. Edebé, 2011. 168 pp., 8.85 €.

 

 

Por José R. Cortés Criado.

 

Dolores González Lorenzo, conocida en el mundo literario por su seudónimo, Lola Gándara, publicó Alejandra, una novela juvenil, al hilo de la literatura que gusta a este segmento de la población: una joven es la protagonista, es hermosa, educada, estilosa, viste ropa de marca, buena amiga… pero desaparece un día cuando se dirige al servicio en una discoteca.

 

La trama está servida desde el primer momento. La narradora, una de las protagonistas del libro, no puede olvidarse de su amiga, que en realidad la conoce desde hace poco tiempo y se da cuenta de que se trata de una desconocida, así que ella y el resto de la pandilla: su casi-novio; la que está enamoradísima de su novio y, por tanto, su rival; la narradora; y otros amigos que junto a una vecina de la desaparecida, otro pretendiente y algún personaje más que dan un aire coral al relato, se dedican a buscar frenéticamente a la desaparecida y cuando la encuentran, nada era lo que parecía.

 

Es una obra enfocada al público juvenil, el marco donde se desenvuelven los protagonistas es el instituto y sus zonas de esparcimiento. Constituyen un grupo de clase media, media-alta, que viven en un barrio normal, acuden a festivales de música, discotecas… tienen discusiones no trascendentales, y en la búsqueda de Alejandra, conocen un barrio deprimido con unos personajes casi marginales y otros ambientes de lujo y refinamiento cultural.

 

Además de las vivencias de adolescentes, el canto a la amistad y a las buenas obras, hay un alegato a favor de la música y de la lectura. Los padres de Alejandra eran cantantes líricos y su protectora, una lectora empedernida, que al quedarse ciega paga a las jóvenes para que le lean sus libros preferidos.

 

La novela está estructurada en veintidós capítulos breves entre los que se intercala otros sin numerar que nos presentan a cada uno de los personajes con sus fobias, anhelos y conversaciones, en letra cursiva.

 

Es una narración ágil, que atrapa al lector desde el inicio, el cual desea llegar al desenlace una vez que va conociendo más detalles de la protagonista y de su enigmática existencia plena de futuro. 

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