Marea de luz y color

Por Julia Mª Carvajal

En 1868 se descubrió en Santillana del Mar (Cantabria) el más importante vestigio  artístico de la cultura prehistórica, la cueva de Altamira, considerada la capilla Sixtina del arte rupestre. En 1985 fue declarada por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad. Este hallazgo pone de manifiesto la necesidad que tiene el ser humano, desde que existe en la tierra, de expresarse por medio del Arte.
Afortunadamente, hoy en el año 2018  del siglo veintiuno, esa necesidad persiste, la atracción irresistible por transmitir pensamientos, sentimientos, por plasmar la percepción espiritual del entorno natural.
La capacidad para poder hacerlo la poseen algunas personas privilegiadas a quienes llamamos artistas.
En la ciudad de Santander donde reina el mar con su fuerza, su luz, su color, y ese infinito azul, aunque sea gris, se presentan las obras de ocho artistas, que trabajan para desterrar la oscuridad de nuestro mundo y convertirlo en un lugar habitable.
En algunas obras se puede contemplar la inmensa profundidad del mar, sentir la energía vital que transciende del lienzo recreándose en la mirada que adivina lo que no se ve, en otras la tierra que lo rodea en una danza invisible que sin su majestad acuática no existiría, en todas ese canto de sirena que nos atrae irresistiblemente ante la creación artística.

La exposición, que se podrá visitar durante todo el mes de Abril, está compuesta por obras de distintas técnicas, óleo, acuarela, pastel, y diferente temática, pero todas ellas contienen una marea de luz y de color que es como el mar, desde el origen de la vida, todo lo explica, todo lo contiene, todo lo magnifica en una inmarcesible belleza.
Hay un mensaje oculto en las obras de Maria Alonso Paez, como si se tratara de una botella que arrastra la corriente marina, y se precipita en las manos que intentan desvelar un maravilloso misterio.
Es otro mar el de Matilde Alonso Salvador, aunque todos los mares son el mismo, en su pintura mediterránea hay calidez, sutileza que transporta al espectador a paraísos reales e imaginarios.
Por amor al Arte y al prójimo Jokin Armán lleva toda una vida pintando y esculpiendo, sus obras son amables aún cuando denuncian injusticias, y cuando tiende sus redes para retratar escenas marinas acaricia el alma.
La ciudad romántica por excelencia construida sobre el mar Adriático, se refleja en una de las acuarelas de Magdalena España, como el agua en la hermosa “sereníssima”, el color y la luz inundan su pintura.
Una marea de sensaciones invade a quien observa las obras de Aima Martin, sucede ante una obra original, profunda, arraigada en el mismo concepto de humanidad, como una roca erguida ante un maremoto.
La pasión define la trayectoria artística de Gemma Monreal, pinta porque le es imprescindible como el aire para respirar, los momentos más transcendentes de su vida están en sus obras, como el horizonte en el mar.
En una de las canciones de los Beatles, uno de los grupos musicales a quienes Mayte Ramos rinde un homenaje con sus obras, la letra dice “debajo de las olas descansa mi cabeza”, esa paz se percibe en sus creaciones.
Las mareas Jokin Telleria las pinta con maestría y con devoción, arrastrando los colores y las luces para que en el lienzo quede solo lo esencial, proyectando esa inolvidable imagen que surge después de una tormenta marina.

2 thoughts on “Marea de luz y color

  • el 28 abril, 2018 a las 10:43 pm
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    El arte siempre va a estar presente en nuestro dia a dia, por ello hay que saber cómo promoverlo ante nuevas generaciones. Hay que promover el trabajo de artistas como Gabino Amaya Cacho y demás como Armando Reverón

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  • el 28 abril, 2018 a las 11:03 pm
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    Que gran información sobre este tipo de arte. Debemos saber apreciar a los viejos artistas como Gabino Amaya y a todos los artistas estudiantes en formación

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