Revolcándonos entre la Mierda

Por Miguel Abollado. Desde el día 4 de Noviembre, es decir, desde hace cinco días, venimos sufriendo en Madrid las consecuencias de la denominada “Huelga de basuras”. Por lo visto tres de las cuatro empresas adjudicatarias del servicio han propuesto un expediente de regulación de empleo bastante agresivo, y la cuarta propone en su defecto una reducción de salario bastante importante. Un 20% de los seis mil trabajadores encargados de la limpieza de Madrid serán despedidos. Bien, nadie duda de que esta situación es un desastre, culpa de la ineptitud de las empresas, o de los recortes del ayuntamiento, no lo sé. Pero los mil y pico que se van a la calle, y los que verán reducido su poder adquisitivo a niveles que rozan lo ridículo (¿Cómo es posible que todavía haya salarios de 645€ en este país?) es evidente que no estarán nada contentos e intenten luchar por su defender trabajo. Vaya por delante mi solidaridad con ellos y con sus familias.

Pero lo que estáis haciendo, y ya me dirijo a los responsables de la indecente e ilegal huelga de basuras, es inadmisible. Todos debemos luchar por nuestros derechos, correcto, pero hasta ciertos límites. La ley de huelgas en este país se ha convertido en un cachondeo. Primero, me parece irresponsable dejar sin servicio de limpieza a una ciudad como Madrid, sea para luchar por lo que sea. Segundo, es completamente intolerable que además de eso, los bulldogs sindicales, a los que tan benévolamente se los denomina “piquetes”, se dediquen a ensuciar como cerdos además de a no recoger, a tirar el contenido de las papeleras todos los días, a esparcir la mierda acumulada en las bases de los contenedores, a llevar ellos mismos bolsas de papeles para ensuciar aún más, a quemar contenedores. Tercero, es más inadmisible aún que no se respeten los servicios mínimos propuestos, que rondan el 30-40%, por culpa de que estos terroristas callejeros se dedican, además de a todo lo anteriormente expuesto, a presionar a esos servicios mínimos para que no salgan. Ah, y cuando digo presionar no me refiero a “oye, Manolo, mira, léete bien le prospecto de la ley, mira lo que proponemos nosotros, y juzga en conciencia si debes salir o no salir con el camión a realizar el servicio”, que es la labor a la que deberían dedicarse estos piquetes informativos, y que dicha información deberían recibirla aquellos que no se acogen a la huelga por decisión propia, y nunca el personal destinado a los servicios mínimos, que vuelvo a recordar, son obligatorios. Cuando digo presionar me refiero a pinchar las ruedas, tirar piedras a los cristales de los camiones, cerrar puertas con silicona, acosar impunemente al que intenta cumplir con su obligación.

piquetes

El derecho a la huelga se ha convertido en el derecho a destrozarlo todo, a joder a cuanta más gente mejor, y a no cumplir nunca los servicios mínimos. Porque es más efectivo, y porque sale gratis. Ya lo hemos visto muchas veces con el metro de Madrid. Si los sindicatos deciden joder a 3 millones de personas paralizando un día el metro (ocurrió hace 3 o 4 años), están en su derecho. Si deciden paralizar el metro durante 5 meses todos los lunes y viernes en hora punta (si no más, ocurrió hace un año también en Madrid), por lo visto también están en su derecho. Los ciudadanos que se jodan. Si pierden un día de trabajo, o cinco horas para llegar los que consiguieron llegar aquel día, eso da igual. Lo mismo ocurrió con los controladores hace tres años. ¿Alguien sabe que ha pasado con eso, alguien ha sido condenado por haber cerrado el espacio aéreo de un país durante un día, alguien me puede decir si los responsables de aquella huelga de metro han sido condenados? Yo os lo digo. A nadie le ha pasado nada, y nunca le pasará.

 

Madrid está hecha un asco. Ahora sí, señores de El País, ahora sí. Lo peor de todo esto es que nada sirve para nada. Nadie se da cuenta de que este tipo de presiones muy pocas veces obtienen los resultados pretendidos. ¿Alguien piensa que las empresas adjudicatarias recularán en sus pretensiones sólo porque la ciudad de Madrid esté llena de basura? ¿Qué les importa, afecta eso a sus beneficios? ¿Algún sindicalista del metro de Madrid pensaba que después de haberle hecho una huelga brutal, ilegal, que ha fastidiado a tantos usuarios del metro, Esperanza Aguirre (es la que gobernaba en aquel entonces la comunidad) iba a doblegarse y aceptar sus pretensiones? Más bien creo que al revés. Si existe un derecho a huelga, una vez agotadas todas las vías de diálogo, no me mal que se ejerza, por supuesto. Pero no así. Personalmente creo que siempre hay que intentar por todos los medios evitar una huelga, pero casi nunca ni los empresarios ni los sindicatos suelen ceder un milímetro, quizá porque realmente les afecta bien poco que haya o no huelga. Los empresarios deben cumplir con el ayuntamiento y no lo están haciendo, vale, pero se irán de rositas. Los sindicatos defienden a los trabajadores, vale, pero a ellos mismos también, no olvidemos que las huelgas son la mitad de su razón de ser. A los demás, que somos los que las sufrimos, que nos den.

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Ahora bien, denunciando los actos intolerables de los piquetes y los responsables de la huelga, eso no quita que la responsabilidad final de todo lo que está pasando sea de la alcadía de Madrid. Es decir, si Madrid está llena de basura, ahora sí, es responsabilidad del gobierno de la ciudad el arreglar la situación como sea. Pero claro, resulta que como este servicio se “ha privatizado” para ahorrar costes, la alcaldesa lo más que está intentando, pobre, es “presionar” a las empresas para que “hagan cumplir” los servicios mínimos, a lo que las empresas contestan que “es que son los piquetes”. Quizá lo que no han pensado la señora Ana Botella, ni el señor Diego Sanjuanbenito, concejal de Medio Ambiente, es que si reducen el presupuesto un 20% en los últimos dos años, las empresas adjudicatarias -que son empresas privadas, y como tales, deben ganar dinero- se verán obligadas a despedir a ese 20% de su plantilla para seguir existiendo. Yo me pregunto, ¿es posible mantener un servicio adecuado de limpieza con un 20% menos de presupuesto, o de personal? Si la respuesta es no, entonces están haciendo las cosas mal, y si para mantener ese servicio, los empleados subcontratados se van a ver obligados a cobrar 645€, entonces lo que están haciendo es indecente.

Así que no, la culpa no es (sólo) “de los piquetes”, ni de las empresas adjudicatarias, la culpa final es del ayuntamiento. A estas alturas no se puede permitir que Madrid esté como está estos días. Porque afecta al turismo, al comercio, y afecta a sus habitantes. ¡Cinco días ya! ¡Y es una huelga indefinida! Señora alcaldesa, espero que este fin de semana no se haya ido a Lisboa como hizo cuando lo del Madrid Arena, y esté en este mismo momento, (sí, sábado y festivo) negociando directamente con las empresas y con los sindicatos para arreglar este enorme problema lo antes posible. Porque sea como sea, usted es la responsable de solucionarlo. Por eso es la alcadesa. Haga algo ya, me da igual el qué. Contrate a otras empresas, llame al ejército, obligue a cumplir los servicios mínimos. Lo que sea. Pero ya. Así de paso nos callará la boca a todos los que seguimos pensando que es usted una inútil.

Desventajas de privatizar los servicios esenciales de una comunidad. Capítulo 1. ¿Creéis que alguien, además de Aznar, “tomará nota” de esto? Ya os digo yo que no.

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