EN EL BANCO EN EL JARDÍN

En el banco en el jardín

Michael Jakob

Traducción de Rodrigo de la O Cabrera
Abada
Madrid, 2016
224 páginas
 

Este es un libro sobre paisajes. Sí, una bella edición de unos textos propios del auténtico flâneur. El flâneur era, ante todo, un tipo literario en la Francia del s. XIX, inseparable de cualquier estampa de las calles de París. Llevaba aparejado un conjunto de rasgos variopintos: el personaje indolente, el explorador urbano, el individuo curtido en la calle, etc. Fue Walter Benjamin quien, a partir de la poesía de Charles Baudelaire, le hizo objeto del interés académico durante la pasada centuria, como figura emblemática de la experiencia urbana y moderna. Gracias a Benjamin, el flâneur pasó a convertirse en una figura importante para estudiosos, artistas y literatos. Y pocas oportunidades son más aptas para esta indolencia, transformada en literatura, que los bancos de los jardines, donde la gente se sienta para no hacer otra cosa que no sea reposar, dejar que pase el tiempo. Lo ideal, como se refleja en estos capítulos, es no hacer nada, tal vez ni siquiera pensar. Pero no somos impermeables a la mirada ni a la memoria. Michael Jakob es especialista en arquitectura del paisaje, es decir, en ese paisaje construido por los humanos imitando la naturaleza. En esa especialidad la teoría del arte y el romanticismo no pueden ser simbiontes, son humus, son cimiento.

Michael Jakob es profesor de historia y teoría de la arquitectura del paisaje en la Haute École du Paysage, d’Ingénierie et d’Architecture de Ginebra, profesor adjunto en la École Polytechnique Fédérale de Lausana y profesor de literatura comparada en la Universidad de Grenoble. Es fundador y director de la revista internacional de literatura comparada Compar(a)ison y dirige las colecciones «Paysages» (Infolio) y «di monte in monte» (Tarara’). Entre sus obras cabe destacar L’émergence du paysage (2004), Paysage et temps (2007) y Le Paysage (2008).

Los objetos aparentemente insignificantes, los que pasan desapercibidos, tienen a veces funciones complejas. Un banco en un jardín es, la mayor parte del tiempo, invisible. Sin embargo, cuando en ciertos jardines se les presta atención, revelan su sorprendente potencial semántico y narrativo. Y en algunos casos especiales llegan incluso a convertirse en el centro que organiza las estrategias escópicas de todo el conjunto. Del jardín pintoresco de Ermenonville en Francia, a Gorki, la dacha de Lenin; de las calles de Florencia y otras ciudades toscanas, al Parque Güell; de La Náusea de Jean Paul Sartre, a Verano tardío de Adalbert Stifter…, la obra de Michael Jakob se desliza entre paisajes únicos con el objetivo de revelar la compleja riqueza de significados que oculta el banco en el jardín.

https://www.culturamas.es/blog/2017/02/05/luz-en-las-grietas-de-ricardo-martinez-llorca/

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