Ghost Walk (2018), de Yu Eun-jeong – Crítica

 
Por Jaime Fa de Lucas.
Ghost Walk se llevó el Premio de la Audiencia en el BIFAN (Festival Internacional de Cine Fantástico de Bucheon). Una mujer que está en coma –tras sufrir el ataque de un intruso– reaparece como un fantasma y tiene la oportunidad de observar algunas situaciones del pasado. Yu Eun-jeong presenta una película con algunos destellos, especialmente a nivel estructural y de efectos, pero con un ritmo tan soporífero y una falta de intensidad tan marcada que acaba convirtiéndose en un paseo fantasmal en el peor de los sentidos: sin color, sin olor, sin sabor, sin alma.
A la hora de metraje la película alza el vuelo ligeramente –como el polluelo que está aprendiendo a volar– gracias a la interacción entre el fantasma de la mujer y la niña, pero esto únicamente sirve para dar algo de consistencia al tejido argumental y jugar de forma convencional con la idea del destino –por lo que el polluelo acaba quedándose en tierra–.
La última escena intenta dar un matiz romántico sobre la bocina, pero llega tarde y apenas logra el efecto buscado. Lo mismo sucede con la voz en off que cierra la película y sus intentos de ofrecer algo poético –a falta de imágenes potentes, buenas son voces en off–. Ghost Walk acaba desvaneciéndose cual fantasma que pasa por la pantalla sin pena ni gloria.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *