Patricia Schneider: “Consumir arte es consumir la entidad sagrada que esta dentro de cada uno…y es una gran forma de invertir…”

 

Patricia Schneider: “Consumir arte es consumir la entidad sagrada que esta dentro de cada uno…y es una gran forma de invertir…

Culturamas México tuvo una conversación con la Patricia Schneider, experta en adquisición de obras de arte, así como su ingreso a este mercado en tiempos difíciles de crisis financiera global.

Mauricio A. Rodríguez Hernández

mauricioar@culturamas.com 

“Crecí en Paris, eso ayuda para la apreciación artística. Podrá parecer cliché pero creo que la belleza siempre la he percibido a mi alrededor. Es una ciudad muy artística, muy armoniosa y equilibrada. La gente ama leer, ver. Por muchos años, décadas, fuimos los primeros cinéfilos del mundo. La casa de mis abuelos estaba llena de antigüedades, de obras clásicas del Siglo XIX, pasaba mucho tiempo a observar las formas, las texturas, a sentirlas bajo la mano”, comenta Schneider.

Íbamos también mucho a museos y yo tenia una cuenta abierta en una librería y podía agarrar casi todos los libros que yo deseaba. Todas las artes me apasionaban. Escuchaba mucha música, leía sin freno y esa belleza me parecía ser la respuesta más eficiente al caos, a las guerras y a todas las formas de miserias.

De pequeña, tuvimos en Francia  la gran exposición de Ramsés II y yo quería ser egiptóloga. Luego empecé a estudiar para ser periodista y especializarme en etnografía. Se inicio el ciclo intrépido de los viajes, de las búsquedas del mas allá.  Pero con 22 o 23 años, algo aun más fuerte sucedió dentro de mi, sentí tanto la pintura que curiosamente  tuve visiones de ella, percibí la parte muy importante que representaría en mi vida. A veces, después, tuve que tranquilizar esa pasión para aterrizarla. Yo podía quedarme horas en reverencia absoluta ante un artista creando, preparando sus materiales, lanzado la pintura sobre la tela y también a eso participe, fui modelo de pintor, fui musa durante un largo periodo de vida.

Viví el otro lado del repertorio, las incertidumbres y aun así, la plenitud.  De ese proceso aprendí todo lo que los libros no podían explicarme. Viví la pintura en mis cinco sentidos. Podía ir a un museo, ver un cuadro y alterarme no porque la pintura provoca ese tipo de emociones pero quizás solamente porque percibía un rojo muy intenso escondido abajo del azul cobalto de un abstracto.

Es un oficio muy hermoso, hago hincapié en la palabra “oficio”. Lamento solamente que se haga tan frecuentemente de forma  mecánica, sin algún ideal atrás y solamente porque aparezca “glamoroso”. Que la pintura misma se vuelva un simple producto destinado a coincidir con el color de los muebles de un interior.

Por mil razones podría definir que no hay mejor inversión que la que hacemos en una obra de arte, en la educación silenciosa de nuestros hijos.

Quizás eso sea la razón por la cual hago ese trabajo. Recibí una muy seria formación en negocios internacionales. Por ejemplo  he traído en sociedad a México la marca de L’Occitane en Provence y abrí la primera tienda sobre la calle Mazaryk en la Colonia Polanco.

También estuve muy bien  capacitada durante seis años por un gran empresario mexicano de la radio que fue mi mentor, que me enseño a ser la persona muy seria y comprometida que soy, la importancia de ser impecable en la vida y en el trabajo. Colaboré también un par de años con un muy interesante Fondo Internacional de Inversiones en arte en Estados Unidos. Con los años me especialicé en arte latinoamericano.

Mauricio A. Rodríguez Hernández: ¿Cómo eliges a los artistas qué representas? ¿Qué es lo primero qué tomas en cuenta?

Patricia Schneider: Elijo a los artistas que quiero promover, vender, hacer conocer por la conexión que eventualmente se instalara entre nosotros, La empatía, la compasión de ambos lados, que entiendan lo complicado que es mi parte del trabajo. Muchas veces he sentido que el ego de los artistas podía aplastarme al primer descuido. Tengo tendencia a buscar unos artistas profundamente maduros y emocionalmente inteligentes que le bajan a la ambición a cualquier costo o a unos muy jóvenes llenos de ímpetu y de talento. En ambos casos busco la complicidad y la retro alimentación entre marchante y artista. Quiero sentir confianza y equilibrio para poder trabajar bien.

MRH: ¿Por qué llegas a México?

PS: Con 20 años recorrí en camión México desde California al Caribe con una amiga antropóloga. Unos tres años después pase un invierno entero a Zihuatanejo y me enamore del padre mexicano de mi hijo.

Eso fue la mejor razón por quedarme, aprender el idioma, adaptarme y vivir mi vida adulta en la gran ciudad de México. Es un país admirable, mágico pero  difícil los primeros años. Muchas veces he sentido que yo perdía pie.

Me gusta definirme como un francesa “tropicalizada “. Cada vez que estoy en mi tierra natal, me sorprende a que velocidad vuelvo a ser parisina pero después de un rato extraño la luz de México, el calor, las sonrisas de la gente. Vengo de dos tierras que se complementan maravillosamente y con los años entendí que no tenia que escoger. A donde estoy yo esta mi vida y no hay ningún tipo de remordimientos.

MRH: Con la actual crisis en Europa, ¿cómo es el mercado de arte allá, en particular en Francia de dónde eres originaría?

PS: En Francia hay un interés enorme, un respeto infinito por la creación. La gente sale a ver arte pero pienso que no tan fácilmente se dejan convencer de colgarlo en sus casas. La FIAC (feria de arte contemporáneo de Paris) entre otros,  ha contribuido mucho a cambiar  las mentalidades, a convencer que cualquiera puede tener una obra original en su hogar por una multitud de razones sabias y que no forzosamente esta reservado a los individuos, más adinerados de la sociedad.

Los artistas se benefician de múltiples tipos de apoyo para mantenerse y existe incluido una cotización para seguro social y pensión de jubilado para ellos. Allá uno puede adquirir unas obras originales a un precio mucho menor que en México, hay mas facilidades. El valor real de un artista esta mas definido y mantener los pies en la tierra es frecuentemente la única forma de vender. En México no me dejan de sorprender los precios.

MRH: ¿Cómo adaptar los programas de adquisición de arte para satisfacer los apetitos de las diferentes audiencias alrededor del mundo?

PS: En cualquier lado pienso que se debería favorecer el entendimiento de lo que representa realmente la adquisición por uno de una obra de arte, hacerla simple, alejar los tabús. Creo que eso es nuestro papel real a nosotros los que se dedican a eso. Escuchar lo que busca nuestro cliente, entenderlo, apoyarlo y no solamente imponer nuestra visión de su adquisición o de su futura colección. Pienso personalmente que no hay mejor forma de invertir  el dinero que  en eso. Se disfrutara de diez formas diferente y resultara mucho más seguro y protegido que dentro de un banco.

MRH: ¿Cree usted que Asia es otro mercado emergente en materia de coleccionismo de arte?

PS: Estoy fascinada por ese mercado…

MRH: ¿Cómo visualiza el futuro de las ventas de arte en medio de la desaceleración económica?

PS: Que debe seguir siendo una prioridad de invertir en el arte, en la creatividad, en la belleza. Es la única forma real de ubicarnos con solidez dentro de todo lo que pasa a nuestro alrededor y no de depender tanto de las fluctuaciones económicas. Comprar arte puede ser también un acto espiritual y mucho más que un gesto de estatus. Lo veo así.

MRH: ¿Cómo ve el panorama actual en cuanto a la cultura en México?

PS: Los últimos cinco años he notado que la cultura en México había recuperado mucha fuerza y resonancia. El sentimiento de poder quizás expresarse con más libertad que antes. Me encantan los jóvenes de 20 años, sus ganas de decir, hacer, saber, mostrar lo que pasa dentro de ellos, de tratar de hacer las cosas de forma diferentes, de no repetir lo que no ha funcionado ni siquiera dentro de un concepto artístico aburrido. Dijo el otro día un amigo francés, cuarentón como yo, y artista. “Me asustan…son tremendos, quieren todo, nada les mortifica. Son capaces de ir encima de cualquier cosa para imponer su punto de vista”

Y eso es grandeza pura, es vida, es la cultura en toda su magnitud. La pregunta es, ¿por qué perdemos ese ímpetu con los años aun en los artistas?

MRH: ¿Dónde estamos en el ciclo del mercado de arte hoy en día?

PS: Es apasionante, se vende a unas alturas que nunca habíamos logrado. Puede ser incongruente. Yo voy a las subastas como otros van al cine. Me encantan. Soy un espectador que no pierde su capacidad a maravillarse. Yo no se hasta donde puede llegar eso. Diría a mis clientes de pedir mi modesta opinión cuando quieren invertir sabiamente.

MRH: ¿Cuál es su recomendación para invertir en arte en estos tiempos de crisis financiera global?

PS: Adquirir algo que les guste mucho de una persona de confianza que sepa asesorarles correctamente, comprar al precio justo de mercado y disfrutar mucho lo que tienen mientras van ganando valor sus piezas.

MRH: ¿Qué pieza de museo te gustaría vender hoy?

PS: Últimamente he soñado mucho de las obras de Sorolla…

MRH: ¿Hay alguna obra de arte de su colección que nunca vendería?

PS: Las que fueron regaladas, las de los amigos muertos, de los momentos perdidos…

MRH: ¿Cuál es el aspecto más preocupante, desde tu punto de vista, en relación a la cultura y las artes en tiempos de crisis financiera?

PS: Lo que pasa exactamente siempre lo opuesto de lo que debería ser. Que es lo último que los individuos piensan “consumir” cuando hay una recesión económica. Casi siempre nos gana la industria automotriz o la moda. Libros y pinturas pasan a la ultima posición cuando ellos garantizan no provocar ese deslumbrante sentimiento de vacio de lo cual casi siempre sufre el ser humano. Consumir arte es consumir la entidad sagrada que esta dentro de cada uno. Y aparte es una gran forma de invertir.

MRH: Si fueras la directora de Bellas Artes, ¿A qué aspectos le darías mayor importancia?

PS: Creo que trataría de ser un André Malraux de la cultura aquí en México.  En ese instante pienso al magistral trabajo de la Maestra Patty Ruiz y de su equipo en la Sierra Gorda y como las 370 mil hectáreas que el grupo ecológico protege son bellos, limpios, armoniosos. Vi mucho “arte” en el trabajo de esas personas, en su forma de imponerse casi artísticamente y me impresiono el poder de su reflexión sobre las comunidades mas perdidas de la zona.

MRH: ¿Cuál sería la receta para acercar al público en general, principalmente a las generaciones jóvenes para la apreciación artística en México?

PS: Favorecer la educación silenciosa y en lugar que sea dentro de los centros comerciales o de un centro religioso desde pequeños, hacerlos libre pensadores, darle desde pequeñitos el acceso a la música, al canto, al dibujo, a los libros, a la Tierra y a sus necesidades, hacerlos emitir una opinión sobre lo que sienten, enseñarlos literalmente a meditar sus gustos y cuando estén mas grandes, dejarlos orientarse dando unos sutiles consejos. Forzosamente esos niños no podrían vivir sin arte a su alrededor, se volverían unos adultos bellos y mucho más desarrollados.

MRH: ¿Cuál es tu percepción del arte contemporáneo hoy en día?

PS: Como muchos he estado seducida al principio por una nueva generación de artistas, la frescura, la energía que tenían pero progresivamente  me he sentido un poco desestabilizada por lo que me parece más a veces un verdadero cinismo sacado de una gran mercadotecnia.

Ya no se bien donde esta la creación en muchas obras de Damien Hirst, Murakami o Jeff Koons, se volvieron un fenómeno de masa a donde se deja de discutir su verdadero talento. Es un arte lleno de estereotipos, de narcisismo y quizás, de mal gusto, de decadencia. Pero luego veo el trabajo de la artista sudafricana Marlene Dumas, de mi paisano Daniel Buren, o al anglo hindú Anish Kapoor y cambio radicalmente de opinión.

Me gustan mucho. Quizás el arte contemporáneo sea eso de no saber, de sentir atracción, disgusto, de no entender bien para luego acceder a otra dimensión y crecer aunque sea un poco. El arte contemporáneo es múltiple.

MRH: ¿Cuál es tu percepción sobre los actuales artistas contemporáneos en México como Gabriel Orozco?

PS: Orozco muestra la fuerza de expresión del efímero. Usa los materiales y las situaciones sin la menor importancia y los transporta en un contexto más amplio. Es un nómada, es sutil y generoso pero no se, no se…

MRH: ¿Qué sigue en la vida profesional de Patricia?

PS: Quiero escribir un par de libros, lanzarme a nuevos mercados y quizás aprender un nuevo idioma. Pero quisiera que todo eso se logre a través de una gran tranquilidad y de mucha calidad humana. Sino, no me interesa.

 

Fotografía en el Kimbell Museum de Forth Worth, con una escultura de Mayol.

Patricia Schneider

Latin American Fine Arts

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Polanco

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Tel: + (52) 55 19 38 45 71 / 52 55 52 80 46 89 (Señora Maria Luisa Verde)

Correo electrónico: terres.sud@gmail.com

Twitter: @pmschneider

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