Consejos no vendo, para mi no tengo

Por Elena Muñoz.

librosNada más difícil que aconsejar acerca de cómo escribir una buena historia. Por lo menos para esta aprendiza de escritora.

Ya, ya sé que hay técnicas, que hay un estilo que hay que respetar. Pero sobre el meollo del asunto, que es encontrar una trama que interese y entretenga al lector, bien construida, coherente y con un desenlace que deje un buen sabor de boca es muy difícil asesorar.

¡Vaya! Me diréis algunos. ¿Para qué están los talleres de escritura sino para llevar a cabo esos consejos?

Sin lugar a dudas, los cursillos de escritura creativa pueden ayudar, pero si  no hay una buena historia, no hay técnica o estilo que valga.

En muchas ocasiones he encontrado novelas que están perfectamente escritas. Puntos, comas, puntos y comas colocados en sus sitios exactos; guiones, exclamaciones, interrogaciones en perfecto estado de revista. Pero la trama no dice nada, vacía de alma, de pasión, como si en vez de papel se hubiera utilizado mármol y un cincel para escribirla. Algo así como esos sepulcros blanqueados de los que habla el evangelio.

Bajo mi punto de vista, nada declara mayor impostación que la literatura no sentida, o la que, esclava de una corrección exhaustiva, queda descortezada y mostrando únicamente el léxico, la sintaxis.

Sé que en estos momentos algún colega estará enarcando las cejas, y pensando que cómo puedo decir, y por escrito, semejante barbaridad. “La literatura es forma y fondo y de ese maridaje nace la obra literaria”, oigo alguna voz susurrando en mi oído. “Y sobre todo emociones y entretenimiento”, contesto.

Cuando yo me enfrento a una historia la primera que  ha de encontrar diversión en ella soy yo, aunque lo que esté  contando sea un drama. Creo que el escritor debe disfrutar con su obra, contando un relato que le intrigue, que le emocione, que le lleve al desenlace, lo mismo que después hará  el lector.

Yo nunca escribo con un mapa determinado. Solo sé de dónde parto y a dónde quiero llegar. El camino lo desconozco, pues serán los personajes y las circunstancias de la trama los que me mostrarán ese final. Bien es verdad que, como si fuera una orquesta, la batuta la llevo yo y dirijo los pasos para llegar a buen término.

Pues eso, que en este artículo no he vendido consejos  pues no tengo. Simplemente he hablado de mi propia experiencia.

Solo me resta volver a repetir la trilogía de principios que para mi son fundamentales: “A escribir se aprende leyendo. A escribir se aprende escuchando. A escribir se aprende escribiendo”.

One thought on “Consejos no vendo, para mi no tengo

  • el 30 enero, 2016 a las 10:34 am
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    Escribir es una de las pocas actividades que no se pueden aprender en la Universidad, aunque en Estados Unidos le están poniendo remedio, por desgracia.
    Hoy en día, que prolifera el escritor, la situación está variando mucho. Se lee muy mal, y por ende se escribe mal. Muchos se meten a escritores porque leen las novelas actuales y se creen capaces de hacer algo similar, y tienen razón. El problema al que luego se enfrentan estos escritores es a la hora de vender sus novelas. El mercado no les escucha, las editoriales están cerradas a manuscritos de desconocidos.
    Yo tampoco me atrevo a dar muchos consejos, pero sí uno. Los clásicos son nuestros maestros. Ellos son la clave para aquel que quiera escribir bien. Leer a los maestros y tratar de imitarlos es lo propio para el que comienza. Luego, el estilo propio, la voz, vendrá o no vendrá. Es mejor desanimarse leyendo a los grandes que animarse mucho leyendo a cualquiera.

    Saludos y gracias por el post.

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