John Green, los Nerdfighters y las actividades solidarias

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John Green

John Green es el personaje del momento. Autor de novelas de rotundo éxito y activista social a través de la blogosfera, Green se ha convertido en una de los figuras más relevantes del panorama cultural internacional de los últimos años. Su última novela, Bajo la misma estrella, lleva meses en las listas de los libros más vendidos en una larga relación de países. Un respaldo del público que trasciende el ámbito de la última novela de este autor y que ha alcanzando tanto al cine como a la propia figura de John Green, probablemente el nuevo referente literario de las nuevas generaciones de jóvenes lectores de todo el mundo. Los seguidores de este autor son legión, una comunidad internacional de jóvenes que crece exponencialmente y que no solo se circunscriben a un único país. Autodenominados Nerdfighters, comparten un claro objetivo tutelado por el propio John Green: promover la cultura y la justicia social, fomentar el denominado «cambio positivo», leitmotiv del autor que recorre toda su trayectoria, tanto la literaria como la vital.

Sin duda es esta rotunda proyección internacional la que ha llevado a Green, con tan solo 36 años, a haber sido elegido a principios de año por la revista TIME como una de las 100 personas más influyentes del mundo. Los motivos, el haberse erigido, en palabras de la propia revista, como «el profeta de las nuevas generaciones, la voz más representativa de los jóvenes de la actualidad». Un éxito sustentado a través de sus trabajos en YouTube y la Blogosfera y que le ha permitido llegar a una nutrida comunidad de seguidores jóvenes necesitados de una nueva voz a la que seguir y que, a la vez, ha constatado un creciente interés de estas generaciones hacia un nuevo realismo literario.

Es difícil precisar el momento exacto en el que John Green pasó de ser famoso en la red a ser un fenómeno de fama mundial. En todo caso, el autor ha vivido un fascinante proceso que le ha llevado a expandir una nutrida comunidad de seguidores que empezó siendo exclusivamente digital pero que ahora ha trascendido a un ámbito mainstream de colosales proporciones. En 2007 Green y su hermano Hank iniciaron el proyecto Brotherhood 2.0, un videoblog en YouTube de nombre Vlogbrothers que surgió como un canal educativo a través de internet que pretendía enseñar, de la manera más didáctica posible, la historia del mundo a través de una serie de breves capítulos que titularon Crash Course. Muy pronto estos vídeos adquirieron un amplio seguimiento gracias a un brillante uso de las ventajas inherentes a este nuevo medio digital. Sin duda, lo que supuso la piedra angular de este éxito fue la capacidad, probablemente por honesta y desinteresada, de John Green para conectar con los adolescentes que constituían su público. En la actualidad, estos trabajos se han convertido en vídeos de culto en la plataforma de YouTube, y la audiencia del canal Vlogbrothers crece cada día. John Green, además, ya tiene cerca de 2,5 millones de seguidores en twitter.

Toda esta legión de fans de ámbito internacional que se ha granjeado John Green ha adoptado la denominación de Nerdfighters, los luchadores Nerd. El término, acuñado por los propios hermanos Green, que se autodenominaban así en sus vídeos, ha sido asumido colectivamente por sus seguidores, lo que supone toda una declaración de intenciones: la del apoyo al excluido social. John Green siempre ha manifestado que sufrió acoso en la escuela durante su adolescencia, lo que le hizo tener, en sus propias palabras, «una vida miserable como adolescente», y gran parte de la filosofía solidaria del autor está intrínsecamente asociada a esa experiencia. Todo ello refuerza la idea de este autor como voz de una generación de jóvenes faltos de un interlocutor que dé voz a sus problemas cotidianos, a sus íntimos conflictos; así como el hecho de que todos sus seguidores comparten un objetivo claro marcado desde el inicio por Green: promover la cultura y la justicia social.

A lo largo de su carrera, el autor ha venido desarrollando numerosos proyectos con la intención de extender sus ideas solidarias y participando en una numerosa serie de esfuerzos humanitarios. Es lo que le llevó a crear The Foundation to Decrease World Suck junto con su hermano, así como el denominado «Project for Awesome», una iniciativa caritativa que bebe de las tendencias actuales de crowfunding. El proyecto, que tiene lugar cada año, consiste en un evento de dos días en los que los usuarios de YouTube convocados elaboran vídeos que den a conocer, promoviéndolas, organizaciones benéficas y sin ánimo de lucro con el fin de recaudar fondos para ellas. El éxito de la primera convocatoria, en la que se recaudaron un total de 483.446 dólares (superando con creces la meta inical de 100.000 dólares) ha permitido la continuidad del proyecto, en cuya última edición se llegaron a recaudar cerca de 869.291 dólares.

Actualmente, John Green se ha posicionado como uno de los autores de referencia para el público juvenil, cerca de otros escritores como J. K. Rowling, Stephenie Meyer o Suzanne Collins. Sin embargo, con una diferencia radical: frente al carácter evasivo de las obras de los anteriores autores, Green ha despertado un nuevo interés por el realismo literario. Además, Bajo la misma estrella atrae cada vez más a un público mucho más amplio y sus seguidores comprenden de manera creciente franjas de edad más adultas.

Nacido en 1977, Green ha mostrado una marcada vocación educativa y solidaria a lo largo de su trayectoria, no sólo literaria sino también profesional e incluso vital. Tras graduarse en Inglés y Estudios religiosos trabajó durante cinco meses como capellán estudiante en un hospital para niños enfermos de cáncer. Su intención era la de convertirse en sacerdote episcopal, pero su experiencia trabajando en ese hospital le movió a dedicarse a la escritura. Fue precisamente esa experiencia la que más tarde daría lugar a Bajo la misma estrella, una historia que, tal y como ha reconocido posteriormente, le supuso una lucha constante como autor desde el principio de su carrera. Desde ese tiempo de trabajo siempre quiso abordar el relato del cáncer desde la perspectiva adolescente, pero no fue hasta pasados ocho años cuando pudo encontrar el tono y la forma que estaba buscando. Bajo la misma estrella podría considerarse entonces la gran novela que le da sentido como autor.

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