Rafael de la Torre: «El efecto Anthony Miles nace de mirar alrededor sin anteojeras»

Por Pilar Martínez Manzanares. @pilar_manza

41isxrd2b7l-_sx331_bo1204203200_Rafael de la Torre llega al mundo de la literatura acompañado por su primera obra, El efecto Anthony Miles.  Su lenguaje sencillo y claro propone una trama  que fácilmente se adentra en el alma y mente de los verdaderos amantes de la escritura.

Página tras página se nos presenta a John, ingeniero, viajero y hasta jugador profesional de ajedrez. Ahora se gana la vida como reportero gráfico.  Marisa, joven dispuesta a descubrir el tratamiento del cáncer, se ha de conformar con ser la boticaria en la farmacia de don Cosme, su padre.  Antonio, informático, fue despedido de su empresa debido a un ERE.  Nicanor, un periodista que quería ser detective, ha acabado de antidisturbios…

Y todos ellos han acudido, por diferentes motivos, a una de las manifestaciones que tienen lugar casi a diario en Madrid y durante la cual varios de los asistentes resultarán heridos. John y Antonio -contusionado en los altercados- se asocian en una investigación detectivesca sobre la identidad de una persona herida de gravedad  y sobre cómo se desencadenó el conflicto en lo que en principio iba a ser una protesta pacífica. Hoy su autor, Rafael de la Torre, nos desvela algunos de los secretos de esta fascinante obra.

Rafael, nos presentas una novela donde la crítica social está más viva que nunca ¿Cómo surge El efecto Anthony Miles?

El efecto Anthony Miles nace de mirar alrededor sin anteojeras. Es una descripción de la situación que vivimos a través de retazos de la vida de los personajes, ese es el músculo de la novela. El esqueleto que la sustenta es una trama “detectivesca”: una joven es herida por la policía en una manifestación y dos personas se ven arrastradas por las circunstancias a investigar la identidad de la víctima y lo que ha sucedido.

Entre tantas posibilidades ¿De dónde procede la inspiración para realizar esta novela?

En parte de mi propia experiencia y en parte de seguir  las noticias con algo de sentido crítico. La verdad está ahí afuera y hay que salir a verla con nuestros propios ojos. En la televisión nos ofrecen glamur pero en la calle hay trabajos temporales, gente desahuciada, víctimas de todo tipo de abusos… Basta con subir al metro por la mañana y hacer un recuento de los vendedores de lástima mezclada con mecheros, bolígrafos y pañuelos de papel para comprender que algo no va bien. O con mirar a nuestros jóvenes que cuando acaban sus estudios y salvo que aspiren a trabajar de cajeros en una gran superficie tienen tres tipos de salidas: por tierra, por mar o por aire.  Y no hablemos  de ERES, Bankias, Noos, ley mordaza, etc.  Cuando ves estas historias los dedos se abalanzan sobre el teclado. Bien mirado es una terapia sin psicólogo.

Volviendo al tema de la crítica social. El Efecto Anthony Miles es un reflejo de los problemas sociales acaecidos en España años atrás y actualmente. ¿Qué pretende Rafael de la Torre con este libro?

En primer lugar deseo entretener, el esqueleto del libro, como ya dije, es una trama detectivesca y sus protagonistas  son seres normales que nos cuentan sus amores, sus preocupaciones, sus chismorreos, sus ambiciones, sus decepciones…que a veces ríen y a veces lloran, que hablan con los amigos sobre fútbol o discuten de política, que explayan sus sentimientos o se preocupan por sus familiares y amigos. En definitiva son personas.

En segundo, intento reflejar con varias pinceladas la situación actual. Una lectora me comentó que este libro dentro de veinte años será una referencia para conocer nuestra historia. Ojalá acierte.

Por último, algo muy personal, Tony Miles fue un gran maestro de ajedrez que escribió un trozo de historia con un elevado grado de inconformismo, una especie de David contra Goliat, y su ejemplo es una metáfora que en mi opinión deberíamos aplicarnos.

En esta obra los obstáculos a los que se enfrentan los protagonistas son constantes ¿Que impedimentos has tenido que afrontar para llevar a cabo esta novela?

Sinceramente ninguno. Para escribir hay que tener tiempo, que a mí me sobraba, y algo interesante que contar. Había escrito relatos cortos y me encontré con una buena idea que empecé a desarrollar. Poco a poco empezó a crecer sola, los personajes “hablaban” de manera independiente y cuando leía lo escrito me sorprendía pues no tenía nada que ver mi plan previsto. Tras este proceso creativo casi inconsciente siguió la parte de corrección, ordenación, borrado, reescritura y, por último, revisión por parte de una lectora profesional — Elisa Fenoy — que realizó sugerencias hasta que consideramos que la obra ya tenía el nivel que cualquier lector exigente merece. Fueron dos años y medio de esfuerzo.

¿Estuvo a punto este ‘efecto’ de quedarse guardado en el cajón?

Casi sigue en el cajón. El mundo editorial no vive su mejor momento. Yo no soy ni cocinero (con todo mi respeto hacia ellos), ni aparezco en la televisión así que no logré que ninguna editorial lo leyera a pesar de que lo envié a todas aquellas de las que tenía noticia. Al final Elisa Fenoy me convenció para que lo auto-editara en internet y el boca a oreja ha funcionado un poco. Empezó con amigos y conocidos que lo compraron por compromiso, algunos de ellos lo leyeron, les gustó y hasta lo regalaron y así se construyeron los siguientes eslabones en la cadena. De todas maneras el recorrido por esta vía es muy limitado y más  pronto que tarde se detendrá el avance, a no ser que una editorial decida apostar por su publicación y lo haga descender de la nube a las librerías.

En un mundo invadido, positivamente hablando, por la literatura ¿Qué tiene El efecto Anthony Miles que no tengan otras novelas?

Es una intersección de muchos aspectos: Describe nuestra situación hasta el extremo de que es fácil encontrar un personaje con el que identificarnos, que atrapa, que sorprende con giros imprevisibles pero lógicos, que gusta tanto a lectores ocasionales como expertos, que muestra una opción válida (el efecto) para todos y que, aunque parezca increíble en los tiempos que corren, tiene un final relativamente feliz.

¿Cambiarías algo en ella?

No, hay que poner un punto final. Me llegan sugerencias de todo tipo, hay quien el final, por ejemplo, le parece genial y quien opina que es demasiado corto, hay quien pondría sexo o más o menos violencia en algunas escenas, hay quien le encanta tal o cual personaje y le parece demasiado frío tal otro, mientras el siguiente opina justo lo contrario. Al ser una auto-edición tienes menos lectores y más relación con ellos, y te das cuenta que, aunque quisiera, es imposible satisfacer plenamente a todos. Yo estoy contento del resultado y las personas que la han comprado la recomiendan. Creo que pocos escritores consiguen más de dos o tres novelas buenas en su vida y siento que esta es una de las mías.

Los personajes de las obras muchas veces son un reflejo de la propia personalidad del autor, y eso es algo innegable. ¿Qué hay de ti en los personajes de esta novela?

La capacidad lógica de John. Me gustaría poder decir que el sentido común de Cosme pero mentiría. Por otro lado hay escenas, no rasgos, basadas en vivencias personales como la estancia en el Hospital de la Princesa o la entrevista con recursos humanos.

Después de El efecto Anthony Miles, ¿Veremos pronto una nueva obra de Rafael de la Torre?

Si todo va bien entre seis meses y dos años. Estoy escribiendo pero eso no significa que mi obra llegue al público. Primero tengo que estar convencido yo y entonces intentaré persuadir a alguna editorial. Amazon es una buena herramienta pero es imposible para el lector distinguir el grano de la paja y nadie te encuentra allí si no te busca. Como curiosidad, las buenas críticas recibidas por esta novela han servido para que alguna editorial me haya pedido la siguiente. El efecto Anthony Miles, al estar ya editada aunque sea por mí, en muchos casos la consideran “quemada”.

Muchas gracias, Rafael. Ha sido un placer. Este último espacio es para ti. Para que comentes lo que desees a todas y todos nuestros lectores.

Muchas gracias tanto al equipo de Culturamas  como a los posibles lectores que hayan seguido la entrevista. Para acabar sólo decirles que, aunque la portada es un tablero de ajedrez, para disfrutar de El efecto Anthony Miles no es necesario diferenciar un alfil de un seis doble. Espero que lean mi novela y cuento con ustedes para que la recomienden y — ¿por qué no? — la regalen después a quienes ustedes de verdad quieran, Un abrazo y hasta muy pronto.

3 thoughts on “Rafael de la Torre: «El efecto Anthony Miles nace de mirar alrededor sin anteojeras»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *