«A salvo en la cocina», de Aisling Foster

 

Por Benito Garrido.

 

A salvo en la cocina.

Aisling Foster.

Traducción de B. Mingo Costales y A. Barbá.

Editorial Pre-Textos, 2012.

Novela.

428 páginas.

 

A salvo en la cocina es una de las mejores novelas que he leído este año. Como casi todos los últimos e interesantes descubrimientos que he tenido, fue buceando por internet como me encontré un día con Aisling Foster, una escritora irlandesa totalmente desconocida de mis apuntes literarios. Este libro, primero de la escritora que se traduce a nuestra lengua, es una joya que se debe apreciar en la cercanía que da la lectura reposada y amena. Una novela fresca y lúcida que se disfruta poco a poco, en el paladar, con ese sabor que deja la buena literatura.

 

Con el trasfondo del nacimiento de Irlanda como nación desde 1916, y su discurrir hasta 1970, conocemos la vida de Rita Fitzgerald, y seguimos sus pasos a lo largo del tiempo. Descubrimos como la joven y confiada burguesa que quiere cambiar su vida, se casa con Frank O’Fiaich, un hombre serio, seco y tradicional que lucha por sus ideales independentistas. Impresionada por su entrega a la revolución, Rita seguirá los pasos de su marido hasta EEUU, donde inesperadamente terminará convirtiéndose en custodia de parte de las joyas de los Romanov. A cambio de dinero para el levantamiento obrero, una delegación soviética, encabezada por una carismática Nina, les hace entrega de las mismas. Es en brazos de esa mujer, donde Rita despertará a sensaciones que nunca volverá a sentir. Y son esas las joyas que estarán a salvo en la cocina de su casa dublinesa, durante más de cuarenta años.

Rita, asume con paciencia esa labor de madre y esposa de un influyente político que le ha tocado vivir. Relegada a roles tradicionales por un hombre que la ensombrece y aísla, solo conseguirá sacar ánimos de aquellos momentos de soledad que dedica a vestirse con las joyas rusas, como si ese acto conformase una íntima rebelión contra los cánones morales que los nacionalistas querían imponer. A lo largo de medio siglo de historia, Rita consigue guardar las joyas con verdadero celo, capeando por un lado las artimañas de su irresponsable amiga Mary, y por otro, las luchas e insidias políticas a las que se ve abocado su marido.

 

Foster levanta una novela coral en la que casi todos los personajes son principales, porque no solo están perfectamente dibujados Rita y Frank, sino todos aquellos que les rodean en esta historia. Vemos a una Rita, que arrastrada por ese nacionalismo emergente pero rancio, termina sumida en la desilusión de un matrimonio fracasado y en una soledad que solo las joyas saben paliar. En ella se funden inteligencia, sumisión, honradez, silencio, confusión y valor, llegando a configurar una voz potente, la de una mujer que sabe apreciar los cambios que se están produciendo en la sociedad y en la forma de pensar de las mujeres de su siglo. La realidad histórica y la ficción se dan la mano en un texto con mucha carga interior, donde humor, ironía, drama, nostalgia y mucho ingenio se aúnan para terminar conformando un agudo retrato social y humano.  

 

Aisling Foster creció en Irlanda, donde estudió en el National College of Art y en University College. Tras escribir guiones publicitarios y sobre moda, trabajó como periodista independiente. Ha escrito varias obras de teatro para BBC Radio 4 y una novela para jóvenes, The First Time. Su obra más conocida es Safe in the Kitchen.

 

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