Antonio Pampliega recorre Afganistán en 'Las trincheras de la esperanza'

ADRIÁN RODRÍGUEZ.

Seguramente, cuando se piensa en Afganistán siempre venga a la cabeza la barbarie y el terror que muestran los medios de comunicación cuando algún loco decide inmolarse y acabar con la vida de decenas de personas; o cuando se produce un ataque terrorista sobre un autobús de jóvenes que viajaban a vaya a saber dónde; o la imagen de tropas y más tropas de ejércitos occidentales intentando arreglar la situación del país a su manera. Pero Afganistán es muchísimo más que eso.

Y Antonio Pampliega se ha encargado de mostrar el otro lado del país donde no todo es odio y muerte, sino que la esperanza y la vida son las principales protagonistas. Sí, Las trincheras de la esperanza es un relato de guerra, pero también de resistencia y mucha vida, muchísima vida. El periodista vuelve a las estanterías de las librerías después de su exitosa novela sobre su secuestro por Al-Qaeda que estremeció al lector, el cual sufrió de su mano los horrores vividos durante 299 días.

En este nuevo libro el protagonista e hilo conductor de la historia es el cooperante italiano Alberto Cairo, que fue a Afganistán con la idea de permanecer allí solo un año, pero ya lleva 28 en el país de Oriente Medio, donde es jefe del programa de Ortopedia de Cruz Roja. Él se encarga de crear prótesis y un futuro para aquellas personas que además de perder alguna parte del cuerpo por las minas antipersona, también habían perdido las ganas de vivir.  Pero es un hombre humilde, no quiere que los focos le alumbren, él no es de esos. Y se lo dejó claro a Pampliega: “He pensado muchísimo tu propuesta. Me niego a que sea un libro sobre mi (…) Te preparará un lista de diez o quince nombres de personas que deben aparecer”.

Y gracias a esto Pampliega consigue un relato que cautiva, que estremece cuando toca, pero que también enamora y saca una sonrisa por todo el afecto que reina en Afganistán. Es el caso de Mahmood, un hombre que en 1994 le faltaban dos piernas y un brazo e iba en silla de ruedas empujado por su hijo, pero un día se cruzó en el camino de Cairo y la vida de ambos cambió para siempre. Mahmood era mendigo, a lo que están destinados los discapacitados en Afganistán, pero conocer al italiano le permitió conseguir un trabajo en el centro de ortopedia, siendo el mejor empleado y sorprendiendo a Cairo, que nunca imaginó todo lo que consiguió aquel hombre. Y también cambió la vida para el italiano, porque la historia de Mahmood llegó en un momento en el que Alberto Cairo comenzaba a perder la fe en los afganos.

Otro relato de espernza es el de Karima. Pero sobre todo es una historia de resistencia y superación, de no rendición. Son de sobra conocidas las condiciones en las que viven las mujeres en Afganistán, es cierto que ha podido mejorar, muy poco, pero siguen siendo ciudadanas de segunda en una sociedad anclada en la Edad Media. Karima quiere romper con todo eso, ella ha estudiado, es coqueta, siempre porque ella quiere, nadie se lo impone. Y confiesa que aunque ya no sea obligatorio llevar burka, quince años después de la caída del régimen talibán, siguen siendo esclavas de una sociedad patriarcal y machista. También perdió una pierna tras los disparos de unos soldados, sin motivo alguno, pura injusticia. Eso ocurrió con 14 años, pero Cairo le prometió que si estudiaba fisioterapia trabajaría en el centro de Cruz Roja. Y cumplió su palabra, se licenció con 19, y ahora, con solo 38, es la supervisora del área de mujeres y niños del centro de Kabul.

La de Karima y Mahmood son dos historias de las muchas que Pampliega Relata en su nuevo libro. Es imposible en poco más de 600 palabras abordar todo el contenido y la profundidad del que goza esta publicación. Este fragmento del propio autor resume muy bien de qué trata Las trincheras de la esperanza: “Este libro habla de guerra, obviamente. Pero sobre todo habla de vida. De superación. De motivación. De lucha. De fe. De valores. De amor incondicional. De emociones. De entrega. De compromiso. De resistencia y resiliencia, la palabra de moda. Todo esto es Afganistán y todo esto es Alberto Cairo. Protagonista indiscutible de esta historia e hilo conductor”.

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