La filosofía del vino, un libro de plegarias para ateos

«He decidido escribir un libro de plegarias para ateos. En la penuria de nuestra época, he sentido piedad por quienes padecen y deseo ayudarlos de este modo. Soy plenamente consciente de la dificultad de mi tarea. Sé que ni siquiera puedo pronunciar la palabra Dios. Tendré que hablar de él recurriendo a otros nombres, por ejemplo, beso, ebriedad o jamón cocido. He elegido como nombre supremo el vino. De ahí que este libro se titule La filosofía del vino y de ahí también que eligiera el siguiente lema: «al final quedaron dos, dios y el vino».

La filosofía del vino
La filosofía del vino, de Béla Hamvas.

Actualidad editorial:

La filosofía del vino (Editorial Acantilado, 2014), el libro de Béla Hamvas que ve ahora la luz en nuestro país, podría definirse como un panfleto contra los puritanos de todo pelaje (tanto ateos como pietistas), aunque también como un entusiasta canto a la vida, en el que el lector descubrirá la relación entre beber y vivir bien. Un texto lleno de humor que nos enseña que «la ebriedad no es otra cosa que la forma superior de sobriedad, la vida iluminada». Béla Hamvas (Prešov, 1897 – Budapest, 1968) fue escritor, filósofo y crítico social. Su defensa del arte abstracto frente al realismo le valió la condena del régimen comunista, que lo privó de su trabajo como bibliotecario y de la posibilidad de publicar durante los últimos veinte años de su vida. En su obra más ambiciosa, Scientia Sacra, Hamvas integró las tradiciones de Occidente y Oriente a través de la lectura de los clásicos del pensamiento oriental y del misticismo europeo.

Hamvas escribió La filosofía del vino en el verano de 1945, durante unas vacaciones a orillas del lago Balatón, es decir, pocos meses después de concluir la Segunda Guerra Mundial. Es un documento entrañable de la euforia de ese breve tiempo entre la derrota de un poder sombrío y la llegada de otro y contiene, en un tono ebrio y a la vez elevado, muchas de las consideraciones que distinguen la obra de Hamvas: la presencia de lo divino en el mundo de los sentidos, en la comida, en la bebida, y su crítica al puritanismo y al materialismo que él reúne bajo el concepto de «ateísmo». «La división ternaria está estrechamente vinculada a las tres grandes épocas de la historia universal del vino. La parte metafísica se corresponde naturalmente con la edad antediluviana, cuando la humanidad no conocía aún el vino y se limitaba a soñar con él. Después del diluvio, Noé plantó la primera cepa y así empezó una nueva era en la historia del mundo. La tercera época empieza con la conversión del agua en vino, y en este período vivimos en la actualidad. La historia del mundo culminará cuando el vino brote de fuentes y pozos, cuando caiga de las nubes, cuando lagos y mares se transformen en vino».

Después de la Primera Guerra Mundial, Béla Hamvas se trasladó con su familia a Budapest, donde estudió y asumió luego un puesto de bibliotecario en la Biblioteca Municipal. En los años treinta formó el círculo Sziget (Isla) con Károly Kerényi, el gran estudioso de la mitología griega, y otros. Durante la Segunda Guerra Mundial fue enviado varias veces al frente, hasta que desertó y se escondió en Budapest. En enero de 1945, una bomba alcanzó su piso, destruyendo su biblioteca y gran parte de sus manuscritos. En 1948 acabó despedido de su empleo y se le prohibió publicar: su obra no era bien vista por el régimen comunista, que acababa de instalarse en el poder. A partir de 1951 fue contratado como obrero no cualificado en diversas centrales térmicas del este de Hungría. Se jubiló en 1964 y falleció cuatro años después, en 1968. Se trata de uno de los grandes ensayistas europeos del siglo XX, un hombre convencido de que «los grandes temas de la existencia humana no cambian», de que «siempre se trata de lo mismo». De ahí el universalismo que distingue a sus escritos y en el que no sólo caben sino que están necesariamente representados los Upanishads, la Cábala, los presocráticos, la Biblia y el maestro Eckhart, entre muchos otros. Escribió una obra abierta a los clásicos, a la sabiduría primigenia del hombre y también a los textos contemporáneos. En ella desempeñan, además, un papel fundamental el concepto de crisis y la idea de rescatar, como salida de esta, las grandes creaciones del espíritu humano.

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La filosofía del vino.  Béla Hamvas.  Editorial Acantilado, 2014.  128 páginas.  12,00 €

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