Rubí Hurtado Delgado: “…el estudio de publicidad te permite “afilar el ojo”.

 

Rubí Hurtado Delgado: “…el estudio de publicidad te permite “afilar el ojo”.

Por: Mauricio A. Rodríguez Hernández

mauricioar@culturamas.com

El nuevo rostro de la nueva generación de fotógrafos, se perfila como nueva promesa y talento nacional en México. Estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana campus León, Guanajuato, pero desde antes se dio cuenta de su verdadera vocación. Actualmente se prepara para unirse a los cursos que ofrece Universal Studios. Nos compartió su historia para hablar de su trabajo, su infancia, su visión sobre la transformación de la fotografía en México, su pasión por la naturaleza, su iniciativa que llevó la creación de la primera maestría de fotografía, su exposición fotográfica sobre la subcultura, el futuro de la fotografía y programas como Instagram, entre varios temas.

Mauricio A. Rodríguez Hernández: ¿Cómo llega tu pasión por la fotografía?

Rubí Hurtado Delgado: Desde una plática con mi papá a los 14 años. Yo estaba interesada por los animales y también comenzaba a ganar concursos de arte en la escuela. Fue entonces cuanto mi papá mencionó a los fotógrafos de la National Geographic y pensé que desde la foto, no sólo podría abarcar el mundo de los animales sino también otros temas que me interesaran. En ese año recibí mi primera cámara análoga como regalo de cumpleaños.

MRH: ¿Cómo te llega la inspiración? ¿Hay algo que constantemente te inspire?

RH: La verdad no sé, simplemente llega. Creo que mayormente son cosas que tenemos en la cabeza, cosas que nos diferencian de otros seres humanos. Cada uno de nosotros tiene una historia, un recuerdo, fetiches, anhelos, miedos, sueños, curiosidades, etc. Esas son las cosas que inspiran.

En mi caso, la conexión con la naturaleza es algo que me emociona mucho.

Durante el desarrollo de mi exposición Rave Up! pude ver la sintonía entre las personas y la naturaleza a través de un estado de trance generado por la música (entre otras cosas que no son el punto de este trabajo). Todos se fusionan y son uno a través de las luces y la música. Algo entre mágico y tribal. Hay un respeto por la naturaleza y se le celebra.

En las imágenes vemos sentimientos y expresiones corporales que revelan la ideología de los ahí presentes. La noche y la oscuridad son mayormente el principal escenario. Es como el lugar perfecto para lograr una intimidad natural.

MRH: ¿Cómo obtienes las ideas cuando comienzas algún nuevo proyecto?

RH: Lo que me llama la atención es siempre la conexión de y con la naturaleza. Aún no he podido sacarme eso de la cabeza. Pero por ejemplo mi nuevo proyecto fotográfico llamado Estructuras surge de haber visto una radiografía. Entonces pienso que cualquier cosa puede detonar tu inspiración si tienes algo en tu cabeza que descubrir.

MRH: ¿Cuál fue tu experiencia de trabajar en la compañía Segarra? ¿Cuál fue el reto más difícil?

RH: (Risas) Lo más difícil es que todo urgía para ayer. No es cierto, la verdad es que en la publicidad siempre es un gran reto: es lidiar con un mercado con ciertas características y gustos, es lidiar con grandes compañías que tienen cierta ideología y un plan de mercadeo para sus productos, es resolver lo que en papel tienen los diseñadores y transformarlo en imagen, es construir escenarios que no existen, luces que hagan ver al producto hermoso y deseable, es realmente una fabrica de todo (y te enteras de las cosas siempre de primera mano).

Pero sin duda alguna es una de las actividades más bonitas: el estudio de publicidad te “afila el ojo”, te hace observar los más pequeños detalles y te obliga a ver todo con belleza, no por nada se llama así; porque te hace “estudiar” las formas, las luces-sombras, las composiciones, etc. Si trabajas en un estudio es imposible que salgas a la calle sin fijarte en los más mínimos detalles de la vida cotidiana.

MRH: ¿Utilizas fotografía digital o análoga? ¿Por qué?

RH: Digital sin duda alguna. En mi opinión, y gracias a mi experiencia en la publicidad, puedo comenzar diciendo que lo digital te ayuda a conectarte de una forma más rápida y fácil con todo el mundo. Te ofrece una gran variedad de software para la edición y ordenamiento de tus fotos, técnicas nunca antes vistas.

También, la tecnología digital está teniendo un gran avance en el mejoramiento de la imaginería global, es decir, el mundo “se ve mejor”  y el mundo “ve mejor”; por ejemplo: tenemos más detalle en las imágenes de nuestras pantallas, en nuestros impresos, y hasta en nuestros álbumes familiares; la imagen cada vez se acerca más a lo “real” y nos ofrece nuevas formas de concebir el mundo; por lo tanto se despiertan conexiones en nuestro cerebro que nos estimulan de forma diferente, hay nuevas formas de interpretación, nuevas mentes, por lo tanto nuevas actitudes visuales, comportamientos que cambian nuestra vida diaria y un sin fin de reconfiguraciones mundiales que están sucediendo gracias a este avance en la reproducción de imágenes.

Sin duda alguna, esta época digital nos hace mejores espectadores. No niego que aún se siente la nostalgia de lo análogo, pero delante de nosotros, lo digital nos enfrenta a nuevas posibilidades sin lugar a duda.

MRH: ¿Cuál es tu percepción sobre la fotografía mexicana actual?

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RH: Es una difícil pregunta para mí porque no soy una autoridad en está materia, entonces trataré de responder en base a algunas pláticas con colegas y profesores de fotografía. Especifico que solo puedo hablar de la fotografía de publicidad y la fotografía de arte.

La fotografía publicitaria está sufriendo una gran transformación actualmente, las nuevas formas de ver, están obligando a que la fotografía de publicidad se mueva, es decir el video está tomando auge, las técnicas de animación comienzan a remplazar a la fotografía de producto tradicional y los fotógrafos comerciales tienen que ser muy astutos para diversificar sus servicios, ahora sí como dicen “tienen que expandir su visión”. Todavía falta tiempo para que los diseñadores y los productores de video suplan completamente a la fotografía que conocemos. Más aún los retratos y algunos productos son difíciles de recrear, pero no hay que olvidar que sí está habiendo esta tendencia que hoy ha dejado sin trabajo ya a muchos colegas comerciales mexicanos.

En cuanto a la fotografía artística mexicana actual, especificando el año 2012, podemos ver que hay un fuerte interés en los acontecimientos políticos y sociales.

También revela situaciones imaginarias inconclusas, y muestra una especie de desesperanza y malestar. Durante la presentación del II Foro Latinoamericano de Fotografía de San Pablo 2012, en México D.F. Se habló que está habiendo una tendencia cultural que unifica el estilo fotográfico en los países latinoamericanos, siempre se sacan los mismos temas: religión, inconformidad social, grupos étnicos, grupos marginados, barrios, etc., pero que dentro de esto hay algo que ha estado llamando la atención a los jueces de este foro, muchos de estos temas se están tratando desde otras técnicas visuales que generan una narrativa visual más fresca, sin dejar de ser fotografía.

Por lo que puedo concluir es que la fotografía mexicana, en ambas áreas, está en un proceso de transformación ¿que vendrá? Eso depende de los fotógrafos.

MRH: ¿Tienes algún tema favorito en particular en tus fotografías? ¿Cómo eliges los temas?

RH: Lo que me apasiona es la conexión de la naturaleza con ella misma y de nosotros con ella. Ese es el tema en el que he estado trabajando todo este tiempo, ¿Cuando lo agotaré o cuando cambiaré de tema? No lo sé, solo sé que es algo que tengo que explorar hasta que quede satisfecha esa curiosidad.

MRH: ¿Cuál es la anécdota más interesante qué recuerdas sobre comenzar tu carrera como fotógrafa?

RH: Cuando tenía 14 años yo ya sabía a que quería dedicarme toda la vida. Y cada vez que me preguntaban que vas a estudiar yo les decía “Fotografía”, la gente se reía y me decía “Ok, pero ya en serio, eso no es una carrera, ¿qué quieres estudiar?” Me volvían a preguntar a lo que yo volvía a responder “quiero ser fotógrafa”.

Mi madre fue la más incrédula y me mandó a estudiar comunicación en la Universidad Iberoamericana campus León, Guanajuato, porque no quería que me fuera a México a seguir mi sueño, y pues tampoco había muchas opciones en León, Guanajuato que es la ciudad donde crecí. Me enojé y enfoqué todos mis estudios a la fotografía durante mi carrera. Al grado de que cuando tenía que presentar tesis yo les dije: “Quiero hacer una licenciatura de fotografía, para que la gente que quiera ser fotógrafa, no tenga que pasar por lo que yo pasé”.

Muchos se rieron de mí otra vez y no confiaron, pero otros sí vieron una señal y al terminar mi tesis, la presente frente a dos consejos: “Ciencias del Hombre y “Arte y Diseño”; y de esa presentación se creó lo que ahora es la Primera Maestría de Fotografía en México. En la cuál la Universidad me becó y cursé. Ahora dos años después escucho rumores sobre la aparición de otra maestría de fotografía en la UAM Xochimilco, y eso es un gusto porque ya comienza a verse como el campo académico en la fotografía va empezando a crecer.

MRH: ¿Cuáles han sido tus fotógrafos que la han marcado en tu carrera?

RH: Para empezar, el libro de Cien años, Cien días de Manuel Álvarez Bravo me abrió a la historia de la fotografía mexicana a mis 15 años de edad, es un libro con valor sentimental para mí. Después existieron otros fotógrafos que afortunadamente han sido mis maestros y mentores. Para empezar, Ulises Castellanos, Mariana Gruener, Yvonne Venegas, Enrique Segarra (Padre), Enrique Segarra (hijo), José Luis Cuevas, Kadir Van Lohuizen y Allan Frame. Y como inspiración: Nick Veasey, Valerie Belín, Juan Carlos López, Manabu Yamanaka y Jitka Hanzlova.

También aprecio la obra de Damián Hirst, y las películas de Darren Aronosfky y Sofía Coppola.

MRH: ¿Cuál ha sido tu mejor momento como fotógrafa?

RH: Aún no llega. Pero estoy segura que estoy preparando el camino para que eso suceda.

MRH: ¿Admiras a algún fotógrafo en Latinoamérica, en particular de México?

RH: Sí. A José Luis Cuevas por su constancia en la producción fotográfica y su entrega a enseñar lo que sabe. A Ulises Castellanos por estar siempre a la vanguardia de lo que ocurre en la fotografía actual. A Fernando Brito por su valor de denunciar aquello que está mal. A Mariana Gruener por toda su academia fotográfica. Y en especial a Enrique Segarra por su gran profesionalismo y todo el cariño que le tengo como persona, su ética impecable y su honestidad en este medio.

MRH: ¿Si tuvieras que elegir alguna fotografía de las miles que has tomado con cuál te quedarías? ¿Qué imagen representaría la situación política, económica y social del México contemporáneo?

RH: Yo creo que escogería una que aún no he titulado. Para describirla es un futbolito con patas de hueso. La luz entra por una puerta de vitral amarillo, la duela tiene una alfombra vieja y hay unas hojas secas y polvo en el piso. La pared se ve desgastada pero se ve una tomografía incrustada en ella. Es un ambiente que te remonta a los juegos de niños de los años ’50, despierta tu memoria. Pero la imagen no solo trata de eso, sino de la interconexión de todos los “hombrecitos” que están en el futbolito. Si uno se mueve todos se mueven y de esa manera se genera el juego. Es una linda metáfora sobre los roles sociales en el mundo tan comunicado de hoy e incluso trata sobre el propio sentido de la existencia.

Hoy en día olvidamos esa interconexión y ese juego. Las personas se presentan cada vez más egoístas y no entienden las reglas del juego. Se necesita dejarse llevar para entender que estamos en un gran futbolito y que si alguien más patea el balón, inconscientemente yo también lo estoy pateando, y que si yo lo pateo, entonces tengo la responsabilidad de que también estoy moviendo a otros a hacerlo.

Todos somos parte de una cosa, y esa cosa a la que pertenecemos nos hace ser seres humanos.

MRH: ¿Puedes recordar tu primer encuentro con una cámara y sus pensamientos sobre esto?

RH: Fue en mi 15 cumpleaños cuando mi papá me regaló mi primera cámara. Era una FM10 de Nikon. Mi primer pensamiento fue: “cómo rayos funciona esto, necesito saber para tomar fotos”.

MRH: ¿Quién crees que ha sido el mayor impacto en tu carrera y tu desarrollo como fotógrafo?

RH: Sin duda, Enrique Segarra (hijo), por su gran trabajo profesional, su desenvolvimiento en el medio publicitario, su gran instrucción, su ética profesional, su gran honestidad y su gran ejemplo de como ha ido cumpliendo sus sueños.

MRH: ¿De que manera se puede acercar a las generaciones jóvenes a las artes? ¿Qué impulsarías si fuera directora del CONACULTA, en particular, en tiempos de crisis financiera global? ¿Qué recomendaciones le daría al actual director?

RH: Si yo tuviera esa gran responsabilidad, lo que impulsaría es destinar más fondos a becas culturales sin duda alguna. Lo que sucede es que en tiempos de crisis se le da más  prioridad a otras áreas como la ciencia y a las leyes, puesto que dichas áreas son las que responden de primera intención a la ideología de los que gobiernan y solucionan ciertos problemas económicos. Y entonces son las artes y la cultura las que sufren un recorte.

Por otro lado, creo que los jóvenes de hoy están mucho más cerca de las artes que tantas otras generaciones anteriores. Los medios de comunicación hacen posible este acercamiento, han creado una nueva cultura visual, la fotografía, el video y el cine han tenido un gran impulso y se han vuelto cada vez más populares; además estos medios generan una gran cantidad de cultura pop, que es imposible que los jóvenes no se sientan atraídos por el arte, al menos por las artes visuales diría yo.

MRH: ¿De que se trató la exposición titulada “Rave Party Free Party”? Cuéntanos del proceso creativo para la realización de la misma y cuáles fueron los resultados.

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RH: OK. Un Rave más allá de ser una fiesta es una conjunción de música y cultura cuyo nacimiento data de los años sesenta en Londres inaugurado por personas del Caribe que ahí residían. En los ochenta comenzó a ser una subcultura que creció a partir del Acid House y hoy podemos apreciar que es un estilo de vida que muchos jóvenes han adoptado.

En un Rave se combinan varios estilos musicales del tipo electrónico y se suele comparar con rituales ancestrales en los que se entra en un estado de trance a través de la música.

Lo que se busca en un Rave es la sintonía y unión con las personas que están presentes, te permite olvidar lo que acontece en el mundo y te adentra en un mar de sensaciones y amistad, muchas veces cuando los Raves son al aire libre está sintonía se extiende al disfrute de la misma naturaleza sintiéndote parte de ella, siendo la expresión de este trance el bailar de una forma muy abierta.

RAVE UP! Es una recopilación de los distintos momentos que se pueden vivir en un Rave; las luces y la música inciden de una forma peculiar en la expresión corporal de los ahí presentes. Es una combinación de fondos y formas culturales e ideológicas congelando luces y sombras atrapando la estética que se vive en un Rave Party o Free Party.

La exposición comprende 20 piezas fotográficas que atestiguan diferentes momentos de la cultura Rave. Es una investigación gráfica de los sentimientos, expresiones, de las formas de vestir y su ideología, rescatando los símbolos esenciales que caracterizan este modo de vida.

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La exposición cuenta con un pequeño Rave Party durante la inauguración de la muestra. También hay video que interactúa al ritmo de la música a la par que degusta canapés y vino. Se pretende que sea una ambientación semioscura recreando las noches de estas fiestas. Rave Up! Es una exposición interactiva, dinámica y lúdica que pretende dar a conocer la cultura del Rave Party a través de una exposición-performance/audio-visual.

Para la realización de este evento, conté con el apoyo incondicional del Instituto de la Juventud Moreliana y el Instituto de Turismo del Ayuntamiento de Morelia y dos DJ’s de esta ciudad. Desde un principio les encanto la idea y decidieron hacer el patrocinio para la exhibición.

Fueron 6 meses de preparación para el montaje de la exposición, pero fueron 2 años previos de trabajo de campo para la recopilación de las imágenes.

Estuve viajando por la república, las imágenes principalmente son de Mérida, León, Los Cabos; pero también estuve presente en eventos en el DF, Puerto Vallarta y Morelia. Todo comenzó con una idea de 4 amigos sobre hacer fotografías de alguna subcultura, de inmediato me interesó la cultura rave, porque sabía que su ideología estaba muy relacionada con la conexión de la naturaleza. Y así comenzó, todo. Las luces artificiales me fascinaron y a parte todos los sentimientos que envuelven la fiesta a través de la música. Fue muy divertido!

Los resultados fueron positivos. Hubo muchos jóvenes que contemplaron la exposición y hubo tres medios que hicieron la cobertura del evento. Tres meses después se presento en León Guanajuato, haciendo una exposición conjunta con otro artista visual. De está manera volvió a salir Rave up! y el día de la inauguración el alcalde de la ciudad de ese momento, Ricardo Shefield, inauguró el evento.

MRH: ¿Cómo visualizas el futuro de la fotografía digital, el iphone como instrumento fotográfico y programas como Instagram?

RH: Si el presente nos muestra grandes posibilidades, grandes desarrollos y una mejor perspectiva del mundo, me supongo que el futuro de la fotografía digital será increíble, o al menos lo que se derive de ella, tal ves después no sea digital, tal ves evolucione a otra cosa. No lo sé.

En el caso del iphone es increíble que con un solo aparato puedas hacerlo todo. Para mi es esencial en mi vida tener un iphone. Me permite tener al mundo en mi mano, como fotógrafa me conecta con los demás, carga mis fotografías a todas partes, entro y salgo de internet todo el tiempo y además veo constantemente lo que otros fotógrafos están produciendo.

Por otro lado, el instagram es una gran red social de imágenes y tal ves sea muy arriesgado decir, pero creo que también puede ser considerada como la técnica fotográfica de hoy.

Ya que nos permite saber que están viendo otras personas en el mundo y así. Lo que me pasa con instagram es que es una tendencia fotográfica es decir tiene su propia mecánica de captura, su propia estética, estilo y provoca ciertos sentimientos en las personas. Es muy complejo hablar de esta aplicación  porque es una forma de sacar fotos, al igual que como en otros años la gente compraba  Holgas, las cámaras instamatic, las Polaroid, etc. Son formas populares de sacar fotografías. Y por eso creo que el instagram es nuestra tendencia fotográfica popular del momento.

MRH: ¿Qué sigue en la vida profesional de Rubí Hurtado Delgado? ¿Qué te falta por retratar? ¿Qué otras exposiciones tendremos próximamente?

RH: Actualmente estoy trabajando en mi proyecto fotográfico “Estructuras”. También comenzaré a incursionar en el video comercial y para eso iré a estudiar un curso a los Universal Studio con gente que se dedica a hacer cine de verdad. Sigo con mis clientes y la fotografía de producto.

Y pues más que nada estoy en una etapa de concluir con una primera fase de aprendizaje fotográfico y con una gran expectativa de comenzar a buscar mi estabilidad como fotógrafa, mi identidad, mi estilo y poder madurar todo ese aprendizaje y experiencia previa. Soy muy joven todavía.

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