Literatura Violeta: Marie de Gournay, feminismo en el París del siglo XVII

Por Pilar Martínez Manzanares. @pilar_manza

marie_de_gournayLa lucha por la igualdad del hombre y la mujer siempre ha estado presente en la literatura. El feminismo ha encontrado en escritoras como Marie de Gournay un elemento indispensable para seguir vivo y activo. Escritora, filósofa y poeta, Gournay dedicó gran parte de su obra a la disección de las causas de la desigualdad y la desautorización femenina.

En el seno de una familia noble, arruinada a causa de las guerras religiosas que asolaron Francia, nació Marie de Gournay. Hija de Guillaume Le jars, tras la muerte de su padre en 1578, la escritora se retiró con su madre y hermanos al castillo de Gournay. Fue una ávida lectora, a pesar de la falta de recursos logró estudiar latín y griego, física, geometría e historia de manera autodidacta.

Durante las siguientes décadas Gournay mantuvo una precaria existencia en los salones y cortes de París ganándose la vida escribiendo y realizando traducciones. Frecuentó a los eruditos de la época, como Henri Louis Habert de Montmor y Justo Lipsio, pasó a ser considerada un mujer de letras, pero la supervivencia en la escritura era difícil para una mujer. Trabajó para construirse una red de protección ofreciendo su talento literario a la reina Margarita de Valois, Enrique IV, Maria de Médici, Luis XIII, la marquesa de Guercheville, los ministros Villeroy y Jeannin.

Su estilo de vida fue sumamente inusual para su época. Nunca se casó, rompiendo con la tradición, y sobrevivió con sus escritos y la ayuda de intelectuales de su tiempo que encontraron en el salón de su casa un lugar de encuentro en el que hablar de filosofía, política o literatura. En sus obras defendió el acceso igualitario de las mujeres a la educación y los puestos públicos. En sus ensayos atacó la corrupción de las cortes, el clero y la aristocracia.

Entre sus creaciones destacan títulos como La sombra de la Virgen de Gournay (1626, 1634 y 1641); El aconsejable o Los regalos de la señorita de Gournay (1634). El primer volumen de sus obras completas (1641) fue publicado en 1997.

Mención aparte merecen Sobre la igualdad de hombres y mujeres y Quejas de las mujeres. En la primera obra, la autora abordará la defensa de que las mujeres y los hombres sólo se diferencian físicamente y que si las mujeres no estaban capacitadas para abordar cuestiones como la ciencia o la filosofía o la política era simplemente porque se les había vetado el acceso al conocimiento. En la segunda obra, Gournay sigue apostando por la igualdad absoluta entre sexos. Defendió el acceso igualitario de las mujeres a la educación y a los puestos públicos y atacó la corrupción de las cortes, el clero y la aristocracia.

Tras una vida dedicada a la literatura y la lucha feminista, Marie de Gournay falleció el 13 de julio de 1645. Su figura fue desdibujada tras los esfuerzos de aquellas personas que consideraron la literatura un terreno reservado a los hombres. Sin embargo, su vida y obra vivieron en numerosas pensadoras feministas, herederas de su pionero pensamiento, que convirtieron el nombre de Marie de Gournay en símbolo del feminismo francés.

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