«Bengala»: ángeles y demonios de un boxeador en una asombrosa interpretación

Por Horacio Otheguy Riveira

Los músculos de una espalda desnuda se exhiben como un paisaje corporal por donde circularán sueños, triunfos y fracasos. Es el cuerpo de un boxeador que se retiró triunfante en 2012 e interpreta la historia de otro boxeador con menor fortuna. En el trayecto solo le acompaña el músico Facundo Quiroga instalado a izquierda del escenario, desde donde su bajo eléctrico y su manipulación de una mesa de sonido infunde sonidos interesantes cuando desaparecen los de la agitada respiración de «Bengala», el boxeador de ficción interpretado por Sergio “Maravilla” Martínez, quien encarna con frialdad y emoción a partes iguales para conmovernos en una exhibición de arte escénico portentoso a través de una coreografía propia del boxeo profesional cuando, por ejemplo, asume él solo una lucha crucial entre un veterano y un joven… pero también a través del mimo, el cambio de voces, el sudor que recorre su torso desnudo en plena batalla contra otro y contra él mismo en un devenir que alcanza situaciones asombrosas en el despliegue de facultades actorales y deportivas.

El boxeo como una de las bellas artes, y como una maldición denostada y hasta prohibida en muchos estados por antecedentes supuestamente implacables, pero sobre todo por declinar el beneficio económico más que el interés deportivo. Pero lo importante para los amantes del teatro es que este boxeo supera en mucho el interés del espectador aficionado. Como toda gran función, el tema en sí es la excusa para hablar de muchos otros temas, de ver reflejado, en este caso concreto, todo el circuito que vive un hombre de hoy0 desde la ternura materna, el desengaño amoroso y las diversas traiciones que provoca su paso por el mundo.

«[…] -Está sentado de espaldas al público y lo oímos respirar. Se pone de pie lentamente, se cambia y va hacia la soga. De un solo movimiento pasa del otro lado de la soga y avanza recto hacia la luz con la soga sobre el hombro.
Cuando llega al borde el cuadrilátero no avanza más en el espacio, porque se genera una especie de energía que quiere avanzar pero hay otra que resiste y no le permite salir del perímetro. Vuelve por el mismo camino de la soga, perturbado se apoya en el banco y corta Música.

Bengala tranquiliza el pensamiento con el silencio. Se sienta, se pone la toalla sobre los hombros de un solo movimiento. Se reconoce las manos y habla. (Siente con la música)

Bengala/ Conocernos …. Ella (cuerda música) me lo dijo nomás conocernos. “Yo soy más que una cara bonita”. Y era cierto. Además era flor de hijadeputa… Yo también le dije lo mío. Le dije: Mira que yo no soy ningún gilipollas, eh?
“Ya lo se, mi cielo”. Me dijo. “Por eso me enamoré de vos”.
Me lo dijo con una sonrisita tan perfecta que, ahí mismo, en ese momento, yo me tendría que haber ido corriendo. Pero me quedé. Los tipos somos todos iguales, viste? Si la piba es linda, aunque sea jodida, uno se inventa que es buena, no?

(Mira hacia un lado, lejos hasta quedar inmóvil) El vendedor de refrescos lleva toda la semana esperando el sábado. Nada le gusta más que el boxeo. El público es distinto. Pero el no sabe que este no será un sábado como cualquiera (Por el vendaje) Esto nunca me gustó. Me jode tener que apretarme las manos. Pero no queda otra. Hace un tiempo me quebré un chorizo de estos por no vendarme. Justo cuando iba por la eliminatoria. 
El Paco me dice: (cuerda Paco) No salís! No salís! Te vas a cagar la mano!
Fue la primera vez que amenazó con tirarme la toalla. La primera y la última.
A Bengala no le vengan con abandono. Prefiero que me duerman a hostias.
Era impresionante. La tenía rota y seguía tirando y tirando. […]»

Un escenario con muy pocos elementos y mucho espacio para que se entienda con el personaje el actor que tan bien conoce los pormenores del ring en carne propia, apoyado en un texto vibrante y variado, con la dirección de un actor-director que le ayuda a subir y bajar, a ser y abandonarse, a padecer y gozar… en una serie de rounds que se agradecen no solo por el talento de todo el equipo sino por la humildad del compromiso tan personal del intérprete, del gran protagonista de una historia que no teme ahondar en los componentes del tradicional melodrama pugilístico porque lo trasciende con un altísimo nivel poético-coreográfico-emocional.

Siete personajes desfilan en la voz y mímica del único intérprete, entregando al público un sorprendente desfile de situaciones dramáticas, a cual más íntima cuando no más épica… Un equipo argentino con una función que evoluciona hacia lo universal de manera fluida, magistral.

[…] BENGALA/ Qué pasa paco! Estamos listos para el regreso victorioso?
PACO/ Yo estoy listo. La duda sos vos.
BENGALA/ Por qué?
PACO/ Ya sabes. Al gimnasio fuiste de visita… En cambio a las discotecas…
BENGALA/ No jodas Paco. Siempre fui igual.
PACO/ Sí, pero ahora tienes los tacos que tienes.
BENGALA/ Y que? Está bien. Ya sé que no soy ningún chaval. Pero y con eso? La experiencia no vale?
PACO/ Está bien. Está bien. Ahora igual ya estamos jugados. Estás listo?

EL OTRO ENTRENADOR/ Vamos pibe que esta es tu noche! No le des bola a sus pergaminos. El campeonato fue hace mucho. Y ahora está viejo y arruinado. Usted lo tiene que romper todo a Bengala. Rapidito, me entendió? Le pega y se cae.

PRESENTADOR/ Señoras y señores… En la penúltima pelea de la noche…

BENGALA/ Déjalo ir! Que cope primero el ring. Después yo le  voy a enseñar. Total! Qué apuro hay. Primero tiene que entrar él.
PRESENTADOR/ Un combate que promete knock-out…
PACO/ Todavía no entendiste Bengala. Vos vas primero. La estrellita es él. Ya te lo dije, en esta venimos de punto…
BENGALA/ Está bien! Me gusta jugar de punto. Correr de atrás. Es más fácil. Los dejas agrandar y después los pones a dormir.
PRESENTADOR/ Con 83 combates como amateur y 62 en el profesionalismo…
PACO/ Vamos bengala…Vamos que ya nos llaman. […]

Sergio “Maravilla” Martínez —en la camiseta, Cassius Clay/Mohammad Ali— y el director, Adrián Navarro.

Dramaturgia: Alfredo Megna

Dirección: Adrián Navarro

Reparto: Sergio «Maravilla» Martínez

Música en directo: Facundo Quiroga

Espacio Escénico: Martina Petersen

Iluminación: Juan Seade y Raquel Moreno Puche

Fotografía: Facundo Quiroga

Diseño gráfico: Nahuel Lamoglia

Asistencia general: Rodrigo Martínez Frau

Prensa: María Díaz

Producción: Georgina Rey

 

Pequeño Teatro Gran Vía. Todos los viernes 
desde el 26 de noviembre al 8 de enero a las 18h00′

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