Cyber Lolita

Por JUAN LUIS MARÍN. La Universidad de Deusto ha desarrollado un programa informático capaz de simular ser una niña de catorce años en chats y redes sociales. El objetivo: identificar a posibles pedófilos y pederastas. Un agente cibernético y conversacional que se conoce como Negobot y que estará al servicio de la policía entablando conversaciones en la red para detectar presuntos delincuentes. Y digo «presuntos» porque, independientemente de lo que puedan o no escribir estos sujetos en este u otro chat, ¿es delito escribírselo a un programa informático? No sé a vosotros, pero a mí me recuerda a Minority Report:

– Pero, señor agente, si yo no he hecho nada…

– Ya, pero iba a hacerlo.

No dudo que el fin sea de lo más loable, pero el medio… Inventamos unos delitos para prevenir otros. Como los límites de alcoholemia. Con sanciones que no castigan  un hecho en concreto (beber más o menos) sino el que podría producirse (si provocas un accidente) mientras conduces bajo sus efectos.

– Pero, señor agente, si yo no he hecho nada…

– Ya, pero podría haberlo hecho…

Imagino que una sociedad que presuntamente llegó a la luna y manda naves no tripuladas a Marte, que creó los submarinos, levantó torres gemelas o superó la velocidad del sonido a los mandos de un avión, que desarrolló la bomba atómica, satélites y el GPS… además de inventar la Coca – Cola, la fibra óptica y la Thermomix, podría crear un dispositivo de piloto automático en los coches para que, una vez introducido el destino, no tengamos más que cruzarnos de brazos para llegar a él; o limitar en su proceso de fabricación la velocidad máxima de estos vehículos para que no superen el máximo permitido por la ley bajo ningún concepto. O, simplemente, un sistema que impida que un tren circule a más de 200 km por hora en un tramo no diseñado para eso… e impedir una catástrofe. Claro que, reflexionando, muchos de estos sistemas privarían al «sistema» de ciertas medidas recaudatorias. Por eso siempre he pensado que si ningún científico inventa un esmalte que impida el desarrollo de algo tan viejuno como una caries… es porque no les da la gana… O hay demasiados intereses creados.

Internet es un universo en sí mismo. Donde cualquiera puede ser lo que se proponga. Si un programa informático puede hacerse pasar por una niña de catorce años, ¿qué puede impedir que un Negobot se convierta en cualquier otra cosa? De ahí a HAL – 9000 apenas hay un paso.

No sé a vosotros, pero a mí todo esto me da muy mal rollito.

– Pero, señor agente, si yo no he hecho nada…

– Ya, pero lo ha soñado…

Silencio…

– ¿Y además se atreve a llamarme hijo de la gran puta?

– Pero si no he abierto la boca…

-Ya, pero lo ha pensado…

Cáscaras, Heidi.

– ¡Al trullo que vas!

Con terminators carceleros comandados por un programa informático llamado Skynet.

Ya veréis qué risas…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *