Sé amable y fluye

Por Jorge Mur.

Originaria de Sudáfrica, Sandra Herber ha vivido en los Estados Unidos, Reino Unido y Malasia, y actualmente reside en Toronto, Canadá. Allí trabaja como bibliotecaria en una universidad e invierte todo su tiempo libre y, buena parte de sus ingresos, en la fotografía y en viajar.

Dream Iceberg. © Sandra Herber

No podemos negar que estamos inmersos en una era en la que prevalece la velocidad. Vamos por ahí como locos, sin prestar atención a nada ni a nadie que no sea nuestro teléfono móvil. Nos persigue y quema el estrés y una ansiedad de tres o cuatro cabezas. Todos deberíamos detenernos unos minutos a contemplar lo que realmente sucede a nuestro alrededor. Le preguntamos a Sandra por su filosofía de vida. «Creo que una parte de esto es, simplemente, que es bueno ser amable. Ser amable con los demás, pero también se trata de ser útil. Me encanta ser útil, algo que hago con frecuencia en mi trabajo como bibliotecaria. Emerson (el escritor, poeta y filósofo estadounidense) lo expresó de manera más hermosa. Creo que era algo así: “el propósito de la vida no es ser feliz; es ser útil, para ser honorable, para ser compasivo, para marcar alguna diferencia en lo vivido y vivir bien”», nos comenta Sandra.

Arashiyama (izquierda) y Terrazza Mascagni (derecha). © Sandra Herber

¿Cómo fueron tus primeros pasos en la fotografía?

Cuando tenía unos 12 años, mi madre me dio una cámara que su padre (un fotógrafo maravilloso) le había regalado: una Pentax Spotmatic. Me encantó esa cámara. La llevé conmigo a todas partes y tomé muchas fotografías muy malas en una película que revelaba en un cuarto oscuro instalado en nuestro sótano. No era muy buena, pero me apasionaba la fotografía. Siempre he tenido un cámara réflex, pero no volví a tomarme en serio la fotografía hasta hace unos 10 o 12 años, cuando compré mi primera cámara digital.

¿Qué es lo que más te gusta de la fotografía?

Hay tantas cosas que amo de la fotografía… Pero me encantan, sobre todo, los lugares a los que me ha llevado. Me suelen gustar los viajes de aventura; ir, por ejemplo, a las selvas de México para fotografiar las ruinas mayas, a Islandia sola en invierno, o recorrer los espacios abiertos de las praderas canadienses.

Me encanta el desafío de la fotografía: para mí, los desafíos técnicos y creativos no tienen fin. Quizás hayas oído hablar del concepto de Flow, una idea popularizada por Mihaly Csikszentmihalyi. El flujo es el estado en el que uno puede entrar cuando realiza una tarea que es absorbente, especialmente cuando esa tarea desafía tus habilidades en un nivel óptimo. A menudo me encuentro en un estado de flujo cuando fotografío: todo el mundo se desvanece mientras estoy totalmente centrada en lo que estoy haciendo. Para mí, la fotografía puede resultar a menudo frustrante, pero nunca es aburrida. Finalmente, disfruto de la contemplación. Realizo fotografías con mucho tiempo de exposición, pero incluso cuando no tengo que esperar demasiado, me gusta estar en silencio con mi cámara porque me da la oportunidad de contemplar tranquilamente.

Alberta Aurora. © Sandra Herber

Gran parte de tus fotografías son en blanco y negro o, en todo caso, incorporan unos colores muy sutiles y tenues. ¿Por qué te gusta la estética del blanco y negro?

Una vez leí algo profundo sobre el color; creo que fue Jay Maisel quien dijo: “no dispares en color a menos que el color sea el tema de tu imagen”. Verás que mis series más recientes, como las cabañas de pesca en el hielo en la provincia canadiense de Manitoba, poseen unos colores muy intensos. Eso es porque siento que el color es el tema de la imagen. En la mayoría de mis fotografías, sin embargo, el color no es el tema; lo son las formas, la sensación de quietud y silencio (exposición prolongada), o el drama (búsqueda de tormentas). Por este motivo, creo que esas imágenes están mejor presentadas en blanco y negro o, en todo caso, en colores tenues.

The long, cold walk. © Sandra Herber
Ice Fishing. © Sandra Herber

Además, muchas de tus fotografías tienen una estética minimalista. Creo que esto se percibe fácilmente en tus colecciones sobre la Toscana y Japón. Pocos elementos, tonos neutros y una especie de capa aterciopelada que diluye la rugosidad del mar y de la tierra. ¿Qué mensaje quieres transmitir con este tipo de imágenes?

Gracias por notarlo. Creo que he evolucionado como fotógrafa a lo largo del tiempo, de forma que he llegado a disfrutar de imágenes más minimalistas y “tranquilas”. Mencioné antes que algunos de mis más preciados momentos para fotografiar han sido momentos en un campo o en una costa, sola en silencio. Es esta sensación de paz y contemplación, precisamente, la que pretendo compartir en esas imágenes minimalistas que utilizan técnicas como la exposición prolongada o el espacio negativo. Creo que la estética minimalista le proporciona al espectador el sentido de paz que siento en esos lugares, y que es una de las cosas que más me gustan de ser una fotógrafa de paisajes

Meoto Iwa. © Sandra Herber

En tu trabajo hay un retorno implícito al pasado. Están, por ejemplo, esos viejos elevadores de grano en las praderas canadienses o las ruinas mayas en México. ¿Por qué crees que las viejas estructuras son especiales?

Esas viejas estructuras son significativas para mí (y espero que para las personas que ven mis fotografías también lo sean) porque hablan del pasado humano y del impacto de los humanos en el paisaje. Muchos de los elevadores de grano, por ejemplo, permanecen todavía en pie, completamente solos en mitad de las praderas. Los pueblos que alguna vez los rodearon han desaparecido. Para mí, esas estructuras cuentan toda la historia acerca de la colonización de las praderas canadienses, revelan la importancia que tuvo el crecimiento de la agricultura y la pequeña granja familiar y, posteriormente, la mecanización, la fusión de las compañías que trabajaban el grano, y el cierre de las líneas ferroviarias rurales con la consiguiente disminución de la pequeña granja familiar. Toda la historia se cuenta de manera conmovedora en una imagen de un elevador de grano que permanece en pie, solitario, en mitad de la pradera.

Y lo mismo se puede decir de las ruinas mayas. Aquella civilización, en otro tiempo tan poderosa y tan sofisticada, que construyó magníficos edificios hace más de mil años, ha desaparecido. Pero la historia de esa civilización, así como de su fin, queda recogida en todas esas fotografías de las ruinas cubiertas de vegetación, casi olvidadas en la profundidad de la selva.

Elevator at Dorothy. © Sandra Herber
Sabacche. © Sandra Herber

La relación “ser humano-naturaleza” está muy presente en tu trabajo. ¿Cuál es tu conexión con la naturaleza?

La mayoría de la gente no me llamaría para un plan al aire libre. No soy realmente una excursionista, pero estoy fascinada por la relación de las estructuras hechas por el hombre y su entorno.

Muchos de los proyectos en los que trabajo, como por ejemplo los elevadores de grano y las granjas abandonadas de las praderas o las ruinas mayas, cuentan la historia de la expansión del hombre en el paisaje, el declive eventual de esas empresas hechas por el hombre y, finalmente, el retorno de la naturaleza/paisaje.

Algunos de los elevadores de grano que fotografío se construyeron hace más de 100 años, pero desde que fueron abandonados, se han vuelto vulnerables a las tormentas y muchos de mis favoritos han sido destruidos por el viento, la lluvia o el fuego (de los rayos) o, simplemente, han sido demolidos porque estaban al borde del colapso. El desarrollo de la agricultura en las praderas canadienses a finales del siglo XIX cambió dramáticamente el paisaje. Ese paisaje no ha vuelto a abrirse paso en las praderas, pero muchas de las estructuras hechas por el hombre, como las granjas o los elevadores de grano, están colapsando o desapareciendo, cambiando de nuevo el paisaje.

Háblanos de tu nueva obsesión por perseguir tormentas en las Grandes Llanuras.

He realizado dos viajes de búsqueda de tormentas: uno en 2017 y otro en 2018. La temporada alta de búsqueda de tormentas en las Grandes Llanuras de los Estados Unidos es en mayo y en junio, momentos en los que tuve la oportunidad de acudir.

Aunque las imágenes de tormentas no necesariamente encajan en la etiqueta de fotografía “minimalista”, me encanta la emoción de perseguir y encontrar estas tormentas. En un mundo en el que todo está al alcance de nuestros dedos, donde podemos pedir cualquier cosa por Amazon y disfrutarla al día siguiente, nada garantiza el éxito en las persecuciones de tormentas. Y creo que en eso radica su emoción.

Lightning Strike. © Sandra Herber

¿Dónde encuentras la inspiración para tus fotografías? ¿Tienes un fotógrafo/a favorito?

He crecido como fotógrafa online. Mientras disparaba con película durante muchos años, he visto el mayor crecimiento en mi fotografía desde que cambié a digital. He disfrutado contactando con otros fotógrafos en línea, inspirándome en sus trabajos y muchos, a los que nunca he conocido, los considero amigos.

Tengo muchos fotógrafos favoritos: Michael Kenna, Michael Levin, Rohan Reilly, Stephen Cairns, Trevor Cotton, Gavin Dunbar, Nathan Wirth, Neil Hulme, Vesa Pihanurmi, Gerald Arzt, Noel Clegg, Mike Diblicek y Patrick Ems, entre otros.

Has viajado mucho pero, ¿qué lugares te gustaría visitar para inmortalizarlos con tu cámara?

Tengo mucha suerte de haber podido viajar a tantos lugares. En los últimos años me ha interesado, sobre todo, el hielo y la nieve, es decir, escenas de invierno. Lo cierto es que siempre hago un viaje de fotografía de invierno en diciembre. Este año fue a Manitoba. Pero me encantaría viajar a más lugares invernales durante el invierno. Hace poco, en febrero, visité Hokkaido, un verdadero paraíso invernal. En julio iré a Groenlandia. Pero mi destino soñado, mi verdadero destino en la lista de deseos, es la Antártida.

Winter Road. © Sandra Herber

¿Cuáles son tus aficiones fuera de la fotografía?

Siempre digo que la fotografía y los viajes ocupan todo mi tiempo de vacaciones, así como la mayor parte de mis ingresos. Aparte de eso, soy una ávida lectora de casi exclusivamente no ficción, lo que creo que no es sorprendente para una bibliotecaria.

Stark. © Sandra Herber

Más información aquí: https://www.sandraherber.com/

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