¿A quién le importa la madre?

 

Por ALICIA MEDINA

How I Met Your Mother se encamina hacia su novena y última temporada, y cada vez queda menos para conocer a la madre de los hijos de Ted Mosby. Pero realmente poco importa quién es la madre o cuándo la conoció, lo verdaderamente importante de la serie son las experiencias y decisiones que han llevado al protagonista hasta su ansiado final feliz. 

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En los últimos capítulos del final de su octava temporada, la serie americana How I Met Your Mother ha vuelto a demostrar por qué es una de las mejores comedias de los últimos años.

En esta penúltima temporada hemos podido ver cómo Ted ha ido cerrando episodios inconclusos en su vida (ha terminado de construir su rascacielos, ha renunciado definitivamente a Robin y ha dado a su historia con Victoria el punto y final que nunca tuvo), desviándose en ocasiones del camino, pero madurando al fin y al cabo, y preparándose emocionalmente para tener la relación estable que siempre ha estado buscando.

Pero Ted no ha sido el único que ha experimentado una evolución en estos capítulos, después de una séptima temporada bastante insulsa, en la que todo se mantuvo más o menos igual, el resto de personajes también ha dado un paso adelante en sus vidas, llegando, al que puede ser, su propio final feliz.

Lily y Marshall, esa pareja absolutamente adorable, que ha estado unida desde el inicio de la serie, se ha tenido que enfrentar a uno de los mayores retos de su relación: el de ser padres. Y lo han hecho de una forma nada idealizada, mostrando las satisfacciones de tener un hijo, pero también las dificultades, las noches sin dormir, las responsabilidades, el cambio de vida, el distanciamiento de los amigos, etc. Uno de los momentos más emotivos de la temporada, fue cuando Lily reconoció que se consideraba una mala persona, porque en ocasiones le gustaría no haber sido madre, y poder continuar con su carrera como artista. Son estas debilidades lo que hacen tan humanos a los personajes de esta serie, pero también sus fortalezas, y por eso fue una alegría que, finalmente, Lily encontrara la forma de compaginar su maternidad con su sueño de trabajar en el mundo del arte. Marshall también ha consolidado su trabajo como abogado medioambiental, y ya se sabe que en el futuro seguirán juntos, por lo que no parece que estos dos personajes nos deparen muchas sorpresas para la última temporada.

En cuanto a Robin y Barney, desde que empezó la temporada se sabe que van a casarse, y que a pesar de sus encuentros y desencuentros, acabarán juntos en ese capilla. La pareja ha protagonizado la mejor escena de la temporada, cuando se descubre la última jugada del Playbook, y Barney se declara, dando lugar a la petición de mano más original que se ha visto en la ficción televisiva. Todo apunta a que finalmente contraerán matrimonio, ya que se han visto escenas del banquete, aunque éste podría no ser el final de su camino, ya que aún tendrán que adaptarse a su vida de casados, especialmente difícil para estos dos personajes tan independientes y tan poco dados a expresar sus emociones.

En esta temporada también se han podido ver más detalles sobre ese macguffin que es la madre de los hijos de Ted, y podría saberse quién es en el último capitulo, ya que toca con su grupo en la boda de Barney y Robin, y después coincide con Ted en el andén.

Por supuesto las teorías sobre quién puede ser la madre se han disparado en los últimos días en Internet, siendo una de las más creíbles la que apunta a Jayma Mays, la chica del ropero, muy de moda últimamente por Glee, y que además, tiene previsto volver a aparecer en la serie. Aunque también puede ser un engaño de los guionistas, y ¿acaso importa tanto quién es o cuándo se va a dar a conocer? Como ha declarado el propio Josh Radnor, el actor que da vida a Ted Mosby, la serie trata del cómo, no del cuándo, de las experiencias que llevan al protagonista a conocer a la madre de sus hijos, no de cuándo la conoce o lo que pasa después. Por otra parte, es difícil que los seguidores de la serie se lleguen a identificar con un personaje que llega al final, cuando han pasado tanto años riendo y llorando con los verdaderos protagonistas: Ted, Lily, Marshall, Robin y Barney, esos amigos codependientes, irónicos e inestables, cuyas historias, a veces cercanas y en ocasiones absolutamente surrealistas, se echarán tanto de menos una vez que termine la serie.

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