Mulafest: un baile en el caos del underground

Por Meritxell Álvarez Mongay

Si entre las aficiones de alguien se encuentra la música, los grafitis, el baile y el teatro; los monopatines, las bicis,  los tatuajes y el mundo del motor, tiene un serio problema para organizar este fin de semana su agenda, porque todas sus pasiones se concentran en los pabellones de Ifema. Desde este pasado jueves, allí se celebra el primer Festival Internacional de Tendencias Urbanas de Madrid, que si traducimos al inglés vendría a ser algo así como Madrid Urban Lifestyle and Arts. Es decir: Mulafest, esos carteles amarillo sobre negro que se ven desde hace meses en el metro.

De hecho, es allí abajo, en el subsuelo, donde empezó todo este enredo, con actuaciones en directo en las estaciones de Chamartín y Nuevos Ministerios. Un caramelito gratuito en forma de cinefórums y documentales, espectáculos de música y danza, y talleres de tatuaje y de mecánica que adelantaban el amalgama por el que, ahora, los amantes del dulce pagarán por día 20 euros la entrada. A no ser que compren el ticket desde casa y obtengan un descuento por venta anticipada, o que hayan pillado por 50 euros un pase permanente porque no hay una sola jornada del festival que quieran perderse, que es lo que le sucede a Ana.

Clases de danza con profesionales

Dance en Mulafest.
Mulafest

Aunque las apariencias engañan, la chica no tiene pinta de tener camuflado el tatuaje de una calavera entre los pantis y el mallot, y tampoco parece que, cuando se cierre el recinto ferial a las diez, vaya a volver a casa abrazada a un motero con una chupa de cuero y el viento enmarañando su moño perfecto sobre una Harley Davidson. “Llevo desde las 11h en Mulafest, y he venido sobre todo por las Masterclass.”

 

Ha asistido ya a una clase de Cotem Jazz con Michele Oliva, otra de Shim Sham con Tony Escartín y ahora estaba a punto de comerse un mini-bocadillo antes de entrar a una sesión de Latin Jazz impartida por Arneys Rubio, el profesor cubano que luego dará en el Ecoffee una conferencia de salsa. “Esto está muy bien, pero hay demasiadas cosas y no hay tiempo de verlo todo”, resalta Ana con acierto.

A lo largo de todo el festival, se impartirán un total de 27 clases, y si quiere aprender Hip-hop, New Style, Break Dance, Afro, Clásico, Conteporáneo… con los mejores profesionales, es consciente de que, aunque le apeteciese, tampoco podría participar en el campeonato de bici y de skate.

Baile sobre la Madrid Fashion Week

Pasarela de Madrid Fashion Week en Mulafest.
Mulafest

Su intención es recluirse en el pabellón 14 hasta que la fiesta termine. Como mucho, participará en la Perfordance Shoes depositando sus viejas zapatillas de ballet en una pirámide de punteras roídas, pantuflas, deportivas, botas de country y zapatos de salón, que simbolizan la energía de cientos de bailarines anónimos. A parte, sobre una pasarela, completan la exposición los pares de Sara Baras, Nacho Duato, Teresa Nieto, Víctor Ullate, José Antonio Ruiz… y una cuarentena de celebrities de la danza más.

Quizá, dentro de unos años, también tengan el honor de subirse en ese podio los zapatos de los jóvenes coreógrafos que compiten en Win +2 CONTEST. “Nosotros concursamos mañana”, dice todo sofocado un bailarín que se prepara con su grupo en un aula de ensayo. No sabe a qué hora le tocará subirse sobre el escenario de la Madrid Fashion Week ni el premio que pueden ganar si se llegan a clasificar. “Eso debe ponerlo en el programa.” Bailar en la gala de clausura y 6.000 euros para los primeros, además de viajes para los mejores bailarines del certamen. “Yo sólo sé que es una competición que, en lugar de eliminar, suma.” Esto es: en cada eliminatoria, los vencedores tendrán que integrar en su equipo a algunos de los contrincantes que hayan perdido.

“Nuestra coreografía es la historia de una chica paralítica que sueña con caminar –explica –. Con danza contemporánea representamos el momento del accidente; con break-dance, la enfermedad, y con flamenco, el duende de su esfuerzo.” Todos los estilos están permitidos. Que tengan “inspiración urbana”, es el único requisito. Y si tenemos alguna duda sobre lo que quieren decir con esto del art street, basta con leerse una muestra explicativa que recorre la historia del arte urbano y la de sus protagonistas.

El arte: de los museos a la calle

Arte urbano en Mulafest.
Mulafest

Con la exposición Arte Infiltrado, nos remontamos a la Antigüedad clásica para descubrir que fue un romano satírico el primero que grabó un graffiti sobre el mobiliario imperial. Aunque muchas bromas, insultos y críticas se tendrían que esculpir hasta que, en los años ‘70, el término “grafiti” se popularizara en Nueva York y, algo más tarde, los jóvenes de la movida –entre ellos, Glub, Black La Rata y el pionero Juan Carlos Argüelles, más conocido como Muelle –cogieran sus rotuladores y se pusieran a escribir espontánea e ilegalmente en el metro de Madrid.

Estar fuera o dentro de la ley es lo que diferencia el arte urbano del arte público que se instala en un lugar con la venia de su legítimo dueño, ya sea un particular o el gobierno. Incluso, si está de humor, puede prestar su colaboración para que el arte salga de los museos y llegue a todo el pueblo.

Algo así como lo que ha hecho Microteatro por dinero, que esta semana ha salido de su loca en la calle Loreto y Chicote para representar en Mulafest sus microobras más exitosas. Alejandra acaba de ver La hipoteca, una pieza de 15 minutos en la que Lola Baldrich y Ángel Savín interpretan a una de las tantas familias españolas más a las que el banco va a desahuciar. “He venido a Mulafest sólo por el microteatro”, cuenta a la esperar de entrar a ver ¿Dónde está kevin? a la sala 6.

Ni siquiera se ha mirado el resto de actividades ofertadas por el festival: los documentales que se proyectan en el espacio Callao City Lights, la exposición de Chevrolets, Cadillacs y motos de gran cilindrada metamorfoseadas, o el variado programa musical que continuará sonando de noche en las salas de concierto de Madrid.

Un formato demasiado amplio para poderlo abarcar en su totalidad, pero que, poco a poco, empieza a proliferar: esta misma semana, Milestone Project proponía en Girona un compendio de música, gastronomía, art street y conferencias de filosofía; y, a finales de septiembre, otro tinglado de conciertos, videojuegos, deportes extremos y debates sobre Internet se aglutinará en Matadero con Youfest.

 

One thought on “Mulafest: un baile en el caos del underground

  • el 19 julio, 2012 a las 1:31 pm
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    Está muy bien informar sobre la historia del graffiti pero, ¿quienes han sido los que han estado impartiendo cursos/currado/expuesto en Mulafest?
    Os agradeceríamos la información. Gracias.

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