Deléitate el paladar con los sabores de México

 Por Lydia Gil

La gastronomía de un país nos invita a viajar por los aromas, las texturas y los colores de sus platillos, que reflejan las tradiciones de sus habitantes.”

La cocina mexicana cuenta con una inmensa variedad de productos que le permiten conseguir sabores intensos y muy diversos que fueron reconocidos por la UNESCO en el año 2010 declarándola patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

Deleitarse con las mezclas impensables de ingredientes que nos brinda la naturaleza, es el sabor que da vida a las mesas mexicanas. Entre los ingredientes más utilizados en los platillos mexicanos encontramos el maíz, el chile, los frijoles y el nopal.

El maíz es su máximo representante, cuenta con más de siete milenios de antigüedad y según los mayas es la creación de los dioses a partir del cual crearon la humanidad. El origen y cultivo de este nutritivo y rico elemento ha sido base de la alimentación de todas las culturas de nuestro país, por lo que es un símbolo de creencias y de identidad cultural.

El chile, en sus cientos de clases, es requerido para dar ese toque especial de sabor y olor. Y aunque se tiene la creencia que es picante, existen clases de chile que son dulces o simplemente se utilizan para dar un poco de color. Los mexicanos consumen esta delicia en todas sus formas: cocidos, crudos, en rodajas, triturados, rebozados, fritos, etc.

Los frijoles son originarios de México, cuenta con 70 clases distintas y forman parte esencial de la alimentación del país. Sus formas más típicas de presentación son los frijoles de la olla, los frijoles refritos y los frijoles charros.

El nopal es parte de la mitología azteca y es considerada la planta de la vida. La bandera recoge este elemento junto con el águila devorando la serpiente. En gastronomía, se utiliza para ensaladas, salsas o licuados, y su fruto, las tunas, se acompañan con limón, sal y chile.

Son innumerables las delicias que los mexicanos pueden preparar con estos productos, aunque podemos destacar las “tortillas” (de diferentes tamaños y colores), para los famosos e internacionales “tacos”; “el guacamole”, esa rica mezcla de aguacate, (originario de Puebla y considerado una de las joyas de México), tomate, cebolla y chile verde; las “guarniciones” de frijolitos o nopalitos y las “salsas”, que aunque se pueden preparar con gran variedad de ingredientes, el que no puede fallar es el omnipresente chile. Y es que en México, si no tiene chile, no es salsa.

México en sus 31 estados y su Distrito Federal, ofrece a sus paisanos y visitantes una exquisita oferta gastronómica que permite descubrir curiosidades de la zona y rasgos históricos.

Si nuestro destino es la capital, el Distrito Federal, podremos gozar de los platillos mestizos: quesadillas, tamales, enchiladas, gorditas, tlacoyos o sopes.

Si nos ubicamos en el norte del país y hacemos una pequeña escala en Chihuahua, observamos que sigue vigente la costumbre de deshidratar sus alimentos para preservarlos debido a su clima extremo, lo que ocasiona que la gastronomía local tenga un estilo único. En esta zona podemos disfrutar de una rica “cecina” (carne deshidratada) o la machaca con huevo (cecina con huevo).

Si viajamos hacia la zona de Durango, veremos que su tradición culinaria conserva una fuerte influencia de la cultura española. Entre sus platillos más típicos encontramos: las “carnes adobadas”, las “gallinas borrachas” (preparadas con vegetales, jamón y chorizo) o el “asado de venado” (sazonada con jamón, chorizo, pasas y almendras).

Si nos desplazamos hacia Puebla, ciudad reconocida por su creatividad culinaria y ubicada en el centro del país, podemos conocer el lugar donde nació el “mole”, conocido como “el platillo rey” de la gastronomía poblana. Algunos de los componentes de esta rica salsa incluyen canela, chocolate y varios chiles, la cual es servida con pollo o pavo.

Si queremos disfrutar de comidas con un toque más prehispánico, la ciudad ideal es Villahermosa, cuyas recetas utilizan especies típicas de la zona, que no se consumen en otras regiones de México. Algunas de sus delicias, son el pejelagarto asado (un curioso animal con cuerpo de pez y cabeza de lagarto) y la torta de iguana (carne de iguana picada, mezclada con huevo y que se condimenta con perejil, cebolla y ajos, y que se hornea sobre hojas de plátano).

Dentro de la lista de bebidas nacionales, excelentes opciones todas ellas para acompañar las comidas, encontramos el atole, el agua de frutas frescas, los rompopes, y por supuesto uno de los sellos de México el tequila.

Así que ya sabes, si tienes un paladar aventurero y deseas realizar un poco de turismo gastronómico, no olvides que México es una buena opción, ya que siempre encontrarás una sonrisa a tu llegada y un exquisito plato para degustar, ya sea, en un restaurante de primera clase, en los mercados al aire libre o en puestos ambulantes. Delicias al alcance de todos los bolsillos.

 

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