ABRIENDO CAMINO

Abriendo camino. Mi vida como corredor de ultratrail.
Ryan Sandes
Corner
Barcelona, 2017
244 páginas

¿Qué se necesita para realizar una carrera de seis días en el desierto más recóndito del mundo? ¿O 100 kilómetros en un solo día en altitudes que podrían dejarte sin respiración simplemente caminando? Más aún, ¿qué se sentirá tras haber ganado todas esas carreras? Esta es la historia de Ryan Sandes, la superestrella sudafricana del ultra running. En colaboración con Steve Smith, Abriendo camino es el relato de la vida de este intrépido deportista, sus experiencias como aficionado y de cómo se convirtió en el atleta más importante de este tipo de competiciones. En el libro Sandes nos cuenta detalles de su régimen de entrenamiento, estrategias de carreras y de sus aspiraciones para el futuro. Los deportistas más entusiastas disfrutarán de este relato repleto de adrenalina, en el que tanto corredores principiantes como los aspirantes a profesionales podrán beneficiarse de sus consejos y experiencias.

El gran campeón de ultra-rails Ryan Sandes explica sus ocho últimos años, en los que ha pasado de salir de fiesta hasta la madrugada a convertirse en un símbolo mundial de las carreras de larga distancia.
“En todos los sitios en los que he estado, mis zapatillas me han permitido interactuar en primera persona con las comunidades y culturas locales. Correr por el Gobi, Madagascar, Chile, Egipto, Nepal y Hong Kong ha sido alucinante. Ha cambiado toda mi perspectiva de la vida y me ha dejado clarísimo que la riqueza material no es la clave de la felicidad”, escribe Ryan Sandes en este libro que trasciende lo deportivo para mostrar la formación de un ser humano física y mentalmente excepcional.
“Su historia provoca preguntas que desafían seriamente nuestro entendimiento de la ultra resistencia y el entrenamiento necesario para conseguir dominarla -escribe uno de los dos prologuistas del libro-. No conozco ningún caso parecido en la larga historia de las carreras (…) Todo lo que sabemos sobre biología humana nos dice que la rapidez con la que Ryan Sandes pasó de ser un novato a uno de los mejores atletas del mundo en esta disciplina sencillamente no puede ser. Es estadística y lógicamente imposible”.
Tras introducirnos a su algo desestructurada familia sudafricana -los padres de Sandes se divorciaron en un país donde no era común hacerlo-, y al síndrome de espina dorsal que le diagnosticaron con 16 años que le imposibilitó jugar al rugby, Sandes reconoce una juventud alocada que incluyó desde alcohol a setas alucinógenas o mezcal en fiestas demasiado largas que abandonaría prácticamente de golpe cuando un absurdo desafío le impulsó a correr varios kilómetros… y descubrió que aquello se le daba bien… y le gustaba.
Hasta entonces, que su padre fuera un veterano corredor de ultramaratones no había sido más que una muesca en el álbum familiar. Pero de pronto, Ryan comprendió algunas cosas. Ante él se desplegó un mundo de aventura que le exigía llegar a límites inexplorados, a conocerse y conocer a otra gente interesada por lo extremo. A la naturaleza. Por eso, no tardó en participar en la primera carrera de 250 kilómetros por etapas de una de las competiciones más duras del mundo, la 4 Deserts. Empezó por el desierto de Gobi. Durante siete días, seis de ellos compitiendo, soportó temperaturas radicales durante la noche y el día. Ganó. Durante los dos años siguientes, venció en Sahara, Atacama y las glaciales llanuras de la Antártida, convirtiéndose en el único ser humano que ha ganado todas las carreras de la 4 Deserts. 1.000 kilómetros en total. Compitiendo, mientras tanto, en otras pruebas extremas en Namibia, el Amazonas, los Alpes…

Abriendo camino desvela la forja de una nueva especie de superhombre, atendiendo tanto a su dieta de
geles y líquidos en carrera como a los experimentos a los que es sometido en los laboratorios deportivos, o
al soporte emocional que recibe. Ryan Sandes observa cómo cambió todo en cuanto se convirtió en
ganador, la llegada de los sponsors y, junto a ellos, de la presión.
Con un estilo directo, amistoso y a menudo divertido, Sandes narra cuánto disfrutaba corriendo y cómo se
las ingenió para vivir haciendo lo que le apasionaba. El resultado es un libro vibrante y práctico hasta el
punto de incluir un apartado de consejos al final de cada capítulo: Cosas que he aprendido. Entre otras
recomendaciones, Sandes enseña a orinar sin dejar de correr o a cómo mantener a un patrocinador.
Así, Abriendo camino también es una perfecta guía para corredores y amantes de cualquier tipo de odisea
que implique un aguante formidable: se ofrecen técnicas para dosificarse, para mantener la energía y el
ánimo altos, además de proponer, por ejemplo, el uso de zapatillas uno o dos números mayores al habitual,
para cuando se hinchen los pies. Cómo superar las náuseas, los mareos, la deshidratación. La utilidad de
reconocer bien el terreno por donde días después tendrá lugar la competición o guiarse por el instinto
antes que por el pulsómetro son otras sugerencias de un hombre capaz de seguir corriendo decenas de
kilómetros después de haberse torcido ambos tobillos.
Este libro rinde homenaje a varias leyendas de la ultrarresistencia. Una de ellas, Dean Karnazes, es uno de
los prologuistas. Otra presencia habitual y admirada por Sandes es Kilian Jornet. La asombrosa técnica de
Kilian ayuda a Sandes a distinguir la dificultad de los montañosos trazados europeos, donde corredores
muy dotados para superficies más llanas -como el propio Sandes o los estadounidenses-, lo pasan peor.
De todas formas, Sandes se enfrentará a la montaña demostrando que el descubrimiento es su principal
motivación, el afrontar nuevos desafíos. Y por eso también vamos a verle compitiendo en los
ultramaratones de un solo día que le acabaron de catapultar a la élite de la ultrarresistencia: desde la
Vibram Hong Kong de 100 kilómetros a las 100 Millas de la Leadville o los durísimos 125 kilómetros de la
TransGranCanaria.
En los períodos de relax, medirá sus capacidades alistándose, por ejemplo, en un triatlón.
El Monte Fuji, Madagascar, Australia… Ryan Sandes recorre el mundo con unos pies más duros de lo
normal -porque con frecuencia entrena descalzo-, extrayendo de cada experiencia una lección mientras
subraya la importancia de su mujer Vanessa (otra ultracorredora), su familia o su equipo para salir adelante.
Y cuánto le estimula la dificultad: “Parece que los contratiempos me sientan bien y puedo utilizar la
decepción para motivarme”.
Paisajes memorables, el ataque de serpientes y hormigas en la selva, tormentas, caídas, infecciones por
parásitos, una fiebre glandular o las demoledoras consecuencias del sobreesfuerzo se combinan con
consejos prácticos y reflexiones íntimas en este auténtico libro de aventuras y autosuperación enfocado
desde un insólito ángulo.
Ryan Sandes (Ciudad del Cabo, 1982) es uno de los grandes campeones mundiales en carreras de
ultrarresistencia, y el primero en haber ganado las cuatro pruebas de las que consta el desafío 4 Deserts.
Entre otros hitos, ha batido el récord de varias competiciones además de idear innovadores recorridos
como los de Racing the Planet, prueba que él mismo ha fundado.
Sandes ha coescrito este libro con Steve Smith, el periodista y exeditor de la revista The Red Bulletin,
publicada por la compañía Red Bull. Smith había firmado varios artículos sobre Sandes, a quien también
había entrevistado. La buena relación creada les animó a plantearse la posibilidad de escribir algún día un
libro sobre el corredor. Sin embargo, cuando Smith dejó la revista, perdieron el contacto. Hasta que una
noche, la mountain bike del reportero se estrelló contra el SUV blanco de Ryan. Tras el accidente,
retomaron el hilo y la idea del libro. Para entonces, Smith se había convertido en un fan total de las carreras
con mountain bike, en las que él mismo participaba, de modo que absorbió enseguida muchos de los
conceptos que Ryan le fue trasladando y el resultado es Abriendo camino, una obra indiscutible para el
mundo de la ultrarresistencia que interesará a cualquiera con deseos de afrontar un desafío.

3 thoughts on “ABRIENDO CAMINO

  • Pingback: Bitacoras.com

  • el 2 febrero, 2017 a las 11:50 am
    Permalink

    Hola!
    La revista se llama The Red Bulletin, sin “g”. 😉
    Saludos!
    Inma

    Respuesta
    • el 2 febrero, 2017 a las 4:19 pm
      Permalink

      Gracias, Inma. Ya está corregido. La información nos la envió la editorial. En cualquier caso, no disminuye el valor de Sandes, lo escribamos como lo escribamos. Saludos

      Respuesta

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