Ernestina Lecuona: la abuela de Leo Brouwer

Por Silvia Pato (@SilviaP3)

El famoso compositor, guitarrista y director de orquesta cubano Juan Leovigildo Brouwer Mesquida (1939), más conocido como Leo Brouwer, cuenta en su haber con una tradición familiar que no todo el mundo conoce. Él comenzó a tocar a los trece años animado por su padre, Juan Bouwer, un médico y guitarrista aficionado que siempre apoyó a su hijo. Pero si vale la pena destacar una figura en el pasado de la familia Bouwer es la abuela de Leo: Ernestina Lecuona de Brouwer (1882-1951).

Hija del periodista Ernesto Lecuona Ramos (1854-1902), y hermana mayor del pianista y compositor Ernesto Lecuona (1895-1963), Ernestina estudió piano desde niña y completó sus estudios en el Conservatorio Municipal de Música de La Habana. De hecho, fue ella la que enseñó a Ernesto a tocar el piano. Con quince años, la joven pianista inició su prolífica carrera como compositora, con la que fue su primera obra: Luisa, publicada y distribuida entonces por Cuba y España.

Pero después de casarse con el doctor Juan Bautista Brouwer Etchecopar, que se encontraba trabajando como profesor en la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de La Habana, la pareja tuvo cuatro hijos: Elisa, Julieta, Ángel y Juan Bautista (futuro padre de Leo Brouwer), por lo que ella abandonó la música para criarlos. Fue Ernesto el que tocaba el piano en casa y se convirtió en un afamado concertista.

Ernestina Lecuona
Ernestina Lecuona

Cuando Ernestina cumplió los cuarenta y seis años, y sus hijos ya eran mayores, su hermano la animó a regresar a su vocación. La compositora comenzó a dar clases en su casa, componer, ofrecer conciertos y ejercer como pianista acompañante de cantantes en radios y teatros. Los dos hermanos realizaron una gira en México tres años después. El éxito fue absoluto.

Ernestina viajó a Estados Unidos en 1936 y presentó sus obras en el teatro Cervantes de Nueva York, acompañada de la soprano Margarita Cueto. Durante ese año, los Lecuona hicieron varias giras por Argentina, Chile, Panamá, Perú, Uruguay y Brasil. En 1937, de nuevo en Cuba, Ernestina fundó la Orquesta Femenina de Conciertos, cuyos miembros eran solo mujeres.

A pesar de todos sus méritos como instrumentista y haber compuesto la música y, en ocasiones, la letra de numerosos boleros, fantasías criollas, guajiras, valses, danzones, himnos y canciones de cuna, entre otros, es frecuente hallar las referencias a su persona como aquella que inició a su hermano Ernesto en el piano, ignorando u olvidando la importante labor y carrera de esta pianista cubana.

Ernestina falleció en 1951, con sesenta y nueve años, en La Habana, pero su música sigue con nosotros.

FUENTE: Ecured, Cubanos famosos

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