¿Qué es la violencia?

Por Paco G. Escribano. Violencia es que te suban la luz un 11% así, por toda la cara, después de las sucesivas subidas que llevamos.

Violencia es que te digan que para cobrar tu pensión de jubilación debes de llevar tropecientos años cotizando y que por otro lado la gente ande como loca por encontrar trabajo.

Violencia es escuchar al presidente de los empresarios decir que hay que abaratar más el despido y que hay que bajar los sueldos.

Violencia es que de la noche a la mañana te despidan no porque lo haces mal, sino porque un tipo en New York se rasca una oreja y provoca el efecto mariposa.

Violencia es que de repente te digan que debes abandonar tu casa y que además te queda un deudón del quince.

Violencia es que el fiscal general del estado ya no es que no acuse, sino que se convierta en abogado de ricachones y poderosos.

Violencia es que, en los tiempos que corren, el señor Blesa adquiera una mansión de lujo por dos millones de euros o que nuestro presidente autonómico de Madrid haga lo propio con un ático fashion en Marbella.

Violencia es que haya niños que van sin desayunar al colegio o sin cenar a la cama.

Violencia es que cientos de ciudadanos esperen a que tiren alimentos caducados de las cadenas de supermercados para llevarlos a su casa o que rebusquen desperdicios en los contenedores de basura.

Violencia es que multen a un taxista con 200 euros y dos puntos del carné del conducir por rebasar la velocidad cuando llevaba a una señora de urgencias al hospital. De hecho la señora falleció al día siguiente.

Violencia es que haya ancianos pasando frío porque no pueden encender un radiador para calentarse.

Violencia es la trama Gürtel y los ERE’s andaluces, la financiación irregular del PP o los desparramos de UGT.

Violencia es que, después de sucesivas legislaturas de PP-PSOE PSOE-PP, los ciudadanos sigan votándolos. Además de violencia es un insulto a la inteligencia.

Todo esto y mucho más es violencia, señores y señoras, y no los escraches o las manifestaciones de ciudadanos tocando la flauta y el tambor, como nos quieren hacer creer. Creo que este año no hay ningún motivo para desear feliz Navidad. Felices las tendrán los banqueros, los empresarios y los políticos. Bien es verdad que porque las personas decentes lo consentimos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *