“Redecoración”: comedia negra de burgueses contra progres

Por Horacio Otheguy Riveira

A buen ritmo de diálogo picado, un matrimonio pijo con ganas exhibe la redecoración de su vivienda ante una chica de fuera de su mundo. Son bárbaros, esnobs, insolidarios… y están dispuestos a todo con tal de corromper a la dulce criatura que hace uso de una resistencia pasiva impresionante hasta que ya no puede más y demuestra posibilidades de rebelión cuando todo parecía perdido. Lidia Navarro, Jesús Asensi, Virginia Jabón son los eficaces intérpretes que conforman el peculiar triángulo.

Todo está compuesto a base de gags que decoran adecuadamente una situación en realidad terrorífica, que domina nuestra vida cotidiana en un plano cada vez más deshumanizado, al servicio de intereses económicos implacables. Por eso Félix y Chusa vienen a representar, como eficaces caricaturas, lo peor de toda sociedad consumista y globalizada hasta límites monstruosos. La comedia se va haciendo cada vez más negra a partir de elementos fácilmente reconocibles. De simpáticas situaciones costumbristas tipical spanish se pasa a la desaforada necesidad de tomar posesión de la buena chica de ideas raritas que en ningún momento comparte con los dueños de casa ninguna de sus aficiones. Entre otras intenciones: le quieren vender un piso a toda costa, ansían verla felizmente hipotecada, aspiran a beneficiársela en un menage a trois perfectamente pensado para quitarle todo poder de autodisciplina y personalidad…

Una presión tras otra en un remolino de situaciones a cual más surrealista, si no fuera que todo resulta demasiado ramplón, demasiado cotidiano. La función peca de un exceso de conformismo en la idea principal, pues la alarga sin matices en lugar de enriquecerla con nuevas situaciones; por causa de esta repetición sin adecuado desarrollo, Jesús Asensi falla como autor, pero lo compensa en un doble acierto: como director y como actor que logra que nos riamos de un tipo de la peor calaña con pinta de infeliz al sumiso servicio de su esposa, una Lidia Navarro muy brillante como dueña de las peores actitudes de posesiva dominatrix que quiere devorar a la invitada de honor, nada menos que su propia hermana, interpretada por Virginia Jabón con toque de encanto muy sensual, como de niña encandilada, luego atormentada, finalmente dispuesta a dar un sorprendente giro.