"Cuéntame" regresa el jueves 25 de enero con su 19ª temporada

Por Inma Gómez

“Cuentame cómo pasó” vuelve a TVE con su 19ª temporada marcada por grandes cambios en la vida de los Alcántara en los que la segunda generación de la familia empieza a tomar las riendas de las tramas.

Para los Alcántara, 1987 es un año de crecimiento. La familia se ha hecho más grande: Inés, Toni y Carlos viven ahora con sus parejas, generando un mundo de relaciones nada fáciles de gestionar entre suegros y yernos, nueras y cuñados, en el cual los nietos también demandan atención, complicando la vida de Mercedes y Antonio, padres y abuelos.

Además de perseguir sus metas personales, la familia tendrá que sortear la actualidad de un año que dio mucho de sí. Los conflictos por los efectos de la reconversión industrial en Reinosa coparon muchos de los titulares, mientras los vecinos de Riaño seguían oponiéndose a la construcción del pantano leonés. También se celebraron las primeras elecciones al Parlamento Europeo y Jesús Gil llegó a la presidencia del Atlético de Madrid. Fue también el año en el que los bonsáis se pusieron de moda, Jesús Hermida estrenó ‘Por la mañana’ y el corsé de Sabrina se convirtió en uno de los grandes momentos televisivos de la década.

Los espectadores de ‘Cuéntame cómo pasó’ han asistido en los últimos años al crecimiento de la segunda generación Alcántara, e incluso de la tercera. Hijos y nietos de Antonio y Mercedes van ganando en presencia y protagonismo.
“La espléndida madurez interpretativa de los actores que encarnan a Carlos, Toni e Inés, junto a sus parejas -que por primera vez aparecen en la cabecera- hace de ellos centros de interés suficiente como para justificar cada uno su propia serie”, señala Ignacio del Moral, que coordina el equipo de guion junto a Joaquín Oristrell.
El desafío de estos últimos años, que se acentúa en esta temporada, es conservar la unidad de la serie teniendo tantas historias que contar. Y para ello Antonio y Mercedes sirven de amalgama a todas esas historias que pasan y se cruzan en el hogar de San Genaro. La pequeña María, que ya tiene 15 años en la ficción, también es una fuente de nuevas historias y proporciona un vehículo para hablar de la nueva adolescencia, la de la generación de la EGB.

Si la vida es complicada para la familia, no lo es menos para España. Ya cerca del final de la década prodigiosa, y tras su entrada en Europa, el país avanza por una autopista llena de oportunidades, pero dejando atrás también una estela de desempleo y crisis.

Buena parte de la actualidad de 1987 tendrá su reflejo en la vida de los Alcántara, incluida la de la benjamina, María (Paula Gallego) que, en enero de 1987 participa junto a Bruno (Óscar Casas) y sus compañeros de instituto en las manifestaciones en Madrid contra la selectividad, en las que un joven punki, El cojo Manteca, se convirtió en un icono del descontento en las calles. En marzo, Inés (Irene Visedo) entrega un Premio Goya en la primera gala de la industria del cine español, y Toni (Pablo Rivero) sigue muy de cerca la actualidad como presentador del Telediario. Entre las noticias más dramáticas, los brutales atentados de ETA en Barcelona y Zaragoza, que dejarán una profunda huella en la memoria del país y de la familia.


Capítulo 330: “No hago otra cosa que pensar en tí”

Carlos (Ricardo Gómez) y Karina (Elena Rivera) planean su futuro en el viejo piso de Malasaña. Sus apuros económicos y el cuidado de la pequeña Olivia marcarán su relación desde el primer momento. Por fin, empiezan a ver la luz cuando Karina logra un puesto de profesora en la cárcel de Carabanchel, donde Guillermo (Pedro Casablanc), uno de los reclusos, será su ayudante.

En el caso de Toni (Pablo Rivero), la irrupción de Juana (Cristina Alcázar) y Santi, produce tensiones que repercutirán en su relación con Deborah (Paloma Bloyd). Mientras Inés vive una luna de miel profesional, el joven amor de su vida, Marcos (Carlos Cuevas) viaja rumbo a México para realizar un reportaje para Interviú sobre la droga en el mundo.

Para Antonio (Imanol Arias), es el momento de plantar cara a un desafío: aprender inglés en Londres. Allí conoce a Santos (Jorge Basanta), un tipo emprendedor y simpático, que tiene ideas muy interesantes sobre turismo. Ambos encajan y Antonio vuelve a Madrid con la idea de comenzar otro negocio, una nueva prueba de fuego para la paciencia de Mercedes (Ana Duato). A pesar del esfuerzo por cubrir todos los frentes, y del apoyo de Herminia (María Galiana) Mercedes se resquebraja con el peso de su familia.

La adolescencia de María (Paula Gallego) también es fuente de conflictos. Su paso por el instituto, la elección de sus amigos y la aparición del primer amor la sumergen de lleno en una etapa conflictiva. Los nietos: Oriol (Javier Lorenzo), Santi (Víctor Garrido) y Olivia, la hija de Karina, demandan atención también, complicando la vida de padres y abuelos.

En el barrio, los años no pasan en balde. Donde antes había un videoclub, Clara (Silvia Espigado) abre un disco bar con karaoke. A la peluquería de Nieves llega Angie (Julia Piera) dispuesta a poner patas arriba algo más que las melenas de sus vecinas, y que también se aficionará a poner música en directo a la temporada cantando con Abraham (Miguel Canalejo) temas míticos como ‘The Final Countdown’ de Europe.

Con lo que no contaban es que al viaje se iban a apuntar sus hijos. Toni con Deborah, para visitar a Santi; e Inés con Marcos, que tiene que coger un vuelo en Londres rumbo a Colombia, donde va a hacer un reportaje sobre los puntos calientes de la droga.
Carlos y Karina se quedan en Madrid porque no están muy bien económicamente; algo que Carlos intenta ocultar a su familia. Demasiado tiene con su padre, que no deja de presionarle con la bodega y el hotel, como para darle un motivo más. En el barrio, Clara inaugura el karaoke que pretende convertirse en punto de encuentro y de diversión de los vecinos de San Genaro.

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