EL TERMÓMETRO DE LVR

lvr-300x153Por CARMEN MORENO. LVR (La Vida Rima) es una asociación cultural capitaneada por José Naveiras y Eva Gallud que apostaron por la edición en pequeño formato, es decir, tiradas no muy amplias, pero con un cuidadísimo diseño que  confieren a los libros un aire de exclusividad que envidiarían algunas de las editoriales de poesía más grandes de nuestro país.

Hoy, en El Termómetro, LVR

1.- Defíname la palabra “crisis”

Bueno, quizás sea un estado permanente del ser humano, solo que hay veces que sabemos disimularlo mejor que otras.

2.- Deme una razón para mantener abierta una editorial en los tiempos que corren.

Porque siempre hay que abrir escaparates. Si no se hace siempre estaríamos con lo mismo y particularmente, creo, que si no hacemos variedad, todo esto no vale la pena.

3.- Deme una razón para cerrarla.

El agotamiento

4.-¿A qué escritor de la literatura universal de todos los tiempos le gustaría haber publicado?

Particularmente a Gloria Fuertes.

5.- ¿Edición independiente o tradicional?

No creo que haya mucha diferencia, conceptualmente. Eso sí, la diferencia estriba en los medios que tienen unos u otros. No me quedo con ninguna de las dos, lo ideal sería una mezcla de ambas. Es decir, las ideas y riesgo de las independientes con más medios, como las tradicionales y la experiencia de estas últimas.

6.- ¿Qué puntuación le daría a la literatura española actual del 0 al 10?

Creo que vivimos un buen momento creativo, yo le pondría un 8’5.

7.- ¿Ayudas estatales o autofinanciación?

Con las ayudas estatales podría pasar lo que ha ocurrido en el cine, los productores se acostumbran a las subvenciones y al final lo que menos importa son las películas y el público. Así podríamos caer en buscar publicar por publicar y luego pasar del libro y de su venta, promoción, distribución, etc. La autofinanciación sería el ideal, desde luego, lo malo es que con los tiempos que corren, esto tampoco puede ser si queremos llegar a mucha gente. Es difícil, la verdad, pero optaría por la autofinanciación.

8.- ¿Son caros los libros?

Si la pregunta es si el PVP es caro, te diría que en líneas generales sí, me parecen bastante caros. Hay demasiada gente metida de por medio y eso encarece el producto final. Por lo que las editoriales al final no pueden casi controlar el precio de su producto y el autor menos aún. Toda la cadena hace que el producto final sea caro para el lector, eso hay que reconocerlo. Habría que aligerar toda esa cadena.

9.- ¿Por qué es necesario fomentar la lectura?

Porque si no, no sabremos pensar, discurrir, imaginar. El otro día hablaba con un compañero que no entendía cómo alguien se puede ir con su cámara a tomar fotografías por ahí, sólo por el placer de disparar tu cámara y captar imágenes, por el placer de crear. No le veía el sentido, pero sí le parecía bien el estar corriendo durante hora y media. Ambas son buenas, lo malo es que hay cosas que se fomentan más que otras, en general el deporte se impone a la lectura. Mucha gente no comprende lo que es un proceso creativo lo que Chema Madoz, por ejemplo, exponía: crear objetos que en sí no tienen utilidad alguna salvo el meramente artístico. Actualmente eso no se comprende ni se promueve, ese concepto se está perdiendo en la cultura de hoy (aunque esto es cíclico en nuestra historia). Otro compañero, en otro momento, se vanagloriaba de no haber leído un libro de literatura en su vida, es triste, aunque lo es más que no se dé cuenta de lo que se pierde. La lectura fomenta la comprensión de nuestro entorno, fomenta el raciocinio y abre nuevas puertas a nuestro pensamiento; es absolutamente fundamental que podamos captar otras formas de ver las cosas, de solucionarlas y eso sólo se puede conseguir si se lee, lo que sea, ensayo, historia, ficción, cómic, filosofía, poesía…

10.- ¿Qué origina la aceptación o negación de un manuscrito en su caso?

Esa es una buena pregunta de difícil respuesta. Nosotros publicamos libros de poesía de autores que nos gustan, claro está, pero también rechazamos muchas obras que también nos gustan. Al final no hay unas reglas, en nuestro caso, que nos llevan a rechazar o aprobar un original. Normalmente, Eva y yo, nos los leemos y cuando hacemos el plan de publicación ponderamos más unos que otros, según nuestra apreciación personal. Aunque en nuestro caso pesa mucho si un autor o autora se va a pegar por su libro. Si quien ha escrito una obra no se pega por ella o creemos que no lo va a hacer, no le publicamos. Ya nos ha pasado con un par de poetas que al final no han movido su libro y nos lo hemos comido con patatas y están acumulando polvo en las cajas. Cuando eres una editorial pequeña y no tienes medios para promocionar las obra, ni siquiera para llegar a los críticos (algo realmente difícil, créanme), la implicación de autores y autoras en la promoción e incluso venta de su libro es absolutamente fundamental. Es quizás, en nuestro caso, junto con la calidad literaria, una de las causas para decir sí a alguien.

 

El catálogo

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