Novelas interminables

Por Monty Brox

Me enorgullezco de decir que tengo por norma no dejar un libro sin terminar. Aunque, por supuesto, toda norma tiene sus excepciones y en el caso de esta, las excepciones son cuatro. Cuatro maravillosos libros, para alguien en algún lugar e incluso para muchos, con las que yo me he rendido.

El caso más reciente, y más destacable debido a su gran aceptación entre el público femenino, es 50 sombras de Grey. Ahora es cuando veo a muchas personas llevándose la mano a la boca espantadas por tal sacrilegio y a otras tanto asintiendo con comprensión antes incluso de que diga nada más. Comenzaré por decir que no pasé las primeras cien páginas (¡Oh dios mío, lo dejó antes de lo bueno! Me parece escuchar). Ciertamente, no llegue a la parte de los juegos eróticos ni ha divisar los posibles traumas que hacían que el señor Grey sea como es. Con esto quiero aclarar que no fue cuestión de mojigatería, pues en mi lista de lecturas hay novelas catalogadas para +18 como para parar un tren. El problema fue mi intolerancia hacía las apariciones de la diosa interior de la señorita Anastasia. Así como la nula pericia narrativa de la señora E.L James, siempre en mi humilde opinión.

Otra novela que deje sin terminar y que mucha gente encontrara incomprensible fue El laberinto de la rosa de Titania Hardie. La verdad es quedescarga (1) esta novela me enganchó desde el principio y hasta la mitad más o menos. Lo que comenzó como una historia bonita de misterio, misticismo y superación con un toque muy ligero de amor, pasó a convertirse, de una página a otra, en una novela enrevesada y un pelín trillada. De pronto, aparecen por en medio templarios, organizaciones secretas de millonarios asesinos y rompecabezas infumables. Por supuesto siempre en mi ignorante opinión. Pero imagino que, para los amantes de estas tramas tan costosas de escribir para los autores, la novela será una pequeña delicia. En mi caso fue un regalo que me hicieron. Uno muy poco acertado pero que no pude contenerme a confesar: ¡No pude con él!

La tercera novela interminable para mí fue un fallo propio. Sucedió hace unos diez años, cuando devoraba los libros de Patricia Highsmith: Extraños en un tren, El talento de Mister Riply, Un juego para los vivos, El diario de Edith…Y no sé porque obré de ingenuidad al leer la sinopsis de El peso de las pruebas de Scott Turow, la creí una novela de estilo similar. Pero no lo fue para nada. Y, en lugar de terminar sumergida en un mar de intriga psicológica y tramas misteriosas, me ahogue en un océano de términos legales, lenguaje jurídico y jerga de abogados. No podía avanzar entre pácine-novelas-adictamente.blogspot.com (2)rrafos y párrafos de procesos y papeleos, con la sensación de estar preparándome para la carrera de derecho. No me enteraba de nada y la verdadera incógnita, que debería mantenerme enganchada a sus páginas, se diluía. Por lo que, antes de traspasar el ecuador del libro, lo abandoné.

Y por último, que no menos interminable: La letra escarlata, de Nathaniel Hawthorne. Esta novela llegó a mí antes de cumplir los quince en forma de regalo de Telepizza. Resulta que, por aquellos entonces, mis primos consumían toneladas de pizzas a domicilio, pero no tanto así los libros de películas que la cadena regalaba. Con lo cual, al final del mes, yo acababa con tres o cuatro libros nuevos. He de decir que con ningún otro de esta serie de novelas llevadas al cine me pasó esto. Quizás las expectativas por aquella portada tan insinuante, el tema que trataba, mi corta edad, o esa fea animadversión que, según mi profesor de literatura, teníamos los jóvenes por las descripciones… Nada, La letra escarlata se me atragantó. Me pareció lenta en exceso, descriptiva en exceso, religiosa en exceso… Vamos, muchos excesos menos justamente los que yo andaba buscando.

Por si acaso, antes de despedirme, repetiré que esta es una opinión personal. Para nada objetiva, ya que para gustos los colores. No declaro de forma abierta y rotunda que estas novelas sean malas, chufas o infumables. Solo que en mi caso se me hicieron interminables. ¿Cuáles fueron o son las vuestras?

Información de los libros

Cincuenta sombras de Grey.Autora: E.L. James. Editorial: Grijalbo. Precio: 17,90 €

El laberinto de la rosaAutora: Titania Hardie. Editorial: SUMO. Precio: 5,95 €

El peso de las pruebasAutor: Greg Iles. Editorial: Mosaico de Gen. Precio: 12,00 €

La letra escarlataAutor: Nathaniel Hawthorne. Editorial: Valdemar. Precio: 7,79€

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