Entrevista a Enrique Martínez Goikoetxea, comisario de «Tiempos abiertos»

Por Fernando García Malmierca .

 

Enrique Martínez Goikoetxea, comisario de la muestra Tiempos abiertos en el Centro de de Arte Da2 de Salamanca.

Tiempos abiertos surge como una colaboración entre ARTIUM y el Da2, la exposición que podemos ver hasta el 4 de Mayo de 2014 es una revisión temática de los fondos del museo vasco. Estamos asistiendo a una reformulación de la idea de Colección pública, son varias las instituciones que están trabajando con sus fondos en este sentido.

 

 

¿Son los tiempos de crisis propicios para esta  revisión crítica?

Sí, sin duda. Si la revisión de los principios que configuran una colección, especialmente una colección pública, deben estar en continua revisión, un periodo de crisis como la actual supone un cambio social tan determinante que es obligatorio poner en ‘crisis’ también los parámetros desde los que se trabajaba.

Esto es algo que el museo viene haciendo desde que abrió, principalmente a través de exposiciones de la colección en proyectos rotatorios, de una duración aproximada de un año. De este modo la colección muestra tanto su potencial como sus fallas y necesidades. Una revisión que se ve reforzada por la inclusión de comisariados externos de la colección, incorporando discursos como el de la crítica institucional –como con el realizado con el colectivo BNV en la exposición Estancias-, o recientemente, con el comisariado realizado por Juan Luis Moraza,Tesoro Público, actualmente en exposición.

 

¿Cómo se articula el mantenimiento y la difusión de la colección de ARTIUM?

La obra de arte, el patrimonio, se fortalece a través de su exposición. Artium mantiene este compromiso mostrando una marcada inclinación a ceder en préstamo sus fondos. Pedimos que se mantengan unos protocolos de calidad, tanto en relación al proyecto para el que se solicita la obra como en relación a su conservación, transporte, manipulación y exhibición. Aún así son más de un centenar de piezas las que son cedidas en préstamo anualmente a distintos proyectos, a centros o instituciones de todo el mundo.

 

Dentro de un contexto sociopolítico de incertidumbre ¿Qué relación de diálogo se establece entre un archivo histórico y el mundo cambiante que nos toca vivir?

La obra de arte, el objeto artístico contiene en sí todo tipo de referentes de una época, ya sean estéticos, culturales, simbólicos, materiales, técnicos… Como diría Moraza, todo lo que una cultura considera como valioso encuentra en el arte una metáfora y una metonimia. Por tanto, la obra de arte y con mayor capacidad, una colección constituye en sí uno de los archivos más completos de aquello que tenemos por importante en una época. En el caso concreto de la exposición Tiempos abiertos esta relación pone el acento en el diálogo, en la horizontalidad y la relación entre los individuos, en respuesta a la incertidumbre, al momento actual y a los procesos de descomposición de las estructuras sociales existentes.

 

Sergio Prego Sonoid

La muestra del Da2 establece varias secciones o recorridos, ¿Nos puedes explicar brevemente como está estructurada?

No existe un discurso narrativo dirigido en el proyecto, pero sí se han organizado las obras buscando generar sensaciones determinadas. El inicio de la exposición se abre desde el silencio y la fragilidad para pasar a presentar un espacio en el que las obras son especialmente atractivas, pero que incorporan la amenaza o la repulsión como parte propia. Son trabajos que trabajan las relaciones, desde un fundamento emocional, afectivo.

Poco a poco el recorrido te va guiando desde obras que cuestionan el lenguaje y la imposibilidad de la representación a las distintas estrategias que el arte contemporáneo utiliza para buscar sentido en medio de la incertidumbre. Desde discursos socialmente críticos, a aquellos que analizan la modernidad y el pasado reciente que nos constituye; del discurso de género a proyectos que proponen en lo colectivo, en la co-implicación las soluciones posibles para resituarse en el mundo.

 

¿Serán los artistas críticos los que perduren  (estoy pensando en Santiago Sierra o el colectivo Democracia), asistimos irremediablemente al fin del esteticismo?

No, no lo considero así. Aunque por una parte pueda sentirmemás identificado con propuestas que acentúan este tipo de planteamientos, en la complejidad del objeto artístico que antes comentábamos,se incluye, por norma, ambosintereses. Por ej, el rigor y la conciencia crítica del colectivo Democracia al que aludes, incorpora sin duda un soporteestéticosobre el que carga su discurso crítico. De igual manera, y en un ámbito más general, en un proceso pendular, este acento es colocado en un lenguaje o en otro dependiendo del contexto temporal y físico en el que nos encontramos.En estos días, existe evidentemente una mayor concienciación social y se hace palpable en numerosas propuestas contemporáneas. Sin embargo, cualquiera que se haya acercado por Arco podría apostar precisamente por lo contrario. El mercado del arte ha dejado de lado este discurso para acentuar aquellas obras que ponen el valor en el propio lenguaje del arte.Sin ser lo mismo, también podríamos señalar una corriente de autores que buscan un espacio mayor para la indeterminación (frente a veces la excesiva discursividad) en sus propuestas, dando implícitamente, un mayor espacio de participación a su público.

 

Vemos en la colección importantes nombres de mujeres artistas, como Pilar Albarracín o Ester Partegás. ¿Ha sido ARTIUM, por tradición, más proclive a estar atento en seguir a estas artistas?

Contamos con una obra de cada una de ellas en la colección y por supuesto estamos muy atentos a su trayectoria. Con respecto a la presencia de mujeres en esta selección, el proyecto refleja de manera bastante fiel la naturaleza de la colección. Aproximadamente un 20% de los fondos del museo son obras realizadas por mujeres. Este porcentaje es significativamente mayor si nos atenemos a las adquisiciones de los últimos años, o a la programación que realiza el museo, pero aún así somos conscientes de que falta mucho por hacer, por lo queeste es uno de nuestros parámetros en los indicadores con los que medimos nuestros objetivos.

 

¿Cómo coordinas tu papel de conservador  de la colección y comisario?. Me refiero: la palabra conservador, va asociada al mantenimiento de la colección en el tiempo mientras que el comisario tiene la obligación de crear nuevos discursos teóricos que mantengan vivas las obras.

Dentro de las funciones de un conservador entiendo como principal la de realizar análisis discursivos de la propia colección, y una de las maneras más efectivas para hacerlo es la exposición. Conservar una obra es mantenerla activa, desde un punto de vista materia, como conceptualmente, independientemente de los años que hayan pasado desde el momento de su realización. Desde esta lógica, comisariar un proyecto, propiciar el encuentro entre obras y artistas, aventurando nuevas interpretaciones de las obras que participan en él, se convierte en una de las funciones más atractivas y también comprometidas, del conservador.

Liliana Porter Weaver

¿La gran variedad de formatos de Tiempos abiertos, es un indicio de que el arte actual es abierto, o crees que se trata sólo de un modus operandi generalizado?

El arte se sitúa normalmente en las fronteras de aquello que conocemos, desde una perspectiva de discurso, de intereses, formatos o técnicas. Cualquier tipo de material y herramienta, desde la más tradicional a aquella que desde la intuición se esté desarrollando en el campo de las nuevas tecnologías, sirve como herramienta para proyectar una imagen de nuestras realidades o deseos y es susceptible de ser usada en el arte contemporáneo. De alguna manera la exposición es representativa de la pluralidad técnica y de las diferentes propuestas formales que se abordan con una total naturalidad en el arte contemporáneo.

 

¿Cómo ha sido tu relación durante la organización de esta exposición con el Centro Da2? No quiero pasar por alto el estupendo trabajo conjunto que habéis realizado.

Realmente ha sido un placer y un privilegio trabajar con Tate (María Jesús). La relación de Artium de Álava con el Da2 viene de muy atrás, desde la apertura de ambos museos que coincidió en el tiempo. De igual manera su programación ha corrido por intereses paralelos lo que ha hecho que hayamos colaborado y coproducido juntos algunos de estos proyectos. Ahora estamos atravesando una situación complicada, especialmente dramática para la estructura del Da2, que quiero entender como coyuntural, no sistémica. Esta situación secontrarresta conla fuerte implicación de la hoy responsable del centro, y el apoyo con el que cuenta de un importante sector del arte contemporáneo en Salamanca. Con todo ello, a la vez que la programación del Da2 mantiene un mismo nivel de interés, los estándares de trabajo y la profesionalidad se sitúa en línea con los principales centros de arte contemporáneo del país, por lo que la colaboración ha sido totalmente satisfactoria y enriquecedora para Artium y su colección. No obstante, entiendo que esta situación resulta insostenible en el tiempo y que en breve sea imprescindible dotarlo de equipo y de un proyecto de centro que posibilite su continuidad.

 

 ¿Qué porcentaje de artistas vascos tiene la muestra?

Alrededor de un 30% de autores son de origen vasco. La exposición, como comentaba hace un momento, proyectade una forma bastante fiel la naturaleza de la colección. No ha existido en ella una voluntad de reflejar una realidad territorial en uno u otro sentido,  sino que es la propia realidad de la colección la que se entrevé en las propuestas realizadas. 

 

¿Es un ejemplo a seguir el de ARTIUM, el hecho de contar con los artistas propios, por parte de otras colecciones públicas?, me refiero: ¿nos debemos de quitar el prejuicio de que fuera se hacen mejor las cosas?

El interés del museo partió de la necesidad de mostrar su contexto cultural y artístico, algo que se ha mantenido hasta hoy. Lógicamente hace que se refleje con una mayor intensidad la realidad más inmediata reduciéndose en intensidad en la medida que aumenta la distancia, lo que se ha traducido en que sea la colección más importante de arte contemporáneo vasco y una de las principales del arte realizado en España de estos últimos 50 años. Hasta hace unos diez años, la colección no incluía autores extranjeros, un límite que hoy, que participamos todos de una misma realidad global, se podría entender extraño, por lo que se abrió a la presencia de autores foráneos, pero en la medida que inciden en unos intereses concretos comunes a la colección o a su programación. Por otro lado los recursos son limitados y se ha apostado por reforzar el contexto cercano, crear tejido y atenderlo.

 

Para terminar, ¿qué próximos proyectos expositivos vas a abordar con la colección?

En el propio museo, en el mes de octubre se inaugurará un nueva presentación de la colección, bajo el título En absoluto. Pero los muros físicos de ARTIUM no suponen unos límites efectivos para los proyectos de museo. De hecho nuestro compromiso se centra en dar visibilidad a la colección a través de la colaboración con otros centros y en este sentido tenemos muchas propuestas programadas de forma inminente como la itinerancia de Tiempos abiertos para el próximo mes de mayo, que viajará al Centro de Arte Tomás y Valiente en Fuenlabrada. Y un poco antes habremos presentado el proyectoSin quietud, en el MEIAC de Badajoz que muestra las principales obras audiovisuales de la colección realizadas en el País Vasco, que a su vez viajará al museo del Chiado en Lisboa. Son algunos de los proyectos abiertos con otros centros que principalmente tratan de poner en valor la colección, dar a conocer el arte vasco en otros territorios y establecer canales de conexión para futuras colaboraciones.

 

 

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