Álex y el ratón de cuerda


Texto e ilustración: LEO LIONNI
Traductor: XOSÉ MANUEL GONZÁLEZ
EDITORIAL KALANDRAKA
Fecha publicación: 2017
Formato: 22 x 27,5 cm
Encuadernación: Cartoné
Páginas: 40
P.V.P.: 15,00 €
Colección: Clásicos contemporáneos
Edad: +4 años
 
Por José R. Cortés Criado
Leo Lionni recrea una historia de dos ratones muy diferentes, uno de carne y hueso, el otro mecánico, unidos por una verdadera amistad; ambos se dan compañía, comparten aventuras y ratos de felicidad.
Álex vive oculto en la casa, siempre alerta por temor a las trampas, escobazos y gritos de la familia; cierto día que no hay nadie descubre a Guille; cuando se conocen, aquel le propone ir a la cocina por una migajas para celebrar el encuentro, pero Guille no tiene patas sino dos ruedecillas y una llave para que le den cuerda en la espalda.
Álex se entristece de su falta de movilidad, pero Guille le dice que es muy feliz, que todos lo quieren, que duermen junto a su ama y un osito de lana y no quiere otra cosa.
Álex se siente mal, él debe huir, correr, buscarse la comida, en suma, no lo quieren, así que desea convertirse en un ratón mecánico para disfrutar de los amadores de la niña de la casa y ser feliz.
Cuando consigue el poder de transformación gracias al lagarto, descubre que su amigo ya no es feliz, ha sido reemplazado en el amor de su ama y tirado a una caja de juguetes desechados y, entonces, dando muestras de su sentido de la amistad, pide un deseo para que su amigo sea feliz.
Con sencillas imágenes y diálogos simples aunque cargados de sabiduría, Álex descubre el valor de la amistad y lo efímero que puede llegar a ser el afecto cuando no es sincero, demostrando ser muy generoso.
Las ilustraciones son simples gráficamente y repletas de color gracias a los numerosos fragmentos que componen el collage de sus páginas.
Las tazas y botellas tienen un colorido muy especial, así como los papeles de fondo, colchas, suelo o el jardín con el lagarto de todos los colores.
Muy sensible y cuidado libro que presenta hoy la editorial Kalandraka y que consiguió la Medalla de Honor Caldecott en 1969.

Leo Lionni

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