Serie Directores de Cortos: 8- David Victori

 

Por Rubén Romero Sánchez

 

David Victori

 

Hace tres meses apoyé desde aquí a David Victori (Manresa, 1982) en su objetivo de ganar el Your Film Festival, al que se han presentado más de 15.000 obras, con su cortometraje La culpa. La apuesta salió. Victori fue premiado en la Biennal de Venecia y rodará un proyecto propio producido por Ridley Scott y protagonizado qiuzá por Michael Fassbender con un presupuesto de 500.000 dólares.

David tiene la agenda apretada entre reuniones, preparaciones de guión y entrevistas con mil y un medios que se han hecho eco de la noticia, pero busca un hueco para Culturamas, para contarnos cómo se asimila algo así, quién le ha servido de inspiración y, sobre todo, mostrarnos que detrás de un cineasta de acusada personalidad cinematográfica se esconde aún el chico sencillo que sólo quiere contar historias.

 

– Lo primero, y obvio: ¿qué siente uno cuando gana un premio que consiste en rodar con Michael Fassbender y con producción de Ridley Scott?

– Pues en mi caso, lo que sentí es un profundo sentimiento de alegría y de agradecimiento. Agradecimiento por cómo había llegado hasta esa final, en la que muchísima gente con sus votos a través de internet me había ayudado a colarme entre esos diez finalistas que estábamos allí, todos con la mismo ilusión por ganar. Y alegría porque lógicamente era consciente de que un premio así tenía todo el potencial de convertirse en un gran empujón para mi carrera como guionista y director. Después, en los días siguientes apareció un sentimiento nuevo: el de felicidad. Y éste vino sobretodo de ver cómo este premio estaba haciendo también muy feliz a la gente que me rodeaba, tanto amigos como familia. Esta ha sido la emoción más grande de todas y quizás más inesperada. Ver que mi propia felicidad podía compartirse de esta forma tan auténtica y sincera.

 

– ¿Te han puesto condiciones para el proyecto con Fassbender? Me refiero a determinado tema en el argumento, determinados giros, determinados actores… ¿Será un proyecto personal totalmente?

– Sí, será un proyecto totalmente personal. El festival consistía en que una vez se supieran los diez finalistas, teníamos un mes para preparar un proyecto y mandárselo a la gente del jurado. Ellos iban a elegir al ganador basándose en el corto que presentábamos y también en el proyecto que haríamos en el caso de ganar. Por lo tanto, cada uno fue libre de presentar el proyecto que le pareció más adecuado, y el jurado, entre ellos la gente de Scott Free, elegían al ganador sabiendo también cual sería el proyecto que desarrollarían con el ganador.

El proyecto será una web serie para Youtube. Estamos concretando ahora la estructura y el número de capítulos pero estará basado en mi propuesta y yo mismo estoy escribiendo los guiones. Después de las reuniones que tuve en Londres con la gente de desarrollo de Scott Free quedé encantado, primero con lo buenos que son, y segundo con lo emocionados e implicados que están con la idea. Realmente el proceso hasta hoy está siendo muy fácil, creativo y estimulante.

Tema actores aún es pronto para hablarlo. Estamos justo en guión y hay muchas cosas en el aire, incluso la posibilidad de que Fassbender esté de actor. Lo que de momento es seguro es que él será uno de los productores del proyecto y que luego actúe dependerá de muchos factores.

 

Michael Fassbender y David Victori

 

– ¿Cuándo surge en ti la necesidad de contar historias con una cámara? ¿ Qué cine o qué directores son los que te han marcado como creador?

– Lo mío fue un proceso de un tiempo. Yo creo que la primera vez que recuerdo haber sentido la necesidad de estar vinculado al mundo de las historias fue cuando tenía unos 14 o 15 años. Estaba de actor en un grupo de teatro y salía al final de la obra, con una música de ópera muy emocionante y moviéndome a cámara lenta con un fusil en las manos y vestido de guerra. Todo esto pasaba justo después de casarme y representaba que de pronto me disparaban, moría y allí terminaba la obra. Recuerdo después de los aplausos espiar la reacción del público y descubrir que mi familia estaba llorando de una forma muy emocionada. Allí sé que sentí algo, que nació algo que después con el tiempo he conseguido comprender. Nació la necesidad de dedicar mi vida a construir emociones a través de las historias, fue más adelante cuando descubrí que el mejor vehículo para ello era sin lugar a dudas el cine.

No me caso con nadie, hay muchas formas de hacer cine que me han influenciado, pero no creo que sean muy diferentes a las de cualquier persona de mi generación. Alfred Hitchcock, Steven Spilberg, Sidney Lumet, Roman Polanski, Ridley Scott, Christopher Nolan, David Fincher, Darren Aronofsky

 

La culpa es un thriller complejo, a la manera del mejor cine de Hitchcock o el Nolan de Memento. Se pueden extraer varias lecturas, lo que enriquece el relato, como la necesidad de legitimar la venganza, o la imposibilidad de huir de nuestros propios miedos. No es cine de género porque es mucho más que eso.

– Muchas gracias por tus palabras. Te lo agradezco y me alegro de que te guste. No hay nadie que vaya a ver más veces en su vida una película que su propio director, por lo tanto, cuando elijo la historia que quiero contar, trato de que sea una historia que de alguna manera resista ser contada una y otra vez. Esto sólo lo consigo si elijo una historia que tenga un significado y una fuerza que sea honesta conmigo mismo. Normalmente, esto lo consigo adentrándome en situaciones complejas para los personajes, en dilemas morales de difícil solución. Moviéndome en estos terrenos y jugando con el espectador en clave de thriller es donde ahora me divierto más. Y eso es lo que quiero, divertirme y ser feliz haciendo este trabajo tan bonito.

 

La culpa

– ¿Fue difícil conseguir financiación para «La culpa»? ¿Crees que el mundo del corto es un campo de pruebas para proyectos largos o puede tener vida un director como cortometrajista únicamente?

– Pues, para La Culpa tuve la suerte de tener la confianza de unos grandes y jóvenes productores: M.A. Faura e Isaac Torras. Ellos se encargaron de todo el proceso y posteriormente Sergio Barrejón con su productora Argucia también se subió al carro. Tuvimos que tener mucha paciencia para tener la cantidad de dinero con el que queríamos hacer el corto, pero lo preparamos muy bien y trabajando muy duro y fuimos convenciendo a los que podían ayudarnos.

El mundo del corto puede ser muchas cosas. Un campo de pruebas, una escuela o un mundo con significado propio. Le mejor sería que pudiera ser las tres cosas juntas. Igual que el mundo del largo. Yo de momento no conozco a nadie que se gane la vida sólo haciendo cortometrajes, pero creo que esto podría cambiar en los próximos años. Justamente por plataformas como Youtube… y hasta aquí puedo «leer».

 

– ¿Crees que el mundo del arte en general y el del cine en particular, al perder por los recortes gran parte de las subvenciones públicas que obtenía, puede aprovechar para crear un arte, un cine, más libre, menos encorsetado, menos dependiente?
¿O por el contrario crees que la falta de apoyo institucional restará capacidad de movimiento a los autores, sobre todo a los cineastas?

– ¡Ojalá hacer una película fuera como pintar un cuadro! Hacer cine es algo muy caro. Necesitas sí o sí dinero y el apoyo y ayuda de mucha gente. Al menos para hacer un tipo determinado de cine.

Lógicamente la falta de apoyo va a poner las cosas mucha más complicadas a los que queremos dedicarnos a este oficio. Veremos cómo avanzan las cosas. Yo estoy algo rendido a la vida en general, porque a veces te pasan las mejores cosas y después con el tiempo te das cuenta de que es lo peor que te podía pasar, y al contrario, a veces pasa lo peor, y con el tiempo mirando atrás descubres que eso fue lo que te dio el empujón que necesitabas e hizo que dieras lo mejor de ti.

Con eso quiero decir que a saber lo que acabará significando este momento que estamos viviendo, y ya no sólo hablo del cine o la cultura… Quizás en unos años miremos atrás y nos demos cuenta de que era tan malo como imaginábamos o que era lo mejor que podía pasarnos, quizás para despertar, quizás para aprender algo… quién sabe. Sea como sea, lo que está claro es que la gente que tiene la necesidad de expresarse y crear lo seguirá haciendo de una forma u otra y sólo espero que entre todos nos ayudemos más que nunca y saquemos lo mejor de cada uno.

 

La culpa

– ¿Crees que en el arte, y por extensión en la vida, hay que marcarse metas difíciles para exigirnos más, o es mejor ir marcando metas asequibles a corto y medio plazo para ir ganando en confianza a medida que las conseguimos?

– Las dos cosas. Pienso que es bueno tener un macro objetivo. Un sitio hacia al que te gusta sentir que estás avanzando y que sea tan complejo como quieras y casi inalcanzable. Ese sitio creo que lo tienes que tener siempre en el horizonte e irlo revisando de vez en cuando para que siempre tenga sentido para ti estar andando hacia allí. A la vez, es bueno entender que este lugar lo que está haciendo es que te está marcando una ruta pero que a la vez debe permitirte disfrutar del camino y no posponer la felicidad para entonces. Es casi como marcarte una utopía y empezar a andar hacia allí sabiendo que a pesar de ser casi imposible alcanzarla, es algo que da sentido a tu vida y que por lo tanto tiene su razón de ser.

Por otro lado, esta ruta es bueno que tenga varias estaciones. Varios sitios más tangibles a los que quieres ir llegando. Mi opinión para estos lugares es que siempre tengan que ver contigo mismo y no con los demás. Me refiero, una ruta a corto o medio plazo podría ser aprender algo, sentir que has crecido en algún aspecto de tu vida, ya sea profesional como personal. De esta manera, y teniendo en cuenta que esto tendrá mucho que ver con tu realización personal, estás poniendo las claves de tu «éxito» en algo que depende de ti y no de los demás, la cual cosa de pone las cosas mucho más fáciles para autoanalizarte y seguir avanzando. Ir avanzando pendiente de tu propio desarrollo profesional creo que es bueno, porque nunca sabrás lo suficiente y siempre habrá alguien que lo haga mejor que tú y esto sin duda te asegura mantener siempre la motivación.

 

– Para terminar, David, siendo como eres uno de los directores españoles y europeos jóvenes más prometedores del panorama actual, imaginándote dentro de varias décadas ¿cómo te gustaría ser recordado? ¿Por qué caminos te gustaría que hubiera discurrido tu carrera cinematográfica?

– Bueno, Rubén, gracias por lo que dices, no sé si de verdad soy un director joven prometedor pero te agradezco de nuevo tus palabras.

Pues si hago el ejercicio de situarme en el futuro y mirar atrás… que creo que es un buen ejercicio, a nivel práctico me gustaría haber tenido la suerte, energía, salud y capacidad de trabajo para haber hecho una peli cada dos años, que creo que es un buen tempo para un director. Por otro lado, no puedo saber si tendré el apoyo de la gente para que mis proyectos sean rentables pero sin duda me gustaría haber llenado cines con mis películas y haber sabido emocionar a la gente.

El tipo de cine ya se verá, ahora no lo sé. Lo bueno es que creo que la respuesta a cuál es el siguiente proyecto en el que quieres trabajar siempre está dentro de ti, y si eres honesto contigo mismo nadie te podrá reprochar que no has contado esa historia con todo tu corazón y entrega.

Yo justo ahora empiezo el camino, de momento sólo he tenido la suerte de hacer cortometrajes y no estar bajo la presión de la taquilla, veremos cuando esté en mi siguiente fase cómo me veo y cómo me siento. Lo que tengo muy claro es que quiero ser feliz, y contar historias hoy por hoy me hace muy feliz.

 

 

 Ver La culpa:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=FiikS2xRSdE[/youtube]

 

One thought on “Serie Directores de Cortos: 8- David Victori

  • el 18 octubre, 2012 a las 6:13 pm
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    «Corta o larga lo importante de una obra es que sea buena» (David Nihalat). Y esto vale para esta entrevista y también para el trabajo del otro David, Victori, que con sus inteligentes respuestas demuestra que es un cineasta que va más allá del cine. Pero es que el cine es el arte que engloba todas las artes, el cine es…la vida. Y por ello la inteligencia es fundamental a la hora de escribirlo y dirigirlo. Me ha gustado mucho esto que ha dicho David Victori, entre muchas otras cosas que me han gustado…»Yo estoy algo rendido a la vida en general, porque a veces te pasan las mejores cosas y después con el tiempo te das cuenta de que es lo peor que te podía pasar, y al contrario, a veces pasa lo peor, y con el tiempo mirando atrás descubres que eso fue lo que te dio el empujón que necesitabas e hizo que dieras lo mejor de ti». En fin Rubén, tú sigue así…y nosotros seguiremos considerando tu espacio en Culturamas de lo mejor y más interesante del género.

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