Dolmen recupera al chocante y exitoso Spider

Portada de Spider

El mundo del cómic presenta multitud de personajes que parecen semejantes. En este sentido, es habitual que las diferentes empresas vean si un personaje o una línea editorial funciona. De ser así, entonces se producen cierto grado de semejanza entre personajes o temáticas. Batman y Ironman, Aquaman y Namor, son algunos ejemplos de esto. Pues bien, cuando uno toma en sus manos una de las últimas e interesantes obras publicada por Dolmen editorial, puede pensar algo semejante. Veremos que no es así.

Dolmen editorial está haciendo un claro esfuerzo diferenciador y, dentro de la oferta que ofrece, ha optado por recuperar el cómic británico dentro de su línea denominada Albion. La primera obra de esta nueva serie es de la que vamos a hablar hoy: Spider. No obstante, ya ha anunciado que en breve veremos en la calle otra obra en esta serie titulada Zarpa de acero y creada por Ken Bulmer.

Este personaje, y sus historias, salieron a la calle en las páginas de la conocida revista Lion, el 26 de junio de 1965, gracia a Ted Cowan y Reg Bunn quienes idearon un personaje sincrético y extravagante. En línea con esto, podemos subrayar que Spider y Spiderman son prácticamente coetáneos, solamente les separan tres años. Ello puede conducir a pensar que Spider es una copia británica del conocido personaje de Stan Lee y Steve Ditko. Ahora bien, cuando nos aproximamos a la obra inglesa, la sorpresa es mayúscula. Más allá del uso de redes como artefactos, poco o nada tienen que ver el uno con el otro.

Spider es un personaje con cierto aire arábico, aunque también se ha dicho de él que se parece a el personaje de Spock de Star Trek. Efectivamente hay relación entre ambos, pero -en el caso de Spider- no puedo dejar de pensar que tiene cierta influencia de la apariencia de los que viven en esas regiones. No obstante, la idea de la apariencia extraterrestre del personaje siempre ha tenido más peso. Además, y unido a eso, cuando se lanzaba desde un edificio o desde su artefacto volador, daba la sensación de poder volar. Lo que lo separaba todavía más de lo humano.

De cualquier manera, y con independencia de estas disquisiciones, Spider es un personaje que sorprende por el propio diseño que presenta: apariencia esbelta, peculiar (ya dijimos que recuerda a Spock), provisto de unos artefactos cargados a su espalda y sujetados en el pecho, con un extraño helitransporte. Además, también tenía un escondite secreto que era un castillo y lograba caminar por las paredes.

Página interior

Todas esas capacidades, artefactos y características hacían dudar a mucho, como dijimos antes, que fuese humano. En cierto sentido (aunque con las evidentes diferencias), todo esta base imaginaria mantiene cierta relación, incluso, con el icónico personaje británico de ciencia ficción, el Doctor Who. Me refiero al uso narrativo de la ignorancia y lo extraño, unido con elementos relativos a la ciencia ficción (en el caso del Doctor Who) o a la técnica (en el de Spider). Al fin y al cabo, cuando Spider nace estamos en una época enormemente creativa y de experimentación, y, claro, Spider es hijo de este momento social y cultural.

El origen de Spider quedó oculto y eso mantuvo el misterio sobre él. Además, tampoco pudimos saber sobre sus capacidades físicas e intelectuales que, según nos muestra la obra, eran enormes. Este juego de luces y sombras, de información y ocultación, convirtió al personaje en todo un éxito. Estas historias fomentar que los lectores elucubren sobre Spider, acerca de donde viene o quien es, etc.

El personaje tuvo una interesante evolución que queda patente en la obra que estamos comentando. Cuando Jerry Siegel toma las riendas del personaje se produce un incremento de las historias y una transformación en el personaje volviéndose las historias más extrañas de los que ya eran. Algo semejante también lo podemos ver en los personajes a los que se enfrenta, paulatinamente la historia se vuelve cada vez más chocante y sorprendente. Incluso absurda, sin llegar a serlo.

Por supuesto, todo el juego narrativo que hemos ido comentando no es una apuesta segura. El elemento más importante es que Spider es pura diversión. Clásica, pero pura diversión. Por eso, todos los amantes de los cómics estarán entusiasmados viendo sus luchas, sus escaramuzas y la cantidad enorme de artilugios que tiene. Además, su egocentrismo desmedido, su megalomanía y sus frases grandilocuentes lo hacen, si cabe, todavía más divertido.

 

Por Juan R. Coca

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