La Riviera se rinde ante Miguel Campello

Por: Marisa Nocea

El pasado sábado llegaba Miguel Campello a Madrid para presentar la tercera parte de su aventura en solitario: Chatarrero 3. Camina”. El que fuera cantante del “Elbicho” lleva un tiempo de gira por toda España consiguiendo gran éxito, debido en parte a la fuerza de su directo, y así lo demostró en La Riviera.

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Aún con bastante cola en la puerta para acceder a la sala (son las consecuencias de esperar hasta último momento para entrar), Campello salía al escenario para dar comienzo al show. Lo hacía nada menos que con La Danza del Fuego, animando desde el primero momento a cada uno de los allí presentes. La energía que desprendió desde el inicio no decayó en ningún momento, ya que fue puro espectáculo de principio a fin. A pocos minutos del inicio del concierto se haría con una botella de vino para brindar con el público primero, y disfrutar después durante sus canciones.

Una avalancha de móviles grabando sobre las cabezas del público indicaba que llegaba uno de los grandes temas de la noche: Parque Triana, que rescataba del álbum II de su época en Elbicho. Entre tema y tema, Miguel se atrevía a subirse a algún altavoz y dar mortales hacia atrás, por si el espectáculo no fuera suficiente con su gran voz y sus bailes flamencos. Cuando llegó la hora de cantar Mama Dolores, se pronunciaba para decir que “así no se puede cantar”, pues todo el público cantaba a coro el tema completo ante su atenta mirada. Vueltas y más bailes sobre el escenario, mientras que abajo de él un público enloquecía con la llegada de De los malos, el gran tema de su formación anterior.

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Parecía que llegaba el final cuando volvía a traer arriba al público con Los rokipankis. También hubo tiempo para alguna improvisación cantada, agradeciendo a Madrid la masiva asistencia o avisando de que llega el final: “se nos va el tiempecito, no lo pongo yo, lo pone el garito”. A pesar de esto, no echó mucha cuenta de la hora que ponía el “garito” y regaló un rato más de concierto al entregado público, con temas como el popular Locura. Campello logra que parezca fácil dar volteretas, bailar, saltar, dar vueltas y cantar con gran calidad. Pero la realidad es que de fácil no tiene nada, hay que ser muy bicho del escenario para lograr lo que el chatarrero logra en sus directos.

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