Bebé de las Nieves

Josephine Diebitsch Peary

Bebé de las Nieves

Traducción y prólogo de Pilar Rubio Remiro

La línea del horizonte

«Josephine Diebitsch Peary tenía la capacidad de transmitir de forma sencilla la experiencia nada vulgar de una expedición a las regiones polares».

Pilar Rubio Remiro

 

Tras el éxito de sus diarios en la expedición de 1891, Josephine Diebitsch Peary, animada a seguir recaudando fondos para las expediciones al Polo Norte de su marido, decide contar las siguientes cuatro en las que participó. La protagonista sería su hija Marie Ah-Ni-Ghi’-To Peary, que había nacido, para pasmo de sus lectores, en la cabaña groenlandesa del golfo McCormick. La intención era llegar a un público juvenil, de ahí su lenguaje sencillo, del que se sirve algunas veces como narradora y otras desde el punto de vista inocente que trasmite la niña en sus cartas
y diarios.
Con estos dos relatos, Bebé de las Nieves y Niños del Ártico, concluyen los siempre amenos y reveladores testimonios de esta dama que nunca se resignó a tener un papel secundario en el mundo de la exploración polar, y que nos regala una información fabulosa sobre la vida y las costumbres de los inuit, la fauna salvaje del Polo Norte y la vida en aquellos barcos legendarios que sufrían las inclemencias de los hielos.

Josephine Diebitsch Peary

Hija de emigrantes alemanes en Estados Unidos, su padre fue traductor en el Smithsonian Institute de Washington. Conoció muy temprano al que iba a ser el famoso explorador del Polo Norte, Robert Peary, con quien se casó y realizó sus dos primera exploraciones al ártico. Su papel siempre fue más allá del estrictamente familiar. Abrazó la causa polar, apoyó y buscó patrocinadores para las expediciones de su marido y fue la primera mujer blanca en hibernar en la larga noche polar, además de contribuir al conocimiento de la cultura inuit con sus detalladas observaciones. En 1893, durante su segunda expedición a Groenlandia, dio a luz una hija a 77º 44’ latitud norte, donde jamás ninguna mujer blanca lo había hecho. Escribió tres relatos sobre su experiencia que fueron en su día verdaderos éxitos de ventas: Diario ártico. Un año entre los hielos y los inuit, que traducimos por primera vez y Snow baby y Children of the Artic enfocados a lectores juveniles.

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