Encuentro con Marta Robles para hablar de "Luisa y los espejos"

 

Por Benito Garrido.

 

Con su último libro titulado Luisa y los espejos (Editorial Planeta,2013), la escritora y periodista Marta Robles consiguió este año el prestigioso Premio Fernando Lara de Novela. Licenciada en Ciencias de la Información, Robles tiene una extensa trayectoria profesional tanto en prensa escrita, como en radio y televisión. También ha publicado varios libros entre los cuales cabría destacar El mundo en mis manos, Los elegidos de la fortuna o Las once caras de María Lisboa. En Luisa y los espejos la autora desarrolla un juego de espejos entre el pasado y el presente, lo real y lo irreal, la muerte y el más allá, el tiempo y el espacio, entrelazados en una historia de amor imposible.

 

Luisa y los espejos, de Marta Robles.
Luisa y los espejos, de Marta Robles.

Luisa y los espejos.  Marta Robles.  Editorial Planeta, 2013.  464 páginas.  21,00 €

 

Historias paralelas, las de dos mujeres separadas por el tiempo y el espacio que buscan su destino en el amor y en el arte. La historia de Luisa Casati, una mujer que dedicó su vida al exceso, al arte y al placer para terminar convertida en un mito. Y, como contrapunto, el relato de Luisa Aldazábal, una mujer de carne y hueso con un afán: encontrarse a sí misma y ser fiel a sus pasiones y a su destino. Dos mujeres, dos caras de un espejo, dos épocas, dos mundos que confluyen en un atinado baile narrativo cargado de lirismo y emoción.

 

P.- Desde hace años periodista consolidada, pero también novelista. Con el premio Fernando Lara apuntalas tu carrera como escritora.  ¿El oficio de escribir se hace con el tiempo?

Yo creo que sí. Con la vocación de escritor, al menos en mi caso, casi se nace… pero el escritor se hace a fuerza de leer, de escribir y de corregir.

 

P.- ¿Qué fue lo que primero te empujó a escribir esta novela: la luz de Venecia o el personaje de Luisa Casati?

Encontrarme casi por casualidad con un personaje tan singular como Luisa Casati…,¡alumbrado por la luz de Venecia!

 

P.- Dos Luisas, dos momentos históricos, dos miradas sobre el arte, dos pasiones… ¿hay que estar un poco loco para vivir una vida como la de Casati? ¿quizás un poco desesperado para emprender la aventura vital de Adazábal?

Hay que tener mucha pasión por vivir para atreverse a vivir la vida como vivió Luisa Casati. En la propia novela hay una reflexión sobre si el comportamiento de la Casati tiene o no que ver con la locura. En todo caso su locura era parte de su encanto. En cuanto a Luisa Aldazábal…, ¡hay que ser muy consciente de todo lo que se ha dejado de vivir para atreverse a  abandonar la comodidad y la seguridad de años y lanzarse a  perseguir un sueño del pasado! No creo que Luisa Casati muestre desesperación por la vida que ha vivido. Más bien  cierto cansancio.

 

Marta Robles. Foto © Gabriela Tarascón.
Marta Robles. Foto © Gabriela Tarascón.

P.- ¿Fue realmente el amor de D’Anunnzio el que la recuperó para el mundo del arte o quizás esa intensa y extrema personalidad de la que siempre hizo gala?

La relación con D’Annunzio consiguió que Luisa Casati se atreviese a transformarse y a vivir como quería hacerlo. Su pasión por el arte, arropada por la fortuna y por la compañía de D’Annunzio que le introdujo en los ambientes artísticos e intelectuales fue lo que la llevó a convertirse en musa y mecenas.

 

P.- Extravagante, extrema, extraña… ¿Llegó Luisa Casati a convertirse en esa obra de arte viviente que quería llegar a ser? ¿Es cierto que se convirtió en la mujer más pintada del momento?

Llegó a ser una obra de arte viviente. Su puesta en escena, su vestuario, su comportamiento…, sí era una obra de arte en movimiento que, además, fue, según dicen la tercera mujer más retratada de la historia tras Cleopatra y la Virgen María.

 

P.- Luisa Casati es el espejo en el que Luisa Adazábal busca reflejarse. Dos historias paralelas en las que ¿quizás el tiempo y el espacio puedan llegar a difuminarse?

Hay momentos en los que los tiempos y los espacios de las protagonistas están tan entrelazados que no se sabe cuáles fueron los de una o los de otra.

 

P.- En ese juego de apuestas apasionadas por vivir y por amar también se puede perder. ¿Es la soledad el precio a pagar en esos casos?

Puede serlo. En el caso de Luisa Casati, según dice ella misma la soledad le llega por ser diferente. Es cierto que en las apuestas siempre hay un riesgo, que parece mayor cuanto más apasionadas son… Pero, quien no juega, ni gana ni pierde.

 

P.- ¿Cuánto de ficción hay en esta vida novelada y excéntrica de Casati?

Luisa y los espejos, no encierra sólo la vida de Luisa Casati, sino también la de Luisa Aldazábal, que es pura ficción. Pero en cuanto a la parcela de ficción que esconde el relato del personaje real diré que es amplio, porque aparece en todos los capítulos. Yo no quería, de ninguna manera, contar biográficamente las aventuras o desventuras de la marquesa (que están contadas ya en diversas biografías). Quería darla a conocer a través de algunos episodios relevantes de su vida que, narrados de manera cronológica, pudieran describir al propio personaje. Pero luego quería ofrecer sus conversaciones, reflexiones, pensamientos, comportamientos sexuales…¡Y esos pertenecen a mi imaginación, aunque estén basados y fundamentados en hechos reales!

 

P.- Se nota que te quedaste muy fascinada con el personaje de Laura Casati. ¿Crees que en el mundo actual tendría cabida una figura tan especial como esta? Si buscásemos un comparativo real ¿quién podría ser?

Sin duda. Yo creo que en el mundo actual hay cabida casi para todo y probablemente hay algunas Luisas Casati; pero probablemente pasan desapercibidas entre tanto ruido mediático de personajes a veces con poco interés, pero con mucho marketing. No sabría con quién compararla.

 

P.- ¿Qué referentes literarios (aparte de D’Anunnzio) te sirvieron para escribir este libro?

No sabría decirte. Pero desde luego D’Annunzio en esta novela no actúa como referente literario, sino como personaje.  En la novela hay algún trazo de Benedetti, alguna cita de Borges… Pero no sabría decirte, todo eso anda ahí en mi subconsciente como autora. El resto fue leer y leer mucha documentación sobre Luisa Casati de diversos intelectuales y artistas y recoger el poso que se quedaba en mí. Los biógrafos de la Casati, más que referentes literarios me han servido como fuentes de documentación.

 

P.- ¿En que nuevo proyecto estás trabajando?

Algo bulle en mi cabeza… Pero de momento quiero dedicarle toda mi energía a “Luisa y los espejos”.

 

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