El flamenco de Ángel Muñoz: de la tradición a la música electrónica

 

Por Horacio Otheguy Riveira

El propio nombre del artista como simbolismo y potencial embrujo, cargado de preguntas en busca de respuestas lúdicas, sensuales, dramáticas y divertidas.

Ángel Muñoz nació en Córdoba, la ciudad andaluza donde el cruce de culturas desde Al-Andalus al universo entero se expresa de muchas maneras, todas indagando entre las tradiciones y las corrientes contemporáneas. Tras ocho años de estudios con Inmaculada Luque y en el Conservatorio de Danza ingresa en la Compañía Ziryab Danza, dirigida por Javier Latorre. Ya al comienzo su formación le permite participar en óperas con espléndidos cuadros coreográficos como La fuerza del destino y La Traviata de Giuseppe Verdi, y en 1994 obtiene el primer premio en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba.

Como primera figura ha bailado en la Compañía del bailarín José Antonio y del guitarrista Mario Cortés en Universo flamenco. Recientemente ha participado en la Compañía de María Pagés, y fue invitado de honor en la Compañía del guitarrista Paco Peña, con quien recorrió muchos países con los montajes Réquiem flamenco y Voces y ecos.

 

El flamenco de Ángel Muñoz, 'Ángel: del blanco al negro'Protagonista en variedad de ángeles

Ahora trae a Madrid (Original Festival Flamenco 2013) un espectáculo total sin ballet: un solo hombre que se busca a sí mismo bailando sus emociones, indagando en su propio nombre, Ángel, con sus pasiones y tendencias personales que deambulan por las propias raíces del flamenco y su proyección internacional con aportes musicales contemporáneos. Tanto la coreografía como la música original —interpretada en directo por guitarra, cante, saxo, flauta, armónica y percusión— están inspiradas por los muchos significados de su nombre: el ángel caído, el ángel custodio, el mensajero, la gracia…

Un ámbito audaz en el que el bailarín se erige como protagonista absoluto en una danza que indaga, provoca y emociona de forma sugerente y libre. Y el bailaor experimenta y se descubre en expresiones con evidente querencia por melodías y ritmos arábigo-andaluces y ecos jazzísticos.

Ángel Muñoz ha participado en numerosos espectáculos, pero este es el primero con tal protagonismo, jugándose el todo por el todo en un noble ejercicio de creatividad: un trabajo que abre y cierra con dos piezas electrónicas firmadas por Artomatico, que, sin duda alguna, marcan emocional y estéticamente el espectáculo.

 

Cinco pasos en las nubes

Con sólo cinco estilos bien estructurados, Ángel Muñoz compone una representación completa, capaz de compartir con el espectador sus sentimientos más profundos, comienzo de un ambicioso camino. Con el feliz acompañamiento de los notables artistas que le acompañan va con garbo y tronío con el martinete y la seguiriya, dibuja el eco de los fandangos, fusiona cuerpo y melodía en el taranto desgarrado, sintetiza en la farruca su propia historia convirtiendo lo cotidiano en epopeya hasta encender un espacio electrizante con desbordantes alegrías.

Y luego un epílogo despojado en el que una muy cuidada iluminación —con fondo de música electrónica— le ayuda a despedirse como un ángel blanco, momento bellísimo en el que su vigoroso cuerpo aparece esculpido en medio de la noche, enmudeciendo al público que al rato estalla en ovaciones.

Una función cuya teatralidad adquiere connotaciones de monólogo intenso, en el que el artista trepa por zonas oscuras del personaje en busca de una luz que le redima. Un monólogo de danza, de flamenco, de un flamenco que parte de raíces muy hondas y que busca su liberación entre lances que a veces lindan con la desesperación, brazos alados, zapateado tan intenso como variado, afinando la gran herencia de Rafael de Córdoba, grande entre los grandes.

Eso sí, con un equipo óptimo integrado por dos cantaores y tres músicos, de los que destaca ampliamente Diego Villegas en saxo soprano y flauta, creando espléndidos duetos con el bailarín: momentos de gran sensualidad donde la cimbreante vitalidad del protagonista da juego a la mágica intervención femenina, que nunca aparece, pero a la que se canta, se ama y por la que se sufre.

Ángel Muñoz: del blanco al negro en el título, aunque en realidad el proceso escénico es el contrario, del negro al blanco, desde la inquietante soledad de lo tenebroso a la liberación final, blanca y radiante: como si llegara al borde de un acantilado y de pronto todo cambiara porque cinco ángeles llegan en su auxilio.

 

El flamenco de Ángel Muñoz, 'Ángel: del blanco al negro'

 

Ángel: del blanco al negro

Compañía flamenca Ángel Muñoz

Dirección y coreografía: Ángel Muñoz

Codirección y fotografías: Daniel Muñoz

Diseño de iluminación: Olga García

Sonido: Kike Cabañas

Intérpretes: Ángel Muñoz (baile), Javier Patino (guitarra), Miguel Ortega (cante), José Ángel Carmona (cante), Diego Villegas (flauta, saxo, armónica), Nacho López (percusión), Artomatico (música electrónica).

Lugar: Teatro Compac Gran Vía, Madrid.

Fechas: Del 8 al 12 de agosto de 2013.

Horarios: Lunes, jueves, viernes y sábados, a las 20.30h; Domingos, a las 19.30h.

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