Discurso y verdad de Michel Foucault

Discurso y verdad (conferencias sobre el coraje de decirlo todo)
Michel Foucault
Siglo XXI Editores
293 páginas
por Juliano Ortiz

Siempre que se lee a uno de los pensadores más influyentes de la última parte de la historia de la humanidad, es necesario, desprenderse de muchos preconceptos. Adentrarse a la palabra de Foucault es reestudiar a los antiguos griegos, romanos y cristianos, es decir, volver a los orígenes pero con una visión moderna.
En esta obra que nos hace llegar Siglo XXI Editores, el filósofo francés se presenta desde las conferencias realizadas en Grenoble, 1972 y Berkeley, 1983, o sea, lo que muchos denominan, el último Foucault. En la primera, Foucault trata sobre la ética del cuidado de sí mismo, y en cuanto a lo que corresponde a la segunda, de la ética y de la política del coraje del decir verdadero (Parresia).
Foucault deslumbra, con su apasionada gnosis, con su perpetua batalla en pos de un conocimiento iluminado, la búsqueda incansable y ambiciosa en donde arriesga ideas inesperadas, incómodas, con las que se puede diferir, pero difícilmente permanecer indiferente.
Es maravillosa la forma en la que Foucault se propone comprender la parresia. La parresia como cierta toma de la palabra  más que como una virtud personal o incluso una teoría retórica. El parresiasta, es aquel que, a la inversa de los demagogos, asume la tarea de proclamar verdades desagradables de escuchar, que generan disenso y entrañan el riesgo de una reacción popular hostil. Claro que un buen parresiasta divide ese mensaje por decirlo todo desordenado y desquiciado, para ubicarse en el sentido de “transformador del alma”.
El sujeto a través de la parresia puede unir la franqueza con la verdad, y consigo mismo a través de la crítica y autocrítica, y con la moral a través del ejercicio responsable de la libertad y del deber. Es decir, que el sujeto, mediante el ejemplo de la propia conducta puede influir en los demás gracias a la parresia.
Podemos ver como las dos conferencias se unen en sus conceptos, el coraje de decir la verdad, de ser veraz, tiene que ver con la noción del cuidado de sí mismo como espejo para el resto de los individuos.
En tanto la filosofía es para Foucault una especie de parresia, ya que asume una función crítica y no debe ser normativa. Evidentemente, para Foucault,  el abrir problemáticas conduce a la crítica y esta lleva a la acción.
Decirlo todo, es desde este punto de vista la posibilidad de evolucionar desde la educación y no quedar como sujeto pasivo, es ser veraz en un contexto de diálogo y pertenencia como individuo en la sociedad política.
En definitiva, leer a Foucault es gratificante por donde se mire, es un ejercicio intelectual ineludible y que nos aporta una inmensa observación del mundo del conocimiento y el análisis filosófico y social.
 

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