La tercera versión, de Antonio Manzanera

Por Marisa Arias Ratón. @marisalyama1.

Para quien no sepa quién es Antonio Manzanera, estamos frente a un empresario que  escribe novelas de género negro y en concreto de espionaje. Como punto de arranque para quien haya leído tan solo una de sus novelas, se percata enseguida de una sensación, la de estar dentro de una buena película de espías. Situándonos ya en sus novelas a modo genérico, la historia y la ambientación de todas ellas son envolventes, y el ritmo de lectura, muy ágil, plagado de continuas acciones y frases cortas. Pero si hay una cosa que destaca sobremanera es su profunda documentación. Sin duda, historias reveladoras, las tres, basadas en hechos reales. Se convierten en la mejor opción de entretenimiento para el lector a la hora de querer hacerse con una buena historia de agencias de inteligencia y de servicios secretos rodeados de misterio e intriga, que incluso dejan con ganas de más.

Pero hagamos un retroceso al pasado. Empecé a conocer a Manzanera mientras buscaba en Twitter una buena novela que enganchara. Ahí ya me topé con su segunda novela  publicada  y primera para mí como lectora. ¡Caramba si me enganchó! Os lo aseguro, me veía desde la primera página por Las Vegas o bajo el sombrero del bueno de Sunny. Era ‘La suave superficie de la culata’, el misterioso caso del asesinato del presidente Kennedy. Así,  mi sensación de querer leer otro de sus títulos crecía tanto como la intriga que él teje en sus historias capítulo a capítulo. Eso me empujó a hacerme pronto con su primera publicación, un best-seller, ‘El informe Müller’, con  el que me hizo viajar  a Berlin y en concreto al interior de un búnker, nada menos que el de Hitler. Otro misterio histórico, la muerte del  Führer.

Hasta que he llegado a su última novela publicada, ‘La tercera versión’. No podía ser de otra forma para quien se siente transportada con la lectura de Antonio Manzanera. Una novela que nos sitúa tras los últimos pasos de la Guerra Fría en varios países. Y esta es la que me motiva a comentar en este rincón. Se trata de una trama ideada para intentar desvelar la deserción del ruso Vitaly Yurchenko, coronel de la KGB, hacia la segunda mitad de los años 80. Un caso bien conocido en el mundo del espionaje. ¿Qué harían las agencias de inteligencia si este inteligente coronel  se presentara  un día en la embajada americana en Roma diciendo que quiere desertar? De este modo, lo conducen a Washington. Pero allí, en la embajada soviética, expone que quiere volver a la URSS. ¿Y ahora qué? La cuestión no tiene pies ni cabeza. ¿O sí?  Tal acto hace que tanto la CIA y el FBI como la KGB se cuestionen –y mucho- sus propias estrategias. ¿Pero este hombre quería desertar de verdad? ¿O actúa como mensajero de una operación secreta  de los soviéticos? Eso es algo que el propio lector tendrá que descubrir, tal como yo hice en su día.

Algo que caracteriza y distingue a este libro de los otros es su estructura interna. Mientras en los anteriores existía un hilo conductor de la trama, aquí nos encontramos con tres partes bien diferenciadas; o lo que es lo mismo, tres versiones encabezadas por una extensa introducción o preludio, que sitúan al ensimismado lector, para terminar en una nota o epílogo personal del autor. Su atractivo planteamiento hace que uno vuelva hacia atrás preguntándose nombres, situaciones o hechos, incluso enlazando todo como la construcción de un buen  puzle en el que todo encaja. De cualquier forma es una obra bien planteada que no deja cabo suelto, y en mi opinión, más compleja que las dos anteriores.

Uno puede quedar abducido por la magnífica ambientación. Se juega a seccionar la mente del lector con herramientas descritas, como polígrafos, cápsulas de veneno, tretas para dejar información de incógnito en un sitio público, topos o cualquier otro instrumento al  que se tiene que enfrentar un espía y de los que  ‘La tercera versión’ da  buen conocimiento.

Contar más sobre su argumento no lo veo oportuno. Personalmente,  creo que sería desvelar ya demasiadas pistas o destripar lo oculto. Lo que si puedo decir es que su final es magistral dado que la versión final queda abierta a la imaginación del lector.

Es indudable: la novela negra tiene muchos tópicos y por eso llega al lector. Antonio Manzanera tira del hilo y puede sacar de una simple trama de misterio que nadie supone, un best-seller. Sus novelas  terminan por atrapar de tal forma que el lector queda  inmerso en el búnker de su propia imaginación. Es te género que nos ocupa, se centra  en la ‘desinformación’, se pisan minas y eso el autor lo sabe. Manzanera  sabe tomar el pulso y jugar al si y al no, ahora por aquí, ahora por allá. Tan solo me queda por preguntarme o preguntarle: ¿cuál es el mejor espía de la historia? Deduzco que un buen espía es aquel que consigue retirarse con un expediente limpio de delatores a su espalda.

De momento hay buenas noticias. Afortunadamente otra gran historia  espera su salida el próximo  otoño, quizás para finales de septiembre (como dato de adelanto). Desde el lado de lectora, será un placer contar con ‘Nuestra parte del trato’, otro hecho real y esta vez ambientada por primera vez en territorio español. El misterio de algo poco conocido, un asesinato relacionado con una supuesta máquina de escribir vendida por Hitler a Franco para mandar mensajes secretos y que llamaban ‘Dora’ en España. El misterio de la K203 estará en mi punto de mira. Espero contar dicha experiencia.

Una novela tiene que ser personal y tratar de hacer algo que nunca ha hecho es la buena receta. Aquí queda el ejemplo. Por cierto, os dejo uno de los muchos  chistes de Manzanera, parte de su alegre y divertida personalidad.

-“Como en el cole me pegaban, me apunté a Karate. Y después de semanas de duro entrenamiento conseguí que me pegaran en el cole y en karate”.

 

Aquí el booktrailer de LTV. Sugerente aperitivo para la novela

https://www.youtube.com/watch?v=ugu-bM7BRsE

 

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