Carmelo Gómez se siente desencantado con el cine español y por ello no quiere hacer más proyectos ni en la pequeña ni en la gran pantalla, tal y como ha asegurado este lunes con motivo de la presentación de la cinta Tiempo sin aire, que se estrena este viernes en los cines españoles.

«Lo dejo porque me dejan», ha sentenciado el intérprete durante una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha asegurado que no quiere seguir en este sector, «haciendo pruebas y sufriendo una humillación horrible».

«Siento que hay una cierta diletancia, creo que por la presión que estamos viviendo», ha señalado el actor, quien condiciona esta decisión definitiva a un cambio general del país. «Tendrían que cambiar mucho las cosas. Si de repente podemos y creamos una nueva constitución y una nueva democracia, cambiará la cultura», ha señalado. Ahora, en cambio, siente desilusión respecto a «un gobierno de derechas al que sigue otro de derechas» y cree que finalmente «la cultura será relegada porque es incómoda». «Estamos en una situación en la que no tenemos capacidad de expresión», ha añadido.

El actor interpreta a un psicólogo en el drama Tiempo sin aire, producida por Gerardo Herrero, con quien trabaja en los otros dos proyectos que estrenará este año: ‘La playa de los ahogados’ y ‘La punta del iceberg’.

Tras estos estrenos, Carmelo Gómez pretende dedicarse por completo al teatro, donde afirma que le quieren «mucho». «Y yo quiero a los que me quieren, no tienen más que llamarme y hago el trabajo», ha señalado el intérprete, quien próximamente subirá a escena El alcalde de Zalamea.