CANAL NOSTALGIA: MASH

 

Por JON C. ALONSO

Uno de los grandes recuerdos de las frías y ventosas tardes de febrero delante de la vieja caja catódica era una cuadrilla de impúdicos, persistentes y desgarbados cirujanos militares, en busca de enfermeras en un hospital de campaña. Las duchas de los barracones se habían convertido en objeto de deseo, tras un duro día de trabajo. Por la sufrida Iberia estábamos en Babia ante semejante show. Y aún más, cuando uno se ha pasado parte de su vida rodeado de galenos con cara de Martínez amargado. Pues, dar con una sonrisa o un chiste socarrón mientras te remitían a una unidad de rayos X, para tu enésima placa radioactiva entre batas almidonadas y cofias impolutas era tan utópico como ver una Seguridad Social moderna. 

MASH 1972

Sonaba el score de Johnny Mandel —adaptado del film original—, por sus compañeros Benny Golson y Duane Tatro. Aparecía el rotulo de M.A.S.H.; acrónimo de Mobile Army Surgical Hospital (Hospital Quirúrgico Móvil del Ejército). MASH (1970), film de culto  y génesis de toda la historia. Dirigida por Robert Altman. Consiguió la Palma de Oro en Cannes y cuatro nominaciones a los Oscar, ganando la estatuilla al mejor guion adaptado, cuyos protagonistas originales: Elliot Gould, Donald Sutherland y Robert Duvall—todavía— siguen en activo. El éxito de la película condujo al desarrollo, de la serie basada en la novela original de Richard Hooker y la cadena CBS. Cambio de formato, pero con un argumento paralelo. Estrenada el 17 de septiembre de 1972, cuando el escándalo Watergate era portada diaria en los EE.UU. Estuvo en antena 11 temporadas, hasta el 26 de febrero de 1983 con un total de  251 episodios. La serie podríamos denominarla como el plantío, de shows más contemporáneos como Anatomía de Grey (2005) y la maravillosa ER (1994). El contexto geográfico se fijó en la guerra de Corea. La trama se ceñía al grupo de médicos y enfermeras cuyo trabajo era curar a los heridos que llegaban del frente a este Hospital quirúrgico de campaña. Un lugar en lo alto de una montaña, que desde el aire asomaba la cruz roja en sus toldos. A pesar de la fijación del conflicto en la guerra de Corea, no fue óbice para satirizar el conflicto con Vietnam. La guerra que corría en paralelo al devenir diario de los estadounidenses de aquella década. Todas las guerras, en el fondo son territorio de perdedores. Nadie gana y ahí, la serie introdujo elementos innovadores propios de una Sitcom/tragicómica, disparatada, con gangs llenos de bilis e incorreción política ante situaciones que se acercaban al surrealismo con cierto aroma dantesco. Esencialmente, un humor negro poco habitual en la televisión de por aquel entonces. Tan negro que provocó múltiples quejas por lo macabro de alguno de sus capítulos en las altas instancias del Capitolio. MASH, tuvo el honor de ser la primera ficción Made in Usa, donde palabras del calibre, como “Son of a bitch” y similares en sus diálogos. Se vieron algunos desnudos parciales. Un reparto, donde sobresalía: Alan Alda  (Primer cirujano, Capitán Benjamin Franklin Pierce), Wayne Rogers (Segundo cirujano, John McIntyre), Loretta Swit (la enfermera, Comandante Margaret Houlihan “morritos calientes”), David Ogden Stiers (tercer cirujano, Comandante Charles Wichester III) Harry Morgan (Teniente Coronel Sherman), Mike Farrell (cuarto cirujano, Capitán Hunnicut), Jamie Farr (el sargento camillero) y William Christopher (el capellán, Maxwell Klinger). Háganse una idea de este lugar.

El tercer cirujano médico: un tipo chauvinista, racista e inepto; mantiene una relación con la enfermera jefe, conservadora y lujuriosa a la vez. El jefe del campamento, quien añora a su mujer y a sus caballos. Asesorado por un cabo que lleva el orden administrativo y duerme con un osito de peluche. El delirio del soldado que pretende la baja simulando locura vistiendo ropas femeninas. O bien, el sacerdote que siempre tiene la palabra precisa de apoyo y que —convive de buen grado— con un entorno más bien infernal. De vez en cuando los visita un psiquiatra que se maravilla del equilibrio mental que logran estos personajes en medio de la sangre, la mugre, la muerte, las amputaciones y la lejanía de sus familias y amigos.  MASH, era una isla de sutilidad, donde el humor se convertía en los poemas satíricos más desternillantes, jamás filmado en la TV. Durante sus once temporadas ganó Emmys y Globos de Oro para su principal protagonista, Alan Alda. Actor que de la noche a la mañana se convirtió en un icono de la comedia irreverente. A día de hoy, MASH representa la decencia en medio de un entorno indecente; la victoria de lo más humano en nosotros – el amor a los semejantes – sobre el poder del dinero, de las armas y de las jerarquías de poder. Y todo eso en medio de seres humanos—ideológicamente— en las antípodas. Una maravilla. El último capítulo de la serie, de dos horas y media de duración, se emitió el 28 de febrero de 1983 y es, a día de hoy, el capítulo más visto de la historia de la televisión estadounidense, con más de 125 millones de espectadores y un share del 77%. También derrotó al gran evento televisivo de aquel año, la SuperBowl. El partido sólo consiguió reunir 110 millones de espectadores. Supero a Dallas, pero a Dallas se le añadieron los registros del resto del mundo. Se realizó un  Spinoff  de la original, ‘After MASH’ (1983), con tres de sus personajes principales.  La historia se desarrollaba en un hospital militar del medio oeste. La ficción estaba bien escrita y fue bien durante su primera temporada. Pero después en su segunda entrega tuvo que enfrentarse en el Prime Time con ‘El equipo A’. La NBC terminó cancelándola por su baja audiencia. MASH (TV 1972), todas sus temporadas se pueden adquirir en Amazon en V.O.

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