Entrevista a Santos de Goma: «Soy como Nick Hornby, las canciones pop han destrozado mi vida»

 

 

Por Cristina Consuegra.

Santos de Goma vuelve a la carga con El Amante del Invierno, segundo álbum de estudio del quinteto malacitano, un trabajo en el que Conde y los suyos defienden un repertorio de canciones rico en matices estéticos y con una poética singular que reflexiona sobre la identidad, la memoria y el amor con sus siempre especiales circunstancias; un territorio sonoro dibujado por la inquieta mirada de los Santos de Goma, horizonte en el que la voz de Conde cede teatralidad para entregarse a la perdurabilidad y contundencia del que con los años se va haciendo más grande y sabio. Este segundo trabajo ha sido producido por Pachi García “Alis” y arropado por el trabajo de Arte de Emmanuel Lafont, lo que imprime al álbum un carácter exclusivo.

 

Comencemos hablando del pasado más cercano. Canciones de niebla (2010) es el anterior trabajo de Santos de Goma, un álbum esencialmente Pop, de corte festivo. Si echas la vista atrás desde el presente que es El Amante del Invierno, ¿qué diferencias profesionales y personales encuentras en ese poner en marcha la memoria?

Diferencias personales hay muchas, he sido padre, que es algo que hace que tu enfoque de la vida y de las prioridades de ésta varíen sustancialmente, también ha habido cambios en la formación del grupo y eso siempre influye en el sonido final; Yo creo que El amante del invierno es un disco más reflexivo, un disco, digamos, más desnudo, su sonido es más crudo, aunque creo que sigue siendo un álbum con mensaje positivo, creo que la vida hay que vivirla con una sonrisa, incluso en los malos momentos, la tristeza no nos hace ningún bien, la serenidad y la reflexión son importantes, pero hay que hacerlo todo con buen humor.

 

Al contrastar ambos trabajos, llama la atención el que el segundo álbum surja con vocación de tercero, el que coloquialmente se considera «de la madurez». Esto se debe, en parte, al tratamiento tan serio que hacéis del sonido, un sonido que sin despreciar lo hecho hasta la fecha, hace que la banda se acerque a territorios mucho más interesantes y arriesgados. ¿Buscasteis ese Pop de matices, más sofisticado y maduro, en esta segunda entrega de la banda? ¿Habéis incorporado nuevos instrumentos al sonido Santos de Goma?

En realidad estamos en la búsqueda de la no comercialidad, caminamos en sentido contrario a lo que deberíamos caminar, yo como compositor me aburro con bastante facilidad de mi mismo, no soporto repetirme, cuando tengo una fórmula que domino, intento evitarla y buscar terrenos nuevos; a mí me gusta mucho “El amante del invierno”, pero sinceramente creo que ha quedado más clásico de lo que yo hubiera querido, pero en la grabación de un disco hay muchas personas trabajando y la opinión de todos es importante, seguramente este disco debía ser así, pero creo que nosotros debemos seguir en la búsqueda, tenemos un público inteligente que seguro que nos lo agradece. En este grupo siempre estamos buscando nuevas sonoridades e introduciendo instrumentos nuevos como ukeleles, acordeones, glockenspiels, etc. El siguiente paso es trabajar con una orquesta sinfónica, que es lo que haremos para nuestro siguiente disco.

 

Otro elemento que resulta muy atractivo dentro del álbum es el uso de tu voz que casi se presenta como un instrumento más en cada canción. Parece que en este álbum has potenciado la melodía y contundencia frente a la teatralidad tan presente en Canciones de niebla, ¿cómo has trabajo este aspecto?

Sí, es verdad, el tratamiento ha sido intencionado, eso le da crudeza al sonido y de alguna manera es lo que estábamos buscando tanto el productor como nosotros mismos, marcar las diferencias con el disco anterior, intentando conservar nuestra personalidad, la voz se grabó muy rápido, dos tomas de cada tema y ya está.

 

Las letras que dan vida a las canciones que conforman El Amante del Invierno es otro asunto a destacar; son letras muy introspectivas y en ocasiones actúan como fotografías, instantáneas de una vida. ¿Cómo te has enfrentado al proceso de escritura de las canciones?

Yo siempre me enfrento al proceso con un poco de miedo de no estar a la altura de mis propias expectativas; las letras de las canciones son cosa seria, no es literatura, es otra cosa y con ellas no puedes fabular demasiado, creo que deben ser totalmente sinceras y si no los son, creo que han fallado, el tema es lo de menos, su estructura, incluso su calidad literaria son menos importantes que su sinceridad, como tú muy bien dices, las letras de las canciones son como fotografías de momentos personales y al ser personales son universales, cuando hablas de ti mismo hablas del mundo. Estamos tratando con algo tan delicado como la emoción pura, las canciones son tan importantes por eso, porque usan ese lenguaje que entiende el cerebro de reptil, el lenguaje que no necesita pruebas, ni demostraciones, son pequeños actos de fe.

 

Tras la producción está Pachi García (Alis), un tipo al que conoces bien y que te conoce bien. ¿Cuál ha sido la contribución de Pachi al sonido de El Amante del Invierno? ¿Cómo ha sido el proceso de producción?

La contribución de Pachi al sonido ha sido grande, enorme; Pachi es un tío que no puede trabajar de otra manera, él se implica al máximo en lo que hace, y además de grandes amigos, él es uno de nuestros mayores fans. El disco empezamos a trabajarlo él y yo en su estudio, decidiendo que aire debería llevar cada canción y hacia donde queríamos llevar el sonido total, luego se vinieron los chicos y sin apenas pensar en nada empezamos a probar arreglos, muchos de los que hay en el álbum se grabaron en primeras tomas, todo muy espontáneo, cuando estuvo todo armado, me encerré en la cabina durante tres horas y grabé las voces del disco. Intentamos conseguir un sonido no demasiado depurado, es todo muy fresco e inmediato, todo lo contrario que Canciones de niebla que estuvimos meses grabándolo.

 

Hablemos ahora de los dos primeros singles del álbum: “El Amante del invierno” y “Té y desilusión”. La canción que da nombre al álbum transita por un territorio propio, de alta carga melancólica, perfectamente delimitado respecto al resto del tracklist. Por su parte, “Té y desilusión” es un artefacto pop perfecto, de mirada añeja. ¿Por qué elegisteis “El Amante del Invierno” como avance del álbum? ¿Qué nos puedes contar sobre ambas canciones?

En realidad “El amante del invierno”, no fue un single propiamente dicho, actúo más bien de avance y gancho para el público, decidimos usar esta canción porque era la menos comercial y a la vez la canción más interesante del disco, era un poco jugar a la contra, también es la canción que anuncia el camino que seguramente tomaremos en un futuro cercano y además es la que da el título al álbum. El primer single es “Té y desilusión”, que sí es, digamos, un single más convencional, es una canción más clásica y también es muy comercial, el vídeo es estupendo y muy divertido. “Saber Perder” será el siguiente, creo que es la canción más comercial del disco y eso hay que aprovecharlo, es la típica canción que empezó siendo una cosa y acabó siendo otra muy diferente.

 

Te acabo de nombrar el tracklist. Llama la atención cómo habéis colocado el esqueleto que soporta este trabajo, un esqueleto con dos partes totalmente diferenciadas. La canción frontera es “La Fiesta final”. ¿Háblame del orden de las canciones, cómo lo habéis trabajado? En relación con esto, ¿se os ha quedado alguna canción fuera?

Bueno el orden de los temas salió de una manera muy espontánea, lo eligió Pachi y a nosotros nos parecía el orden correcto, es cierto que hay dos partes muy diferenciadas y aunque me gusta todo el disco, mi parte favorita es la segunda. Fuera del disco quedaron muchos temas, yo compuse un montón de canciones para este trabajo -sesenta y tantas-, al final pasaron mi primera criba unas treinta canciones, de las cuales elegimos las que se acercaban más a lo que queríamos, quedaron fuera muchas canciones estupendas, pero esto es así, no hay que tener piedad.

 

Hay elementos temáticos muy presentes en las canciones; elementos como la soledad, la memoria, la identidad,… conjunto que nos hace reflexionar sobre el paso del tiempo. El ir cumpliendo años, ¿qué te está concediendo como músico?

Cumplir años te quita algunas cosas, quizá una premura, una rebeldía, una manera de hacer las cosas más urgente y emocional, pero creo que como músico cumplir años te mejora mucho y no hablo de la técnica, hablo de tu carga, cuanto más pasado hay a tus espaldas más profunda es tu voz, yo soy bastante recurrente con los temas, hablo solo de dos o tres cosas, no más y aunque son enfoques diferentes siempre hablo de los mismos temas, no soy mucho de actualidad en mis canciones, ni de crítica social directa, me interesa más el surrealismo y la fantasía.

 

También hay mucha reflexión en torno al amor, ¿tema eterno del Pop?

Creo que el amor no es solo un tema recurrente en el Pop, es el TEMA en nuestras vidas, creo que es el único tema al final, y el Pop no hace otra cosa que reflejar las preocupaciones del ser humano.

 

¿Qué te ha concedido este género, el Pop? ¿Y cuáles son esos grupos sin los que no podrías vivir?

Yo soy como Nick Hornby, las canciones pop han destrozado mi vida jajajajaja. Me lo ha dado todo y me ha quitado un montón de cosas a cambio, pero en esta vida no se puede tener todo. Yo no podría vivir sin muchos artistas, pero como hay que resumir, haré una lista -como Nick Hornby de nuevo-, aunque en este caso no hay puestos, todos me han influido por igual, Ahí va: Scott Walker, The Beach Boys, Serge Gainsbourg, The Kinks, The Beatles. Estos son los primeros de la lista, pero ésta es extensa.

 

Parece que algo se mueve en la escena malagueña, voces nuevas y consolidadas reclaman un espacio propio, ¿en qué momento se encuentra la escena de la provincia andaluza?

Creo que es un momento bastante creativo, hay buenos grupos jóvenes, gente que puede hacer grandes cosas, pero por otro lado esta ciudad no quiere a sus artistas, hay una endémica falta de público, le echamos la culpa al Ayuntamiento, al otro, a la falta de apoyos institucionales, etc. Eso es basura, si hubiera un público que apoyara a sus artistas, no se necesitaría apoyo institucional de ninguna clase, los músicos vivimos de la venta de entradas, si se venden comemos, es así de simple. Aunque habiendo gente joven con ganas y creatividad, podemos hablar de un futuro, ya veremos el color del mismo.

 

El músico, el artista, siempre ha destacado por ser ese espejo en el que la sociedad se mira. La realidad que atravesamos, de especial dureza, se está cebando con la industria cultural. ¿Qué opinión tienes sobre todo lo que acontece?

En este país la industria cultural siempre ha sido un espejismo, esta sociedad sigue viendo a los artistas como una gente rara que da un poco de miedo o risa, o las dos cosas a la vez y ninguno de nuestros gobernantes ha hecho nada por cambiar eso, en realidad los gobernantes son un reflejo de los países y es triste pero el nuestro es así, la gente no tiene ningún respeto por la creación, la gente ve que el Guernika es muy grande y se impresionan por ello, no por su significado, solo por su tamaño, ese es el público medio de este país, esa es nuestra sociedad, no pagan 10 euros por una entrada, pero con gusto lo hacen por un gin tonic. Nosotros los músicos llevamos toda la vida recorriendo carreteras de segunda, mojados por la lluvia y quemados por el sol, es nuestro trabajo, no hay nada de malo en ello, el problema es que estamos empezando a hacerlo por nada, ni siquiera nos dan el trozo de pan de antaño, hoy en día se nos niega hasta eso, tenemos mucho que aprender de algunos de nuestros vecinos.

Aunque yo soy de los que cree que hacemos entretenimiento, la cultura está sobrevalorada, cuando todo el mundo la hace, pierde valor. Soy un entertainment. Y a mucha honra.

 

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