Los "Iberian gangsters" cantan y bailan mientras roban con plenos poderes

Por Horacio Otheguy Riveira

Drama social y comedia costumbrista en un musical sui generis agitado por canciones que los políticos interpretan sin abandonar el sempiterno traje con corbata: sello de un mundo burgués que siempre encuentra medios de comunicación que espanten a los enemigos de clase y a la oposición verdadera. Un trabajo de equipo muy afinado saca adelante este show insólito en el recorrido de Meridional Producciones, pero con el mismo aliento de alta creatividad de su trayectoria.

 

Iberian Gangsters es una creación de Meridional Producciones, una casa de gran inventiva volcada en el teatro y en el cine, dirigida por Álvaro Lavín y Julio Salvatierra (padres de este espectáculo) y la actriz y realizadora cinematográfica Marina Seresesky. En activo desde 1992, este equipo nos ha brindado siempre aportes escénicos propios de amantes del teatro comprometidos con la investigación y la reformulación de planteamientos históricos. Recientemente ofrecieron en los Teatros del Canal un drama de encierro y apertura, de hondura poética y sencillez testimonial: Los esclavos de mis esclavos, donde dos hombres y una mujer secuestrados en Afganistán sobreviven, encadenados, al calor de sus carencias y pasiones personales. Una prodigiosa manera de introducirse en la tensión del mundo musulmán con un gran texto de teatro periodístico. Ahora, con otro reparto, el mismo autor y director se empeñan en otro asunto de actualidad: la imperante corrupción/corruptela Made in Spain. Corrupción de proporciones gigantescas que en Francia, Alemania o Reino Unido hubiera obligado a renunciar a todo el gobierno, aquí se transforma en un regusto a corruptela, como si se desdramatizara con sabor a merienda bañada en crema y chocolate. Una costumbre nacional desde los tiempos de Quevedo (1580-1645; aquí fugazmente recordado: Poderoso Caballero Don Dinero).

Hay en la función un aroma brechtiano inconfundible. Origen de todas las ironías y propuestas teatrales donde la crítica social se reviste de ácido humor para atacar el corazón del drama. Bertolt Brecht escribió en Finlandia en 1941, camino del exilio en Estados Unidos, una crítica punzante al capitalismo en La resistible ascensión de Arturo Ui, una obra sin canciones en la que se equiparaba a Hitler con un gangster de Chicago. Iberian Gangster bebe de manera natural de aquella fuente, pero no imita en absoluto, recrea la dinámica del distanciamiento con la fuerza original de un estilo propio en el que las canciones a capela y con música conforman la exaltación de los corruptos. Estos cantan y bailan el asalto a mano armada a la población con cínico abuso de poder. Los señoritos han ido del comunismo de café al socialismo zarzuelero henchido de arrogancia y capacidad de caciquismo para instalarse en la derecha pura y dura. Siempre cantando, en el simulacro de las causas justas hasta arribar a la coronación de las más crueles facultades para encarcelar a uno, mientras los demás se las apañan para eternizarse en la cima, en el poder, en la alegre corruptela aceptada por los ciudadanos con un secreto a voces muy español, de copla, cuplé y cañas de mediodía: «Yo haría lo mismo».

Drama social y comedia costumbrista en un musical sui generis agitado por canciones que los políticos interpretan sin abandonar el sempiterno traje con corbata: sello de un mundo burgués que siempre encuentra medios de comunicación que espante a los enemigos de clase y a la oposición verdadera. Un trabajo de equipo muy afinado saca adelante este show insólito en el recorrido de Meriodional Producciones, pero con el mismo aliento de creatividad de su trayectoria.


 


 
 

Un maduro político, exministro, aficionado a cantar, está a punto de ser juzgado con altas probabilidades de ir a prisión. Desde sus comienzos en el partido comunista, pasando por el socialismo hasta arribar a la derecha conservadora, han pasado cuarenta años. Cuarenta años compartidos con su mujer, alto cargo en diversas instancias de la política cultural, y con su hija Amanda, ferviente admiradora suya, militante y joven promesa en el partido. Rafael Velasco no se arrepiente de nada. Todo lo que ha hecho lo ha hecho porque había que hacerlo. Y no ha hecho nada que no hayan hecho otros muchos.

A través de la investigación que Amanda se ve obligada a realizar junto a su amante y futuro secretario de organización, asistimos al viaje de su padre desde el servicio público hasta el autoservicio, por decirlo de alguna manera. Pero también al viaje que emprende Amanda desde la feroz condena de la corrupción política hasta… ¿Hasta dónde?

 

IBERIAN GANGSTERS

texto JULIO SALVATIERRA
música ALBERTO GRANADOS
dirección ÁLVARO LAVÍN
intérpretes: CLARA ALVARADO, MIGUEL ÁNGEL GAMERO, CHANI MARTÍN, EVA MARTÍN, XAVI MELERO, IVÁN VILLANUEVA
 
iluminación LUIS PERDIGUERO
vestuario LUPE VALERO
videoescena ELVIRA RUIZ ZURITA
fotos JESÚS BLESA
una comedia musical de MERIDIONAL PRODUCCIONES
en el PAVÓN TEATRO KAMIKAZE (SALA PRINCIPAL)  de MADRID
Del 1 al 30 de julio de 2017
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *