El regreso de' Crónicas de Gabriel', con más épica, fantasía y personajes

EVA FRAILE. BLOG DE LA REINA LECTORA.

Con la trilogía Crónicas de Gabriel, Miquel Ángel Lopezosa ha pretendido crear una historia original y distinta a las muchas que había leído como apasionado del género fantástico. Para ello, ha utilizado un innovador estilo narrativo con el que intenta que cada novela de la saga sea diferente a las demás. ¿Cómo lo ha conseguido?

Al tratarse de una obra de alta fantasía tuvo que idear un planteamiento que le permitiese integrar en las tres entregas las diferentes subtramas que componen el argumento principal de una manera natural, atractiva y original, lo cual explica, por ejemplo, el destacable número de personajes protagonistas y antagonistas que acompañan a Alexa, Hugo y Ángelus en sus aventuras, así como la variedad de mundos que aparecen.

En la última entrega de la trilogía, Los hijos de la luz, se desarrolla el nudo de la historia y se profundiza en la personalidad de los protagonistas que ya conocimos en la primera entrega, manteniendo el ágil ritmo narrativo y añadiendo unos inesperados giros que dejarán a los lectores con la boca abierta. Sin embargo, uno de los aspectos más destacables de esta segunda novela, es que es narrada en primera persona por uno de los personajes más carismáticos de la saga, Hugo (a quien ya conocimos en el primer volumen). Este cambio de narrador, que ya se anunciaba al final de En búsqueda de la verdad, ha supuesto para el autor un cambio drástico de registro narrativo para poder diferenciarlo del que usó cuando el narrador de los hechos era Gabriel. Sin embargo, se ha convertido en uno de los puntos fuertes de la obra, según han comentado algunos lectores, debido a que Hugo le aporta frescura, un punto de humor y mucha simpatía a la historia, cosa que permitirá que el lector empatice inmediatamente con él.

También quiero destacar el ecléctico estilo literario que podrán descubrir los lectores entre las páginas de Los hijos de la luz. En la obra se amalgama la épica con la narrativa histórica, la mitología (egipcia, romana, griega, oriental…), la fantasía oscura y algunos elementos de la ciencia ficción. Con este elemento diferenciador ha pretendido crear diferentes atmósferas con las que envolver a sus lectores para sumergirlos en la trama.

En definitiva, Los hijos de la Luz tendrá más épica, fantasía y personajes, que mantendrán en vilo al lector y que culminarán con un inesperado giro final a modo de antesala al tercer volumen: la resolución final de toda la trilogía.

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