Mujeres enredadas en sueños

 

Por Beatriz Cobo

Las hilanderasMaría Fernanda Laudicina, actriz y directora argentina, llegó a Madrid hace apenas cinco meses con la firme intención de continuar en nuestro país su búsqueda artística. Arrebatada por la obra El Marinero, del poeta portugués Fernando Pessoa, decidió que ese texto había que llevarlo a escena como fuera, y logró rodearse de un grupo de mujeres con la sensibilidad, la madurez, y la entrega necesarias para enfrentarse a una obra difícil, que muchos consideran irrepresentable, por su excesivo lirismo, su carácter inmóvil (ya lo advertía Pessoa con el subtítulo ‘Drama estático en un cuadro’), y su ausencia de conflicto (o tal vez la aparente ausencia no revele sino la abundancia de ello).

Así pues, estas Hilanderas recién nacidas en septiembre en el teatro La Usina, suponen un oportuno homenaje a Pessoa en el primer centenario de O Marinheiro (obra escrita en 1913), una de las obras más enigmáticas de la literatura portuguesa.

Laudicina nos propone una revisión del texto en la que las tres veladoras originarias de una muerta, se desdoblan en cinco hiladoras artesanas, cuya función dramática es totalmente coral, como humildes moiras que urdieran los destinos ajenos en vez de los propios. Se mantienen, como símbolo, las velas, tenues luces que permitirán apenas asomarse a las contradictorias emociones de las protagonistas. Y una sexta presencia femenina, inquietante espíritu que re-vive a través de sugerentes y desgarradoras melodías populares a capella.

Se trata de una obra alegórica, intimista y misteriosa, imbuida de secretos y ánimas que penan al ritmo de fados, en la que los diálogos no son sino intervalos que preparan al público para las pausas y silencios, y nos acercan, serenamente, al alma de unas mujeres que parecen siempre ser menos importantes que sus propias palabras. Sueñan con la historia de ese hombre ausente: un marinero náufrago que, incapaz de aceptar su realidad, vive un sueño del que no puede escapar. Sin saber muy bien si han estado soñando o siendo soñadas por otro, las mujeres por fin descansan al despuntar el día.

Si hay una máxima que se repite en las escuelas de interpretación es que el teatro es acción, y ése es precisamente el lance de quien se enfrenta como creador escénico a este texto: encontrar acciones, ya que en el papel no existen. En este montaje, cada una de las mujeres repite incansable su labor, valiéndose de delicados utensilios (un huso, unos peines de lana…), apenas interrumpida por algún canto, eco o silencio. Pero casi más que acción lo que requiere esta obra es atmósfera (la noche, la bruma, el faro, el alba…), y ello se consigue con muy pocos recursos.

Espectáculo que deviene en poesía dramatizada, con momentos mágicos de comunión entre energías femeninas, y entre esa fuerza y el público. Cinco voces muy dispares en tono, timbre, y poso, pero bien templadas, nos mecen en una cadencia sincopada;  casi podría entenderse el sentido y posición de cada una de ellas en clave musical: corchea, corchea, negra, dos corcheas, silencio…

El espectador queda pronto atrapado entre los hilos de la palabra, y aunque el desafío se resuelve con adecuación, hay poco riesgo, empezando por la estética costumbrista. Se echa en falta que acabe llegando la ruptura del cuadro, ya que el teatro representado, frente al leído, lo permite, y lo necesita. Y también más juego vocal, aparte de los débiles ecos, la dicción en canon, o unísonos aún desajustados.

No obstante, se sale de la sala – ¡ese mundo! – como embriagado, con un regusto onírico, y con deseos de acudir al texto para volver a deleitarse con su belleza y su hondura. Se intuye que la función seguirá explorando sus propias posibilidades, que alcanza cada día recodos nuevos, y que irá creciendo por momentos.

 

Las hilanderas

 

Las Hilanderas

Adaptación de la obra O marinheiro, de Fernando Pessoa.

Compañía: Compañía Teatral Femenina MareTerra

Dirección, adaptación y producción: María Fernanda Laudicina

Reparto: Belén Zaba, Cachito Noguera, Catalina Salom, Coral Igualador, Patricia Almohalla, Silvina Rodríguez.

Fechas: Todos los sábados de octubre de 2013.

Lugar: Teatro La Usina. Palos de la Frontera, 4. Metro Embajadores. Madrid.

Horario: 22.30h.

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