El abuelo que cambió al mundo, según Jonasson

Por Ana Triveño G.

La figura de un abuelo suele estar inmersa en respeto, admiración y cariño, pues es la persona que está dispuesta a consentir a sus nietos, a seguir apoyando a sus hijos y a vivir lo que le resta de vida tranquilo. Jonas Jonasson, en su novela “El abuelo que saltó por la ventana y se largó”, aborda la historia de un abuelo que ha vivido lo que seguramente vivirían diez personas con suerte. Más, todavía, cuando al llegar el día de su centenario, Allan Karlsson decide escaparse de la residencia de ancianos y lanzarse a una aventura más en su emocionante y larga vida.

La obra, de 412 páginas, comienza justamente en el momento en que Karlsson huye de la celebración de su cumpleaños número cien. Sin equipaje, sin más ropa -y apenas con unas zapatillas de cama– el abuelo parte rumbo a la terminal de buses. Gracias a los ahorros que logró juntar los últimos años le indica al chofer que lo lleve a la parada más lejana que le alcance con ese monto, y lo hace nada menos que cargando una misteriosa maleta que un extraño le confió mientras iba al baño. Claro, cualquier confiaría en un viejito de aspecto inocente, mas Karlsson es demasiado pícaro como para dejar pasar esa oportunidad que se le ha presentado en bandeja de oro.

Jonasson es un narrador elocuente y dinámico, que mantiene al lector constantemente entretenido con las ocurrencias y “casualidades” de las que Karlsson forma parte desde que era un niño. Alternando entre la historia de su pasado y su futuro, el autor oriundo de Suiza se dedica a contarnos toda una vida sin una pizca de aburrimiento entre cada página.

Además de las palabras acertadas y el rico lenguaje que a la vez es fácil de entender, Jonasson demuestra una imaginación altamente creativa junto a su atracción por la historia política del mundo. Con mencionar que Karlsson formó parte del desarrollo de la bomba nuclear junto a Oppenheimer, que fue compañero del presidente norteamericano Truman y que tuvo la culpa “sin querer” de filtrar datos secretos a la URSS, puede deducirse la cantidad de hechos que el escritor tuvo que investigar para encajar tantos detalles de la realidad.

Otro punto que me gustaría rescatar es que varios de los sucesos acontecidos son imprevisibles. Contrarios a los clichés que manejan varias obras, la historia de Jonasson tiene sus giros inesperados que seguramente te sacarán más de una sonrisa.

Se trata de un libro ideal para pasar momentos agradables, lejos de cualquier tipo de estrés. Muy recomendable para todos aquellos que les gusta variar entre  sus lecturas.

Allan Karlsson es un abuelo único, ¿será su final “digno” de alguien con su reputación? Tendrás que leerlo para averiguarlo.