5 propósitos que todo escritor debe hacerse (y tratar de cumplir) en el nuevo curso

propositospequenaYa he leído por ahí que ha llegado el otoño. Y que con él abandonemos toda esperanza de no escribir. Cierto es que si una época invita a la nostalgia, la evasión y la creatividad es esta —a pesar de que aún vamos en tirantes como si fuera julio—.

Pero el calendario manda y el comienzo del curso —y del año para muchos— nos hace volvernos locos con nuevos propósitos. Ir al gimnasio a diario, estudiar todos los días, mantener la casa ordenada, ver a toda esa gente a la que es imposible ver con nuestras complicadas agendas…

En serio, renuncia ya a alguna de todas estas. Los propósitos deben hacerse de poco en poco, así que si te propones demasiados tendrás que añadir a todos ellos uno nuevo: desayunarte un ansiolítico.

Dado que estamos pensando en los escritores, hemos seleccionado algunos que son fácilmente alcanzables —o eso creemos—, aunque dispongas de muy poco tiempo y ganas.

  1. Hacer algo literario todos los días. Ni siquiera te propongo que te decidas a escribir algo a diario —creo que esto solamente lo cumple Stephen King—, pero piensa en que cada día puedes realizar una pequeña tarea relacionada con tu pasión por la escritura: puedes ver o leer un tutorial sobre cómo mejorar tu técnica, otro día acudir a un café literario, uno, escribir un ratito, otro, revisar de vez en cuando los concursos literarios que podrían interesarte, anotar una idea para tu próxima creación…
  2. Leer a un autor que valga la pena y te enseñe. O mejor aún, empieza, al menos este mes, por leer a una autora. Y es que en Twitter está que arde la iniciativa de leer textos escritos por mujeres a lo largo de este mes, #LeoAutorasOct y nos puede ayudar a conocer mejor cómo piensan y escriben las mujeres. Si no tienes mucha idea de qué leer, hazte una lista de clásicos indispensables y ve tachando algunos. Mientras los devoras, fíjate no solo como lector, sino también como escritor.
  3. Pasear. Voy a presuponer que la mayoría de nosotros tenemos la posibilidad de darnos un corto paseo, ya sea porque podemos a primera o última hora o porque nos bajamos dos paradas antes del autobús para caminar un rato de vuelta a casa. Y es que está demostrado que la actividad de caminar airea nuestro cerebro y nos ayuda a tener ideas, a reflexionar y avanzar. Un truco genial si estás atascado con tu texto.
  4. Ponte un reto y cúmplelo. Puede ser apuntarte al NaNoWriMo (os explicaré más adelante en qué consiste), acabar esa novela que dejaste a medias, conocer a un editor majete que pueda llegar a creer en ti…
  5. Disfrútalo. Mola ser escritor atormentado. Queda guay, bohemio y melodramático. Pero ya tendrás tiempo para eso. Por ahora quedaos con lo bueno. Ya habrá tiempo para pensar en finales trágicos :).

 

Covadonga González-Pola

www.talleresliterariosonline.com

@CovaTLO

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