"El tamaño de una bolsa"

Cuando aparece un libro de John Berger por casa, el resto es mero decorado. El mundo era más hermoso, a pesar de la denuncia a la que se aplicaba, con John Berger. Berger es a la literatura lo que el aire a nuestro organismo: la posibilidad de aliviar de cierto pesar al ser humano.

El tamaño de una bolsa

John Berger

Traducción de Pilar Vázquez
Alfaguara
228 páginas

Lo que hace extraordinariamente atractivos los textos sobre arte de John Berger es la combinación del análisis fundamentalmente empírico de las obras y un peculiar talento literario para conectar lo artístico con la realidad diaria. La suya y la del lector, que así deja de asistir a una exposición teórica para verse incluido en la narración. El primer rasgo es típico de la crítica de arte británica, eminentemente positivista y directa. El segundo es coherente con la postura política del autor, de raigambre marxista, que conlleva una visión del arte inscrita en el orden social. Añadamos a todo esto que Berger es también un narrador soberbio, que cuenta en su haber con galardones como el Booker Prize, y que es también un poeta emocionante. Añadamos por fin, que antes de todo esto, Berger fue pintor. Recomiendo al lector libros como Modos de ver -que en su origen fue una serie de arte para la BBC-, la novela Puerca tierra o el libro de poemas Páginas de la herida. Entre sus ensayos abundan los dedicados al arte español y también escribió una interesante obra de teatro titulada El último retrato de Goya. Su intensa relación con España se prolonga hasta la actualidad, como puede comprobarse en este libro, en el que aparecen figuras como Miquel Barceló y Juan Muñoz. (Pilar Vázquez, El Cultural)

Así define el gran John Berger El tamaño de una bolsa, una de sus obras más lúcidas y conmovedoras, hoy más pertinente que nunca: «La bolsa en cuestión es una pequeña bolsa de resistentes. Una bolsa se forma cuando dos o más personas se ponen de acuerdo y se unen. Se unen para resistir contra un nuevo orden económico mundial que no puede ser más inhumano. Nos reunimos tú –el lector–, yo y todos aquellos de quienes se habla en los ensayos que contiene este libro: Rembrandt, los pintores de las cuevas rupestres, un campesino rumano, los antiguos egipcios, un experto en la soledad de ciertas habitaciones de hotel, unos perros en la media luz del crepúsculo, un locutor de radio. Y este intercambio refuerza inesperadamente nuestra convicción de que lo que está sucediendo hoy en el mundo es perverso y que las explicaciones que se nos suelen ofrecer al respecto son un montón de mentiras. Nunca he escrito un libro con mayor sensación de urgencia».

En la cubierta de esta edición se reproduce un dibujo inédito que el propio Berger regaló a su traductor al alemán Hans Jürgen Balmes: tan personal, único y expresionista como cada página de este libro excepcional.
Reseñas:
«Una de las voces esenciales para comprender el estado de nuestra sociedad […]. Combina a la perfección compromiso y reflexión.»
El Confidencial
«Un autor esencial. […] Una mirada humanista, rebelde y serena al mismo tiempo, la de un renacentista.»
Pedro Antonio Curto, El Comercio
«Fue la voz de los frágiles, residuos del mundo moderno a los que su obra otorgó dignidad de reyes.»
Javier Rodríguez Marcos, El País
«Su obra parece labrada con una precisión de relojero, y una intimidad que podría confundirse con ternura.»
The New York Times Book Review
«Desde D. H. Lawrence no ha habido un escritor como Berger, capaz de ofrecer al mundo tal atención sobre los problemas humanos más disímiles, con una sensualidad que no renuncia a los imperativos de la conciencia y la responsabilidad.»
Susan Sontag
«Fue el Leonard Cohen de otra clase de rotunda melancolía: la de la tristeza (social, íntima) que provoca el auténtico saber en mitad de la sociedad capitalista de fauces abiertas y hambre incansable.»
Diego Medrano, El Comercio
«Los libros de Berger poseen la peculiar cualidad de parecer libros solo por azar. Hechos de palabras, las portan, sin embargo, con indulgencia, casi a regañadientes, como si igual pudieran estar hechos de lienzo y pintura o, aún mejor, de polvo y paja, barro y hueso.»
Herald Tribune
«Un faro de luz tenue pero inagotable, constante, esperanzada.»
Àlex Susana, Ara

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